¿Cómo se inició la Guerra Fría?

Para los que nacimos en la segunda mitad del siglo pasado, nuestra infancia estuvo marcada por la abierta enemistad entre dos grandes bloques. Por un lado, la facción comunista, liderada por la Unión Soviética; por el otro, las democracias occidentales, bajo la tutela de los Estados Unidos. Este conflicto político-militar, conocido como la Guerra Fría, se mantuvo desde el final de la Segunda Guerra mundial y hasta la caída de la URSS en 1991.

Durante la guerra el Imperio Comunista había podido integrarse en el bando de los aliados sólo cuando Hitler decidió invadir Rusia. A pesar de la falta de confianza en Stalin, lo más importante en esos momentos era derrotar a los nazis, y ya sabemos, el enemigo de mi enemigo es mi amigo.

No obstante, era obvio que la relación no podría durar mucho más allá de la guerra, y los acontecimientos lo probarían. Pero, ¿qué exactamente fue el detonante de la Guerra Fría? De eso hablamos hoy.

guerra fria

Matrimonio de interés

La Unión Soviética había entrado en la Segunda Guerra Mundial del lado de la Alemania nazi. Pocos días antes de la invasión de Polonia por parte de la Wehrmacht, alemanes y soviéticos habían firmado el Pacto Ribbentrop-Molotov, en el que no sólo los dos países se prometían amistad y seguridad mutua, sino que además se repartían buena parte del este de Europa. Cuando Hitler decidió invadir la URSS en 1941, esta se pasó al bando de los aliados.

En occidente nadie se hacía ilusiones sobre la lealtad de Stalin. Ya era muy conocido su gusto por la represión y el asesinato. Stalin había cometido ya un genocidio con millones de víctimas antes incluso de que Hitler llegara al poder. Pero repito, frente a la amenaza nazi, el peligro comunista lo parecía un poco menos.

Sólo un poco. Entre 1941 y 1945 el líder soviético se comportó como uno más de la alianza, respetando al menos en apariencia los acuerdos a los que llegó con Churchill y Roosevelt. Pero cuando terminó la guerra, no tardó en mostrar sus verdaderas intenciones.

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Saca la patita

Si Stalin se había comportado como un aliado durante la guerra fue en no menor medida al hecho de que necesitaba la ayuda de occidente. La URSS no hubiese podido levantarse y luego contraatacar sin los recursos enviados desde Estados Unidos e Inglaterra.

Comida, metales, motores, camiones, telas para uniformes y una lista sin fin de productos llegaron en miles de barcos y permitieron a los soviéticos reconstruir sus fábricas y sus ejércitos. El mismo Mariscal Zhukov reconoció que la URSS hubiese perdido la guerra sin la ayuda de occidente.

Sin embargo, disparada la última bala y soltada la última bomba, ya no había necesidad de aparentar nada. Incluso antes de que el Ejército Rojo llegara a las puertas de Berlín, el mundo se había dado cuenta de que Stalin no venía a liberar a los pueblos oprimidos por Hitler. No, venía sólo a sustituir a los nazis como opresores.

Potsdam

Fue precisamente en la capital alemana donde las fisuras entre los aliados se convirtieron en brecha insalvable. Hitler estaba muerto, y su régimen nacionalsocialista estaba enterrado bajo las ruinas de los edificios. Ahí se reunieron los líderes aliados para decidir qué hacer con Alemania.

Churchill, Roosevelt y Stalin en Yalta.

Churchill, Roosevelt y Stalin en Yalta.

Pero algo había cambiado. El 17 julio de 1945, fecha en la que se inició la Conferencia de Potsdam, Roosevelt ya había muerto, y había sido reemplazado por su vicepresidente, Harry Truman. Peor aún, el 26 de julio Churchill perdió las elecciones ante el socialista Clement Atlee, quien tomó inmediatamente su puesto en las negociaciones. El camino de Stalin estaba abierto, por un tiempo al menos.

Alemania comunista o nada

El dictador georgiano dejó muy claras sus intenciones desde el primer momento. No permitiría que Alemania volviera a levantarse. No  tendría un gobierno independiente, ni mucho menos un ejército. Su economía sería dirigida desde Moscú, y las pocas o muchas riquezas que pudiesen producir serían confiscadas automáticamente para pagar las indemnizaciones de la guerra. Stalin dijo en más de una ocasión que toda Alemania sería comunista, y soviética.

