He estudiado a muchos guerreros de la historia: Alejandro Magno, Aníbal, Julio César, Ricardo Corazón de León, Saladín, Napoleón y Rommel por mencionar a algunos. Uno de ellos, no obstante, resalta en ser el más venerado: Genghis Khan.
Es una costumbre muy humana venerar a nuestros guerreros. Dudo mucho que lo hagamos porque nos guste la guerra. Más bien creo que es porque un guerrero nos defiende del enemigo, o pone a nuestro país en el mapa..
Sea por la razón que fuere, les dedicamos monumentos, ciudades, calles, escuelas. Acuñamos monedas con su efigie, escribimos odas, y por supuesto, le damos su nombre a todo tipo de objetos, hasta a mascotas.
Ninguno como Genghis Khan, en cuyo país, Mongolia, parece que sólo existe un nombre. Puede ser porque es un país con una población relativamente pequeña, o simplemente porque no tienen muchos héroes. Pero en Mongolia, Genghis Khan es el p*** amo.
El país del Khan
Ya hemos hablado de Genghis Khan en otro artículo. Hace ya tiempo escribí uno sobre los peores maridos de la historia, entre los que incluí al célebre guerrero mongol. Esta vez, me referiré exclusivamente a su culto.
He estado dos veces en Mongolia, bello aunque casi vacío país. Es una tierra de vastas planicies, con pocos poblados y muchas aldeas de pastores nómadas. Eso sí, en todas partes hay recuerdos a Genghis Khan.
Monte Khan, Mongolia.
No hay que recorrer muchos kilómetros de sus carreteras de piedra para encontrar una estatua o templo dedicado al Khan. Su efigie está grabada en varias montañas, y su nombre adorna la única carretera con asfalto que llegué a conducir.
Sin embargo, es en la capital, Ulan Bator, donde Genghis Khan es omnipresente. Sólo hay que abrir los ojos para ver su cara o su nombre, estampados por todas partes. Empezando por la plaza principal, frente al Parlamento, que luce una enorme estatua del Khan.
Genghis Khan omnipresente
Si llegas por avión a Ulan Bator, aterrizarás en el aeropuerto Genghis Khan. Pero incluso desde el aire podrás ver una montaña cercana con una cara del guerrero pintada (o grabada) en su ladera.
Uno de los Genghis Kahn grabado en una ladera.
No muy lejos, a unos 50 kilómetros, está la que puede ser la estatua ecuestre más alta del mundo. De Genghis Khan, por supuesto. Es un monstruo de 40 metros de altura, tan grande que los turistas pueden entrar al cuello del caballo, y admirar el paisaje desde ahí.
Para alojarte, hay al menos tres hoteles Genghis Khan, pero no me extrañaría que hubiese más. Según me han contado, no se puede patentar su nombre, y cualquiera lo puede usar. Se nota.
Para pagar el hotel, y cualquier cosa, tendrás que usar Tögrögs, la divisa de Mongolia. Esperarías que Genghis Kahn apareciera en algunas monedas y billetes, pero te costará trabajo entender que nuestro amigo adorna casi todas las monedas y billetes.
Genghis Khan hasta en la sopa
No exagero, pero nos llamó mucho la atención que en casi cada calle hay un restaurante o bar llamado Genghis Khan. El Irish Pub más socorrido por los turistas, el Gran Khan, rinde culto al 
guerrero, al igual que un local de streap-tease. Faltaría más..
Como no entiendo mongol, no podría decirte si los platillos de los restaurantes se llaman Genghis Khan. Sí puedo decirlo de la cerveza y el vodka más consumidos, ambos, como esperas, se llaman Genghis Khan.
Por cierto, si brindas con los locales, en lugar de decir “chin-chin”, tendrás que repetir “Genghis”.
Un país, una nación, un hombre
Genghis Kahn es el principio y el final de Mongolia. Nunca he visto nada parecido, ni siquiera en los países del antiguo bloque soviético, donde el culto se repartía entre Lenin, Stalin, Marx et al.
Probablemente en Corea del Norte o en Cuba sea parecido. No creo que haya una cerveza y un vodka o ron etiquetados “Fidel Castro” o “El Che” (aunque sí hay un cóctel bautizado con el nombre del barbudo cubano).
El culto a Genghis es llamativo, como poco, para el turista extranjero. Todos terminan comprando souvenirs de Genghis Khan. También para los locales, cuyo más grande honor es recibir la medalla Genghis Khan.
Curioso, gracioso o apabullante, el caso es que Genghis Khan domina su tierra como pocos otros guerreros lo han hecho. No es para menos, pues le Gran Khan puso a Mongolia en el mapa. A su vez, Mongolia le rinde homenaje al guerrero más venerado de la historia.
Recibiendo mi premio en el Mongol Rally 2007: Como no, Genchis Khan Vodka.
Otros guerreros de la historia:
Hola Jesús, espero que estés muy bien. Como siempre revisando tus artículos. Yo sé que siempre hay personas que destacan por su capacidad de ser lideres; muy aparte, siempre he pensado que por alguna razón al los seres humanos les gusta crear ídolos como en el box u otras disciplinas. Posiblemente es parte natural del humano pensar que «alguien» es un ser superior. Hay veces que me parece exagerado. Sólo es un comentario personal. Un fuerte abrazo. Cristina González.
Hola Cristina!
Como bien sabes, hay de todo en la Viña del Señor. Hay gente que se siente con la capacidad de liderar, y otros que prefieren seguir. Y me parece muy bien. El problema es lo que mencionas, que algunos creen que porque alguien es un líder es un «ser superior». Yo no pienso así. Son sólo gente ambiciosa y por lo general lista (aunque no siempre). Otros se hacen líderes por la fuerza, aterrorizando a la población. Esos más bien son dictadores, y de líderes natos poco.
Genghis Khan nació en una familia noble, lo cual ya lo predisponía para ser líder. Peo tuvo que currárselo cuando su tribu fue derrotada y destrozada. Creo que tenía madera para líder. Lo curioso, es como lo veneran en Mongolia… 😛
Ml gracias como siempre por tus amables palabras. Un besín.