¿Por qué el Presidente de Estados Unidos no se elige por el voto popular?

Es temporada de elecciones en gringolandia, y la de este año sera una de las más tristes de la historia. Los dos candidatos con más probabilidades de ganar, son los menos populares que se recuerden. Será una lucha por ser “el menos peor”. Pero no estoy aquí para hablar de política, sino de historia. Para ser exactos, del por qué el Presidente de Estados Unidos no se elige directamente con el voto popular.

La respuesta puede parecer simple, pero oculta varias realidades subyacentes. Los Padres Fundadores eligieron el sistema de electores porque fue el único en el que se pudieron poner de acuerdo. Y no fue fácil. Buscaban la manera más democrática de elegir al mejor de los candidatos, a la vez que querían evitar la concentración de poder y la corrupción. Al grano.

Declaración de Independencia

Electores

Probablemente ya conocerás el sistema para elegir Presidente de Estados Unidos, pero no está de más recordarlo. Cuando los votantes se dirijan a las urnas el próximo primer martes después del primer lunes de noviembre, en realidad votarán por un elector que a su vez dará su voto por un candidato en enero.

Los electores se reparten a nivel estatal. Por ejemplo, si un candidato gana en el voto popular en el estado de Florida, los 29 electores de Florida votarán por ese candidato en la elección del Presidente en enero. En realidad no todos están obligados a ello. Hay varios estados que permiten a sus electores votar a conciencia, y no por el candidato ganador en su estado. La realidad, no obstante, es que esto ha sucedido sólo en una veintena de ocasiones, la mayoría por error. Ninguno de estos cambios de voto ha tenido influencia sobre la elección del presidente.

¿Por qué?

Aquí es donde tenemos que viajar al pasado, a la década de 1780, cuando los nacientes Estados Unidos intentaban organizarse como nación, y como democracia. A la hora de decidir el mejor sistema para elegir al jefe de estado, los Padres Fundadores se toparon con algunos obstáculos.

Una de las propuestas era elegir al Presidente de Estados Unidos a través del voto popular. Es decir, que cada ciudadano diera su voto a cada candidato, y el que más votos tuviese sería el ganador. Sería lo más democrático, sí, pero tenía sus desventajas. Uno de esos problemas, era que en aquel entonces nadie se veía como ciudadano de Estados Unidos, sino de su propia colonia.

Padres Fundadores
Algunas colonias tenían una población mucho mayor que otras. Virginia, por ejemplo, la mayor de todas, tenía más habitantes que las cinco menores, juntas. El temor de los legisladores era que dichas poderosas colonias elegirían siempre a ciudadanos de su propia colonia. Así, el poder estaría siempre en manos de las colonias grandes.

Era como si en la Unión Europea eligiéramos directamente a un presidente. Lo más seguro es que ganase siempre un alemán, o un francés. Difícilmente un irlandés o esloveno podría ser elegido. Opción descartada.

La opción parlamentaria

Otra de las propuestas fue que el Congreso (la Cámara de Diputados y el Senado juntos), eligiera al presidente. Un sistema muy parecido al que se utiliza en algunos sistemas parlamentarios europeos. Washington fue elegido así, pero este sistema también tenía sus pegas.

George Washington, Presidente de Estados Unidos

El principal, era que si el Poder Legislativo elegía al Poder Ejecutivo, la Separación de Poderes dejaría de existir. Siendo esta separación uno de los pilares de la democracia, ignorarla sería ignorar la democracia, e invitar a la corrupción. El miedo, como se ha comprobado en Europa, era que diputados y candidatos negociaran a espaldas de los ciudadanos. Permitir que los diputados y senadores eligieran al Presidente de Estados Unidos fue rápidamente descartado.

Los legisladores discutieron por años, hasta que finalmente, en 1783, llegaron a un acuerdo, un sistema mixto.

Cómo elegir al Presidente de Estados Unidos

Lo mejor que podían hacer fue diseñar un sistema electoral en el que tuvieran igual o similar influencia tanto el voto popular, como el representativo. Un sistema mixto que denominaron Colegio Electoral. Funciona de la siguiente manera.