Los líderes demócratas tenían otra idea. Alemania sería intervenida, sí, pero se le permitiría volver a levantarse. Pagaría las indemnizaciones, sí, pero a un ritmo que permitiese a su economía crecer. Los nazis pagarían sus crímenes (como se vio, no todos), pero el pueblo no sería castigado.

Ambos bandos comenzaron a aplicar sus políticas en sus respectivas zonas de ocupación. Como Estados Unidos,Gran Bretaña y Francia más o menos coincidían, terminaron uniendo sus zonas en una sola. Frente quedó la zona soviética, que sufrió todo el rigor comunista.

Truman despierta

La desconfianza crecía entre comunistas y demócratas. El presidente Truman vio cómo las promesas de Stalin hechas a Roosevelt era sistemáticamente rotas. Ni a Polonia ni a los países bálticos se les había permitido fundar democracias. Los últimos, Lituania, Estonia y Latvia, habían sido integrados en la Unión Soviética.

Harry S.Truman

Harry S.Truman

Churchill ya había advertido que la presencia de más de tres millones de soldados soviéticos en Europa eran una amenaza real para occidente, y los hechos confirmaban sus sospechas. Al final de la Conferencia de Potsdam apenas y se llegaron a acuerdos. Ambos bandos ya se preparaban para la siguiente fase del conflicto. En los próximos meses, tres eventos marcarían el inicio de la Guerra Fría.

  1. La Guerra Civil en Grecia.
  2. El Golpe de Estado en Checoslovaquia.
  3. El Bloqueo de Berlín.

Estos tres puntos ayudaron a Truman a decidirse por una política, la de contención. La URSS quería extender el dominio del comunismo, de la opresión. Estados Unidos intentaría frenarla.

Grecia

Durante las reuniones entre los tres grandes, Churchill, Roosevelt y Stalin, se habia decidido que Grecia quedarían en la esfera de influencia de occidente. El problema es que en el país heleno, al igual que en Yugoslavia, las milicias comunistas se habían hecho fuertes luchando contra los nazis, con el apoyo de los aliados. Al final de la guerra, creían que tenían el derecho de hacerse con el poder.

En Yugoslavia lo consiguieron, pero no así en Grecia, En 1946, el Partido Comunista de Grecia, apoyado por sus equivalentes en Yugoslavia, Albania y Bulgaria, declaró la guerra al gobierno. En este caso, Stalin cumplió su promesa de no intervenir. Por otra parte, Gran Bretaña apoyó al gobierno. En 1947, no obstante, el gobierno de su majestad informó a los norteamericanos que ya no tenían los fondos para apoyar a los griegos. Truman cogió el relevo.  

A pesar de que la URSS poco había tenido que ver con los comunistas griegos, en occidente se vieron confirmados los peores miedos de la expansión bolchevique.

Checoslovaquia

En el único país invadido por la URSS en el que se permitió un gobierno democrático fue Checoslovaquia. En las elecciones de 1946, el Partido Comunista Checo se levantó con un 38%. El Presidente Benés dio instrucciones a Klement Gottwald para formar gobierno, con una mayoría de ministros comunistas. Hasta aquel momento, Gottwald se había mostrado contrario a la sumisión al bloque soviético. Pronto se quitaría la careta.

Edvard Benes

El Presidente Checo Edvard Benes.

A pesar de que no controlaban todos los ministerios, los comunistas consiguieron hacerse con Defensa, Interior, Propaganda y Educación. No tardaron en imponer sus políticas, y cuando lo hicieron la población no respondió positivamente. El gobierno perdió popularidad y el pueblo salió a las calles a manifestarse. Stalin temió que Checoslovaquia pudiese escapársele de las manos.

Con la ayuda de Moscú, el Partido Comunista Checo organizó un golpe de estado en febrero de 1948 que acabó con cualquier disidencia. Las hordas comunistas ocuparon los ministerios que aún no estaban en sus manos. Los medios y la policía (ya purgada), ya lo estaban. Cuando hubo una protesta de estudiantes en contra de la represión, fue rápidamente desbandada y sus organizadores encarcelados.

Entonces Gottwald presionó a Benés para que le diera el control completo, y este capituló. Los checos no volverían a ser libres hasta 1989.

Berlín

La brutalidad de este golpe y con la que se estaba tratando a los ciudadanos detrés de la Cortina de Acero, hicieron ver a Truman que Stalin no se detendría en su afán de oprimir al mundo. Alguien tendría que detenerlo. El golpe de estado en Checoslovaquia había servido para amalgamar las diferentes corrientes en occidente.

