Esta es tu vida como esclavo en Roma.

No conozco ninguna civilización en la que ser esclavo sea agradable. Por definición, tu libertad está limitada por otros. No puedes disponer de tu tiempo, ni de tu espacio, ni del producto de tu trabajo. Eres un esclavo, aunque si vives en Roma durante el Imperio, seguramente vives mejor que otros esclavos en el mundo. Algunos, si no tuvieran más elección que ser esclavo, preferirían ser esclavo en Roma.

Tu vida como esclavo en Roma depende mucho de la época. Si hablamos de cuando Roma era una monarquía (753-509 a. de C.), tu vida sería muy incómoda. Ya en la República tu status empieza a mejorar, y en el Imperio, puedes vivir hasta mejor que muchos ciudadanos libres. Sigues siendo esclavo, aunque tus posibilidades de alcanzar la libertad aumentan.

Veamos cómo sería tu vida como esclavo en Roma en los primeros años del Imperio, dijéramos, en el año cero.

Spartacus esclavo en Roma

Kirk Douglas como Spartacus, esclavo en Roma.

Tu origen

Los más seguro es que hayas nacido en la misma Roma, y que seas el descendiente de algún extranjero que fue hecho esclavo durante las muchas guerras del siglo pasado. Tan sólo Julio César, esclavizó a dos millones de galos durante sus ocho años de guerra en esas tierras. Puede que tu abuelo o abuela hubiese sido galo, o gala, lo más seguro, europeo. En cualquier caso, te sientes y piensas como romano, y estás orgulloso de serlo.

Esclavos galos

Tienes suerte, pues vives en la finca de un potentado patricio, en las afueras de la capital. De hecho, eres uno de sus esclavos favoritos, y tu amo te agradece con regalos y pagas extra tu buen trabajo como administrador de la finca. Sabes leer, escribir y eres muy bueno para las matemáticas. Incluso conoces muy bien las leyes, y el patrón te utiliza en ocasiones como consejero en cuestiones legales. Pero recuerda, tu vida le pertenece al amo.

Si tienes buena suerte…

Cuando el antiguo esclavo principal muere, justo en el años 0, heredas el puesto. Te trasladas a vivir a la casa principal en el Monte Palatino, muy cerca de la residencia del Princeps, como se hace llamar el emperador Augusto. A partir de ahora serás como el ejecutivo de una gran corporación. Tendrás más de 150 esclavos a tus órdenes, tendrás acceso a cualquier lugar en la ciudad, y serás respetado, si tan sólo por ser esclavo de quien eres.

esclavo favorito

De hecho, aunque seas esclavo en Roma, la gente te tratará casi como un ciudadano, casi. Podrás hacer negocios, en nombre de tu amo, y propios. Sí, tendrás derecho a ganar dinero y, aunque técnicamente todo lo tuyo le pertenece a tu amo, en la práctica tú dispondrás de tu propiedad. Algo así como cuando compras una casa con una hipoteca. Tu vives ahí, pero le sigue perteneciendo al banco hasta que termines de pagar.

Relacionado: De cómo las mujeres romanas se ponían guapas.

COPY CODE SNIPPET

Liberto

Si ganas y ahorras lo suficiente, puedes incluso llegar a comprar tu libertad. Es una práctica común de los esclavos en Roma, pero depende mucho del amo. En muchos casos, no dejan que te conviertas en liberto hasta que no tengas cierta edad, cuando ya es algo tarde para que empieces una nueva vida. Con el dinero de tu liberación, comprará otro esclavo, pero es muy posible que, por tu edad, tengas que seguir viviendo en casa del amo.

Aún si has comprado tu libertad, aún si eres liberto, no podrás votar ni ser elegido al Senado. Por lo demás, tendrás a partir de tu liberación, el resto de derechos de un ciudadano romano. Tus hijos si podrán votar y ser elegidos, serán ciudadanos en toda regla.

Desgraciadamente, también es posible que tu amo te aprecie tanto que nunca te deje ir. Vivirás muy bien en la casa que has comprado a las afueras de Roma; en realidad trabajarás poco porque serás el jefe de los demás esclavos; ganarás dinero y serás respetado; llevarás los mejores ropajes y comerás los más ricos manjares, pero seguirás siendo un esclavo.