Cada estado elige a su propio Colegio Electoral, en un número igual al de sus diputados en la Cámara de Representantes, más sus dos senadores. Los representantes se eligen de acuerdo a la población, y los senadores son los mismos para todos los estados. Hay 435 diputados, más 100 senadores, más tres electores asignados al Distrito de Columbia, para un total de 538 electores. Para que un candidato gane la presidencia, debe ganar al menos 270 votos electorales.  

Colegio electoral para elegir al presidente de Estados Unidos

Distribución de los electores.

De esta manera, la población de un estado tiene peso, pero este se diluye ligeramente añadiendo a los senadores.

¿Quienes son los electores?

Para empezar, ninguno de los electores puede tener un cargo público. Esto es, no pueden ser políticos. Así se protege nuevamente la Separación de Poderes. Segundo, cada estado elige a sus electores como bien decida. Algunos piden que los partidos nominen sus candidatos, otros estados los eligen entre los miembros destacados de la comunidad. Varios estados tienen sistemas mixtos.

Un requisito en algunos estados es que sean leales, y que se comprometan a respetar el voto popular. Eso sí, el castigo por no hacerlo es mínimo, y rara vez se ha aplicado.

Por lo general, los estados otorgan todos sus electores el candidato que haya ganado el voto popular en dicho estado. A esta fórmula se le llama “el ganador se lo lleva todo” (The Winner Takes it All”, sí, como la canción de ABBA.) Pero hay dos excepciones. Nebraska y Maine reparten sus electores de acuerdo al sistema de distritos. Esto es, el candidato de cada distrito, se lleva al elector de ese distrito.

¿Qué pasa si no hay mayoría?


Considerando que el número de electores es par, y que en la mayoría de elecciones los votos se reparten entre dos candidatos, es posible que surja un empate. Nunca ha sucedido, pero si llegase el día, el Congreso decidiría quién es el presidente. No obstante, todo esto puede cambiar pronto.

Trump vs Clinton

En los últimos años, los promotores de la elección directa por el voto popular han logrado avances significativos. Técnicamente, el cambio requeriría una enmienda constitucional, lo cual lo haría poco probable. Pero hay un atajo.

Varios estados se han comprometido a otorgar sus electores al candidato que haya ganado el voto popular a nivel nacional, y no a nivel estatal. Si todos los estados hicieran lo mismo, el candidato con mayor número de votos sería el Presidente de Estados Unidos. Hasta ahora, esos estados suman 165 electores, y necesitan 105 más para llegar a los 270 que otorgan la mayoría. Si lo consiguen, el sistema de electores dejará de tener sentido práctico.

¿Se puede usar el sistema en contra de Trump?

Ahora bien, por primera vez en muchos años, la idiosincrasia de la cita electoral de este año, ha despertado el debate, y las posibilidades. Se ha hablado de que algunos electores del Partido Republicano, enfrentados al candidato Donald Trump, pueden no votar por él aún si este gana las elecciones. Es posible, pero el tema es tan complejo que lo dejaré para otro artículo este fin de semana. Hasta entonces, un saludo.

4 thoughts on “¿Por qué el Presidente de Estados Unidos no se elige por el voto popular?

  1. Gracias por tus aportaciones! (¡Y tan periódicas!). Te leo todas las mañanas en la paradita para el café… Si hay quienes dicen, ‘nunca te irás a dormir sin saber algo nuevo’, yo digo.. ‘siempre despertaré sabiendo un poco más’.
    Gracias, un saludo.

    • Hola Mabel,
      muchas gracia a ti por dedicarme tu precioso tiempo. Soy sólo un aficionado a la historia al que le gusta compartir lo poco que aprende. Me halaga mucho que te guste.
      Muchas gracias y un besín.

  2. Vaya, aunque no radico en los Estados Unidos siempre me ha llamado la atencion su peculiar forma de elegir a sus gobernantes, ahora estas elecciones se presentan muy conflictivas, esperemos que gane el que realmente haga del mundo un lugar mejor.

    • Hola Carlos,
      los useños están muy orgullosos de su democracia, y no es para menos, les ha ido muy bien en estos 240 años. Pero como todo en esta vida, probablemente es hora de darle una manita de gato, una nueva capa de pintura. Modernizar el edificio sin cambiar la estructura ni la fachada. Como biendices, esta elección será un poco conflictiva, pero confío en que los electores tomarán la mejor decisión, y si se equivocan, ya podrán cambiar en cuatro años…:P
      Mucha sgracias y un saludo!

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