Aquellos roosvelianos que en un principio insisteron en el entendimiento con Stalin, dejaron de insistir. También lo hicieron los que creían en el total desmantelamiento de Alemania. Ahora la política más defendida era la de la construcción de una Alemania Occidental fuerte. Para ello, hacían falta recursos.

En 1947 Truman dio luz verde al Plan Marshall, un sistema de créditos para que los países más afectados por la SGM pudiesen reconstruir sus industrias y sus economías. El Plan estaba abierto a todos los países, incluso a aquellos detrás de la Cortina de Acero. Stalin rápidamente se opuso a que los países del bloque soviético aceptaran fondos norteamericanos.

Mientras tanto, en Berlín, los soviéticos hacían la vida imposible a su ex-aliados, con la intención de que abandonaran. En contra de los acuerdos firmados, los comunistas crearon instituciones paralelas en Berlín Oriental, las que llenaron exclusivamente con sus miembros.

El bloqueo

El acoso era constante, Stalin quería que los aliados abandonaran, pero Checoslovaquia lo cambió todo. Occidente ya no estaba dispuesto a ceder más. El freno se puso en Berlín, y una de las primeras decisiones tomadas, fue la de reconstruir la economía.

En las calles de la capital alemana, la divisa más poderosa eran los cigarros. El Reichsmark no tenía ningun valor, y era casi imposible conseguir dólares u otras divisas extranjeras. Quedaba claro que antes de reconstruir una economía hacía falta estabilizar, y nada mejor que una moneda nueva.

puente aéreo

Los aliados anunciaron la creación del Deutschmark en junio de 1948. Los soviéticos protestaron enérgicamente por este paso, al que veían como una amenaza. Irónicamente, los comunistas se habían retirado de la Kommandatura, el gobierno formado por los vencedores, así que su protesta sirvió de poco. Aún así, el Deutschmark quedó prohibido en el sector soviético.

Stalin estaba furioso, harto ya de ver cómo estadounidenses y británicos bloqueaban sus intentos de conquistar toda Europa. Pero no se atrevía a una guerra abierta. A pesar de que sus espías ya habían robado los secretos de la bomba atómica, los científicos no habían terminado de construir su propia versión.

El inicio de la Guerra Fría

El líder soviético se dio cuenta de que las amenazas ya no eran suficientes, y de que los aliados pensaban quedarse en Alemania por mucho tiempo, interrumpiendo sus planes. Para Stalin llegó el momento de pasar a la acción.

El 23 de junio de 1948, tres días después del nacimiento del Deutschmark, los cuarteles rusos en Berlín recibieron una nueva orden. Todos los accesos a la ciudad desde Alemania Occidental, debían ser cortados. Al mismo tiempo, se organizaron maniobras militares en las afueras de Berlín.

Al día siguiente, las vías férreas y las carreteras amanecieron cerradas, y nadie podría ni salir ni entrar de la ciudad. Además, se cortó la electricidad y el agua a las zonas de ocupación occidentales. Berlín quedó bloqueada del resto del mundo. Sin comida, sin carbón, sin energía, pensó Stalin, los aliados se rendirían. Se equivocó.

Truman aceptó el envite y ordenó buscar una solución. El Gobernador militar en Alemania, Lucius D. Clay propuso una respuesta agresiva, pero Truman optó por organizar un puente aéreo para suministrar la ciudad. Los británicos ya tenían experiencia en vuelos de suministro a Berlín, y si Stalin quería frenarlos, tendría que derribar aviones. La responsabilidad por un nuevo conflict caería sobre él.

Artículo recomendado: El Hombre con el Corazón de Chocolate.

Guerra Fría, guerra caliente

Aliados y soviéticos comenzaron una nueva guerra, una guerra fría en la que se enfrentaron durante décadas sin disparar directamente uno al otro. Una guerra fría que se luchó en las cloacas de los servicios de inteligencia, en los eventos deportivos, en la propaganda, y en el espacio. Una guerra fría en la que la Unión Soviética y los Estados Unidos se enfrentaron militarmente por medio de terceros, como en Corea o Vietnam.