Si tienes mala suerte…

Si la diosa Fortuna no te ha sonreído y eres esclavo en Roma, lo llevas crudo. Es muy posible que trabajes como jornalero, como picapedrero o como minero. En las dos últimas profesiones tu esperanza de vida no es muy alta. Es más, seguramente morirás antes de los 20 años. Si eres mujer, es posible que tu amo te ponga a trabajar como prostituta.

Esclavos en Roma, mineros

Si tienes un poco de buena suerte tu amo no te golpeará con el látigo, ni te gritará, pero tu trabajo será extenuante. Al contrario, si no eres afortunado, no tendrás días de descanso, y es posible que otros esclavos o ciudadanos te traten peor que a un perro. Sólo si tu amo te aprecia, te defenderá cuando eres atacado, pero no tanto por ese aprecio, sino porque eres su propiedad, y tienes un valor económico.

Si no estás entre los favoritos y haces algo malo o cometes un error, puedes ser ejecutado. Cuando es tu amo quien hace algo malo, el estado podrá interrogarte y torturarte para obligarte a testificar en su contra. Si tu suerte es aún peor, tu amo puede enviarte a luchar como gladiador.

Esclavo del estado

No sólo los ciudadanos tienen esclavos, también los hay los que pertenecen directamente al estado. Si eres esclavo en Roma y perteneces al estado, eres un servus publicus. Lo normal es que estés al servicio de la casa del emperador, pero hay otros casos en los que simplemente llevas a cabo labores administrativas. Por lo general, los esclavos del estado romano viven algo mejor, pues no están expuestos a los caprichos de un dueño.

Servus publicus

Si eres esclavo del estado, eres como un burócrata de ahora. Eres agente de aduanas, inspector de hacienda, soldado, médico, magistrados, etc. Tienes un salarium, vives en tu propia casa, que dependiendo del puesto puede ser humilde o suntuosa. Algunos esclavos del estado son muy ricos y se codean con lo más granado de la sociedad, o casi, pues siguen siendo esclavos.

Como servus publicus, no estás sujeto a la decisión de un amo, es más fácil que consigas tu manumisión, esto es, tu libertad.

Gladiadores

Como decía anteriormente, tu amo puede hartarse de ti y enviarte a luchar como gladiador, Si tienes suerte y eres bueno, y si sobrevives, claro, podrás comprar tu libertad. No obstante, si eres esclavo y gladiador, el estado te tendrá muy vigilado. Un esclavo armado y bien entrenado es un esclavo peligroso.

El gladiador Spartacus (Kirk Douglas)

Que se lo pregunten a Marcus Crassus, que tuvo que lidiar con la rebelión de esclavos liderada por un esclavo gladiador, Spartacus. Costó a Roma mucho tiempo y dinero aplastar la rebelión, que terminó con la crucifixión de 6,000 esclavos. Roma tuvo suerte en que Julio César se fuera de conquistas dos décadas después, para así poder recuperar el nivel de esclavos.

Siervos

Si vives ya en los últimos estertores del Imperio, allá por el siglo III d. de C., es muy posible que más que esclavo hubieses sido siervo. La falta de guerras, o mejor dicho, la falta de grandes victorias, redujo sustancialmente el número de esclavos disponibles. Los grandes terratenientes, a falta de esclavos para trabajar sus plantaciones, comenzaron a alquilar parcelas de sus fincas, convirtiendo a los arrendatarios en siervos.

Siervos medievales

Originalmente, si eres un siervo, eres libre, pero en el año 332 las cosas cambiaron para peor. El emperador Constantino aprobó leyes que limitaban tu derecho a elegir a quien alquilabas las tierras, atándote a un terrateniente. Se puede decir que dicha legislación es el inicio de la servidumbre medieval. A veces parece que los romanos lo inventaron todo…

Ser esclavo en Roma

Ser esclavo nunca es agradable, ni en Roma ni en China. Estar esclavizado significa que has perdido el más preciado bien de un ser humano después de la vida, la libertad. Sí, si eres esclavo en Roma y tienes suerte, tu vida es probablemente muy cómoda, pero sigues siendo esclavo. Si la suerte no te sonríe, prepárate para lo peor.