La Guerra Fría dejó sus muertos, muchos, y sus costes. Precisamente la economía fue el Talón de Aquiles que derribó al gigante soviético. Durante un tiempo la pantalla se mantuvo y logró convencer a algunos de que estaba al mismo nivel o incluso más alto que las democracias occidentales. La caída de la URSS en 1990 demostró que todo había sido una farsa.

La Guerra Fría tuvo sus víctimas, millones de personas que vivieron bajo el yugo comunista. Vidas cortadas, obstaculizadas, destruidas por una ideología. Esperanzas muertas por la sinrazón. Una guerra como pocas, pero una guerra al fin.

Queda mucho en el tintero. Por ello, en las próximas semanas publicaré más artículos relacionados con la Guerra Fría. Y si no lo has hecho ya, no dejes de visitar nuestro canal hermano: 

Sapiensalada

12 thoughts on “¿Cómo se inició la Guerra Fría?

  1. Buenos días Jesús.

    Coincido contigo en señalar la Conferencia de Postdam como el momento oficial del inicio de la Guerra Fría, junto con los acontecimientos inmediatamente posteriores (Grecia, Checoslovaquia y Berlín).

    Sin embargo, no podemos olvidarnos de los «pródromos» de la Guerra Fría. Un «pródromo» es un término médico que significa «malestar que precede a una enfermedad». Yo situaría esos pródromos en la Conferencia de Yalta, celebrada del 3 al 11 de febrero de 1945, e incluso en la Conferencia de Teherán, del 28 de noviembre al 1 de diciembre de 1943. En esta última Conferencia (la primera de los Tres Grandes) ya se habló de concesiones territoriales a la URSS tras la guerra, concretamente en lo relativo a sus fronteras con Polonia, que hicieron «pivotar» a este último país hacia el Oeste en beneficio de los rusos, estableciéndose la frontera germano-polaca en la línea de los ríos Oder y Neisse, de modo que Stalin conservara el territorio polaco invadido (o «recuperado» según los soviets) tras el pacto Molotov-Ribbentrop del 23 de agosto de 1939. Esta Conferencia ha pasado a la historia por la fijación de la fecha de la «Operación Overlord» o apertura del segundo frente (Día D) para mayo de 1944, y que finalmente comenzó el 6 de junio, pero en ella se trataron otras cuestiones, algunas de las cuales se desarrollaron con más detalle en Yalta y se remataron en Postdam.

    Lo de Yalta está más que claro, con un Roosevelt moribundo y un Churchill con una posición política debilitada, y que cinco meses después sería relevado como Primer Ministro por el laborista Clement Atlee. En ese momento de la guerra, con Alemania a tres meses de la rendición, Stalin mostró sus intenciones abiertamente. Yo creo que Yalta-Postdam conforman un binomio indisoluble a la hora de establecer la génesis de la Guerra Fría.

    Un abrazo.

    • Buenas tardes Ernst,
      Algún día dedicaré entradas específicas para cada una de las grandes reuniones entre los tres líderes, Churchill. Stalin y Roosevelt. Creo que cada una tiene su historia que contar, y la verdad es que creo que esas historias son poco conocidas.
      Estoy de acuerdo con tu comentario, palabra por palabra, pero creo necesario añadir que quien más influencia tuvo en el reparto final del mundo después de la guerra fue Roosevelt.
      Puede resultar extraño lo que digo, pero lo explico a continuación. Primero, él era el que pagaba la fiesta. Tanto el Reino Unido como la URSS llevaban tres o cuatro años viviendo de préstamos norteamericanos. Ninguno de los dos países hubiese sobrevivido sin la ayuda yanqui.
      Segundo, Roosevelt, uno de los presidentes estadounidenses que más se ha acercado al socialismo, no veía con malos ojos a Stalin. No sé si porque no lo conocía tan bien o por simple realpolitik. FDR en más de una ocasión tuvo que bajarle los humos a su primo el BullDog cuando Koba había hecho alguna travesura. También puede ser que Roosevelt no siempre apoyara al Reino Unido, después de todo, seguía siendo un imperio, y los Estados Unidos no querían más imperios en el planeta.
      Y tercero, Roosevelt quería terminar la guerra venciendo a Hitler y a los japoneses. era el legado que él quería dejar, y poco le importó lo que pasase después. Bien sabía que no le quedaba mucho tiempo, que sería el héroe, y que el problema del comunismo se lo dejaba a otro.
      Pero bueno, quién sabe cómo hubiésemos actuado en su lugar. Yo muchas veces he pensado en ello, ¿continuaría la guerra contra los soviéticos? ¿me apoyaría el pueblo norteamericano cansado ya de la guerra? Jeje, pura especulación…:P
      En fin, voy a empezar a preparar algo sobre Casablanca, que, aunque no tuvo como invitado a Stalin, fue crucial para el futuro de la guerra. Hasta entonces, buenas noches, y buena suerte.
      Un abrazo.

  2. Cierto todo lo que expones. El apoyo económico y material norteamericano fue vital para Gran Bretaña y para la URSS recién invadida, principalmente vía Murmansk y Arkangelsk, aunque estos últimos cogieron luego carrerilla en cuanto a producción bélica. Creo que la guerra no se habría ganado sin la Ley de Préstamo y Arriendo, y sin un Hitler que tenía en la cabeza invadir la URSS desde que escribió «Mein Kampf» (o antes), hablando del «Lebensraum» y el «Salvaje Este». Sin esa idea en mente, Gran Bretaña no habría durado ni un año, a pesar del Canal de la Mancha.

    Al final, Roosevelt salió al paso de la eternidad menos de un mes antes de la rendición de las hordas nazis, que fueron sustituidas por las hordas comunistas, por si a alguien no le ha quedado claro. En fin hay comentarios que no merecen NI COmentarlos.

    • Hola Ernst,
      aún existe el debate sobre la importancia que tuvo «préstamo y arriendo». Hay gente que dice que apenas sirvió de algo, y que los soviéticos hubiesen podido con los nazis ellos solos. Yo no estoy de acuerdo, las cifras son apabullantes. Buena parte del material bélico y otros recursos, que se utilizaron durante los contraataques de 1942, se hicieron con material norteamericano. Y qué decir de la comida, de la ropa.
      Es verdad, la URSS puso los hombres, la carne de cañón diría yo. Pero esos hombres, sin acero para los aviones y los tanques, sin balas para sus fusiles, no hubiesen llegado a ningún lado. Bueno, a averno…
      Mil gracias como siempre por tu valiosa aportación al debate.
      Un abrazo!

  3. Hola Jesús!

    Tengo que decir que tu artículo es más emocional que informativo.

    Dibujas un cuadro simplón, no sé que te hicieron a ti personalmente las «hordas comunistas» pero es una etiqueta emocional.

    Al igual que el «yugo comunista», al igual que la idea de que «la economía fue el Talón de Aquiles que derribó al gigante soviético».

    Por cierto, una pequeña aclaración terminológica. El único partido político de la URSS era el comunista. Sin embargo el sistema no se llamaba «comunismo». Así lo llamáis vosotros y cada vez que lo hacéis estáis mostrando un desconocimiento de la naturaleza de lo que tratáis de analizar o de lo que estáis hablando.

    Es un hecho que no está a favor vuestro. Os consideráis personas con formación, conocimientos de historia, etc. pero, lamentablemente, no sabéis de qué estáis hablando.

    Dentro de la URSS y países del pacto de Varsovia, el sistema se llamaba «socialismo». Por que lo que vosotros llamáis (por pura ignorancia, dejadez y pereza) «comunismo» en la URSS era la última fase de socialismo y se caracterizaba por la situación descrita con la siguiente «formula»: de cada persona según sus capacidades, a cada persona según sus necesidades.

    Era, y sigue siendo, un modelo utópico, un modelo que presuponía la existencia de una elevada consciencia y moral de cada integrante de la sociedad comunista. Una sociedad de un futuro muy lejano. Muy lejano. A ver si os queda claro esto. Sociedad de un futuro muy lejano.

    Volviendo a tu post. Todo está dibujado en riguroso «blanco y negro» no sin el caramelo de los yankees salvadores del mundo…

    Como persona que nació, creció y recibió formación superior bajo el «yugo comunista» me río de semejantes etiquetas. Haces una descripción muy dudosa, demasiado emocional, muy parcial y me parece que muy interesada. Interesada en defender una idea.

    No tengo nada que objetar. Defiende las ideas que quieras, eso es tu derecho. Tan sólo quiero señalar la parcialidad de tus afirmaciones. Ojalá los acontecimientos fueran tan simples como tu los describes. O desconoces muchos de los hechos relacionados con el tema o los omites deliberadamente para crear un cuadro que te guste personalmente y se ajusta a tu visión black and white.