Si eres esclavo en Roma, tu bienestar depende de la época y de tu amo. Puede que vivas muy bien, puede que no. Cuestión de suerte, como en la  actualidad, en la que sigue habiendo esclavos, y esclavas.

Puede que vivas en algún país de África, o en Arabia Saudí, o en Corea del Norte, lugares que permiten y fomentan la esclavitud. Puede que vivas en occidente y seas víctima de la prostitución forzosa. Pero igual si vives en occidente, sin ser prostituta, puede que te consideres esclavo. El estado, vía impuestos, te obliga a trabajar gratuitamente durante buena parte del año. La única diferencia es que ahora ya no se nos llama esclavos, sino contribuyentes.

Y recuerda, no se te olvide pasarte por nuestro nuevo canal de YouTube, Sapiensalada!

10 thoughts on “Esta es tu vida como esclavo en Roma.

  1. Hola Jesús,
    … y siendo de occidente seguimos siendo esclavos pero en este caso de cosas triviales: esclavos del trabajo, esclavos de los medios de comunicación, esclavos del móvil…
    Abrazos, disfruté tu artículo

    • Tienes razón Francisco, si hasta el fútbol nos esclaviza. Si es que al final somos algo masoquistas, o será que Erich Fromm va a tener razón, le tenemos miedo a la libertad…
      Mil gracias por tus amables palabras. Un abrazo.

  2. Me has retrotraido a la asignatura de Historia Antigua II de cuando hice la carrera. Recuerdo al profesor Ayala, una maravilla por cierto, contando con sus palabras la crisis del s.III y consecuencias. De cuando era casi mejor ser esclavo que siervo.

    Gran entrada, si señor. Y como reflexion final, hemos pasado de una esclavitud externa impuesta por la fuerza, a una esclavitud interna, casi autoimpuesta y de la que apenas somos conscientes. Ahi lo dejo.

    Y del estado mejor no hablar, todos los años noto su latigo al hacer la declaracion…por no hablar de IVA,IBI, el numerito del coche…

    • Muchas gracias Lord Príncipe por tu amable comentario.
      Creo que tienes mucha razón al decir que hemos pasado a una esclavitud voluntaria. Nos gusta la vida fácil, y hemos permitido que las instituciones controlen todos los aspectos de nuestras vidas a cambio de la comodidad. Algún día despertaremos y nos daremos cuenta del error…espero.
      Muchas gracias por comentar. Un cordial saludo.

  3. Vaya, no sabia que era esclavo pero del estado, ya que soy un servus publicus, y como son las cosas, 2 mil años despues y estamos con un salario de esclavo. Creo que empezare a buscar a un emulo de Espartacus, o mejor no.

    Saludos

    • Don Carlos,
      todos somos esclavos de algo, o de alguien, y la mayoría de las veces lo somos voluntariamente. Cuando digo que somos esclavos del estado, hablo de todos, no se los servidores públicos. De hecho, los servidores públicos al menos cobráis algo del estado… 😛 Ahora bien, si te puedes pagar a un esclavo, enhorabuena, pero piensa que ahora ya no son tan baratos. Hay que cotizar por ellos, pagarles la sanidad, el abono, vacaciones, aguinaldo, etc…y por cierto, hay que proveerles de un Tablet con internet en casa.
      Un abrazo Don Carlos!

  4. Somos esclavos de nuestras propias creencias, no asumimos el tiempo.
    Un abrazo

    • Hola Stella,
      Si me lo permites, somos también esclavos de nuestra ignorancia, de nuestros miedos y de nuestra ambición. Al final somos animales, y respondemos a estos miedos con agresión. Es verdad que las reglas de la sociedad nos obligan a respetar al prójimo, pero no en todas partes. Aún hay esclavitud en el mundo, y creo que la habrá por mucho tiempo, pues en algunas culturas esas reglas aún no han llegado. Esperemos…
      Muchas gracias por tus palabras. Un beso a Montevideo…

  5. Si sin duda no es bueno ser un esclavo pero de serlo yo no tardaria ni medio año en volverme gladiador XD

Comments are closed.