    Puedo comparar, actualmente llevo justo 25 años de vivir primero en la URSS y los otros 25 en España. A diferencia de ti, Jesús, tengo la experiencia de un cuarto de siglo de vivir en ambos sistemas: primero bajo el «yugo comunista» y luego bajo la «libertad democrática de Occidente».

    A este efecto quiero contar una anécdota: cuando le dije a mi padre que para obtener el permiso de residencia y trabajo en España me tomaron la huella dactilar y que la totalidad de la población autóctona pasaba por la misma maravilla se rió a carcajadas porque en la URSS semejante acto de «libertades democráticas» estaba reservado únicamente a personas que iban a la cárcel.

    Cada sistema, sea cual sea su naturaleza socioeconómica, tiene sus virtudes y defectos. Lo que existe en Occidente, sobre todo después del 11S en EEUU, dista de ser algo «libre» y se asemeja más bien a un «yugo», usando tu terminología.

    Ya hablan de la reducción de libertades civiles, ASN (siglas ignlesas ANS) de EEUU espía a cualquiera en cualquier país del mundo sin su permiso ni consentimiento, espía incluso a los altos mandatarios de sus aliados (Merkel, por ejemplo).

    No es la temible y «asesina» KGB integrada por ogros que odian a cualquier persona «libre» y no pueden dormir tranquilos si no asesinan antes de desayunar a algún alma libre occidental, no, es absolutamente democrático y libre ASN… en fin, me he desviado.

    Por cierto, esto que hace ASN la KGB no era capaz de hacer… Datos sobre esto tienes más que suficientes en internet, tanto de un lado, como del otro.

    Escribes «En occidente nadie se hacía ilusiones sobre la lealtad de Stalin. Ya era muy conocido su gusto por la represión y el asesinato. Stalin había cometido ya un genocidio con millones de víctimas antes incluso de que Hitler llegara al poder.»

    Esta canción es muy vieja y únicamente está basada en atribuciones arbitrarias, en colgar etiquetas porque así interesa: Stalin es un ogro, come a los niños y elimina a cualquiera que tan sólo piense diferente. Son viejas canciones de propaganda.

    Propaganda como tal, forma parte de la política exterior e interior de cualquier estado. Sin embargo es necesario diferenciar entre lo que se dice en el marco de actos propagandísticos y los hechos reales, siempre y cuando nos apoyemos en documentos. Si no existe este apoyo son acusaciones, versiones, especulaciones para todos los gustos, cualquier cosa menos la verdad.

    Si haces estas afirmaciones podrías apoyarte en algunas cifras, citar fuentes, ver lo que dicen las fuentes soviéticas que están ya desclasificadas sobre el número de víctimas, por ejemplo, desde la revolución rusa de 1917 hasta la destrucción de la URSS.

    Son fuentes abiertas. Sin apoyo en estas fuentes lo que escribes no es más que una presentación tendenciosa cargada de excesiva emotividad.

    Puedes hacer comparaciones de las fuentes, reflexionar, hacer hipótesis y, finalmente, llegar a hacer ciertas conclusiones.

    ¿De dónde sacas esa idea de que «la economía fue el Talón de Aquiles que derribó al gigante soviético»? ¿Puedes demostrarlo con cifras? De una manera imparcial, sin caer en la pasión por defender un bando y culpar al otro de todos los pecados mortales.

    Esta postura sorprende porque ni en la URSS ni ahora en Rusia no encuentras posturas tan radicales. Entiendo que tu no perteneces a ninguno de los dos bandos. Que te alineas con los EEUU eso está claro.

    Es curioso, escuchas y lees lo que dicen agentes de la CIA y la KGB que participaban en las operaciones de espionaje, ninguno, al menos no encontré a ninguno, que hable en términos de las «hordas comunistas» o «malditos yankees imperialistas».

    Creo que podemos hacer una pregunta razonable y muy interesante: ¿por qué los que eran enemigos directos, manifiestos y declarados no hablan los unos de los otros en términos despectivos? Curioso.

    Sin embargo tu sí lo haces. El pueblo al que yo pertenezco no es ni era ninguna horda. Espero que te quede esto claro. Tampoco a ti te considero un orco o algo por el estilo a pesar de que usas estas afirmaciones despectivas.

    No conozco ningún testimonio de soldados de EEUU que participaron en el desembarco de Normandía. Un desembarco muy tardío, por cierto. Cuando el resultado de la guerra estaba más que claro. ¿También se referían a los soviéticos como a las «hordas comunistas»?

    Lo que sí conozco, de primera mano, porque le daba clases de ruso a un ex-militar español que estuvo en la División Azul en el frente de Vóljov, cerca de Leningrado (ahora San Petersburgo). Se llama Juan Salas, escribió (y me regaló un ejemplar) un libro que se llama «Aquella Rusia».

    Ni una sola palabra despectiva hacia los rusos, ni «hordas comunistas», ni «yugo», ni nada por el estilo. Enamorado de Rusia, de su gente, de las chicas rusas. Lucharon contra tropas soviéticas, eran enemigos, perdió a más de un compañero suyo en los combates. Y ni una palabra despectiva.

    Jesús, ¿te tocó luchar contra las «hordas comunistas» en un campo de batalla? ¿Perdiste a tus compañeros en estos combates? ¿Los ogros comunistas te torturaron? ¿Te tocó vivir bajo el «yugo comunista»?

    ¿De dónde sale este odio?

    A los supervivientes del asedio de Leningrado les preguntaron en un documental ¿Vds que han vivido aquellos horrores (duró casi 900 días, 2,5 años), perdieron a sus familiares les odia a los alemanes?

    ¿Sabéis la respuesta?

    La respuesta era «¡Odiar? ¡Por qué los tenemos que odiar?»

    Curioso…

    Una vez más digo, Jesús: es tu blog, son tus posts, por eso escribes lo que te da la gana y como te de la gana. Sin embargo no puedo no decir que eres muy parcial y extremadamente tendencioso.

    Los que eran enemigos no dicen cosas que tu dices. Curioso.

    Un saludo.

    P.S.

    Si no me equivoco no eran las «hordas comunistas» las que bombardearon Jiroshima y Hagasaki con bombas nucleares cuando Japón ya estaba derrotado y de rodillas. Los cometieron un crimen de guerra al asesinar a la población civil eran los libertadores bajo el mandato del Sr. Truman que se despertó definitivamente y decidió hacer un acto de misericordia democrática.

    ¿Se te escapó este hecho, Jesús? No pasa nada. Tampoco era tan importante además estropea el cuadro global.

    Ah sí, un poco antes las fuerzas aliadas (anglo-americanas) arrasaron Dresden… por completo… justo antes de acabar la II Guerra Mundial… democracia galopante… libertades a domicilio…

    • Hola Victor,
      creo que nuestras posturas en lo que respecta a la historia de la Unión Soviética están muy pero muy alejadas, y dudo mucho que cambien. Por ello, prefiero no iniciar una discusión.
      Muchas gracias por tu colaboración. Un saludo.

      • Hola Jesús!

        es evidente la diferencia en nuestras posturas al igual que la intención de mantenerlas. Por eso coincido contigo que no merece la alegría (y menos la pena) continuar con eso.

        Gracias por tu respuesta y que tengas un buen día!

          • Sí Jesús, tu postura está muy alejada de Chertkov/almayogavida, y ojalá nunca se acerque a la suya, por la salud de este magnífico blog.

            Prefiero un millón de veces que me tomen la huella a visitar los sótanos de la Lubianka en los tiempos en que estaban operativos. Al menos con la huella tengo mis derechos fundamentales garantizados, los mismos que NO existían en la URSS en tiempos de Lenin, Stalin, Jrushchov, Brézhnev, Andrópov o Chernenko, Ahora las cosas han cambiado…………….aunque el Presidente de Rusia trabajara antaño para el KGB.

            ¿Datos, cifras, «SOCIALISMO»? No merece la pena Jesús. Has hecho bien. ES PERDER EL TIEMPO.

            Coloca aquí otra parrafada quijotesca si te place, Chertkov/almayogavida, no te voy a contestar. ES PERDER EL TIEMPO.

            • Mi estimado Ernst, es que a veces no me dan ganas de responder. No sirve de nada, sólo nos cansamos…Hay gente a la que simplemente nada le convence, qué le vamos a hacer…
              Me vi tentado en un principio a hacerlo, pues su comentario al menos no venía lleno de insultos. Pero es que de verdad me di cuenta de que no lo iba a poder convencer, y que cualquier esfuerzo suyo o mío sería en vano. Mejor lo dejamos así.
              Termino con una frase de Jefferson plasmada en la Constitución de los Estados Unidos, y que creo que viene al caso: «La gente está dispuesta a aguantar muchos males mientras dichos males sean aguantables».
              Un abrazo.

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