Puedes escuchar el episodio completo aquí:
He pasado varios días dándole vueltas al título de esta entrada y me siento satisfecho por la elección, aunque soy consciente de que pueda levantar suspicacias. Aclaro desde el principio que no es mi intención pecar de sensacionalista, buscando la controversia barata o el enfrentamiento entre culturas, pues yo mismo pertenezco al reducido grupo de aquellos que tenemos en nuestro acerbo elementos no ya de dos, sino de varias civilizaciones de ambos continentes en cuestión. Si al final me decidí por este encabezado fue por dos razones, fue lo primero que me vino a la mente y, segundo, refleja adecuadamente el tema a tratar: Por qué Europa pudo conquistar América.
Casualidad
La colonización del continente americano por parte de los europeos a principios del siglo XVI se debió a razones puramente fortuitas en el tiempo y el espacio ocupado por la evolución del planeta y sus especies. Poco tuvo que ver con una superioridad étnica o moral por parte de los conquistadores, como pueden pensar muchos. No fue la victoria de una raza superior sobre una menos agraciada. Fue la convergencia de varios factores históricos fuera del alcance de la mano de cualquiera de sus participantes.
Aislamiento geográfico de América.
Su situación y su morfología, al igual que las del resto de continentes, se debe al movimiento de las placas tectónicas, propuesto por el alemán Alfred Wegener en 1912 y confirmada y aceptada en la década de los sesenta por el resto de científicos y público en general. La corteza terrestre o litósfera sobre la cual posamos nuestros pies, no es una capa rocosa sólida que cubra homogéneamente la superficie del planeta.
Es más bien un conjunto de piezas irregulares de diversos tamaños y no más de 80 kilómetros de profundidad, a modo de rompecabezas mastodóntico que “flota” sobre el manto, que a su vez rodea el núcleo de la Tierra (Fig. 1).
Dichas piezas o placas tectónicas pueden moverse debido a que son más rígidas que la viscosa astenósfera, la sección menos profunda del manto, y llevan haciéndolo desde el nacimiento del planeta.
Estoy seguro que todos conocéis el súper-continente Pangea, el último de los grandes bloques terrestres, pero no el único, pues tuvo al menos tres predecesores: Valhala, Gondwana y Rodinia.
División
Hace 250 millones de años, más o menos en la época en que aparecieron los dinosaurios, Pangea comenzó a romperse para dar lugar a la configuración continental que la conocemos ahora, en cuatro o cinco grandes bloques dependiendo de si se considera a Eurasia como una única masa o como dos continentes separados. Por cuestiones ajenas a cualquier fuerza humana o animal,
América se separó de África y Europa quedando a una distancia de media de 6.000 kilómetros de sus antiguos vecinos al este y a más de 10.000 de las costas Asiáticas al oeste. Las especies de animales y plantas que entonces podrían haber sido similares en toda la superficie, comenzaron un camino evolutivo distinto que les llevó a procrear una fauna y una flora autóctona en las nuevas tierras, y a nadie se le puede culpar de ello.
Llegaron tarde
Debido al aislamiento geográfico y a la mayor distancia que debían recorrer los primeros humanos desde su cuna en las llanuras orientales de África, América fue el último de los continentes en ser poblado, según la evidencia actual hace no más de 15.000 años y cuando el resto del mundo contaba ya con una población de entre cinco y diez millones de habitantes.
Cuando Colón soltó sus anclas sobre las aguas turquesas frente a Española, se calcula que la población del Nuevo Continente no pasaba de los 60 millones, el resto del mundo tenía 500 millones. Ya desde el principio, América partía con desventaja.
A pesar de que el número absoluto de habitantes es un factor a tener en cuenta, la densidad de población puede ayudar a comprender aún más la desventaja de América frente a Europa pues siendo el primero cuatro veces mayor que el segundo, el cómo se repartía la población tuvo mucho que ver con el desarrollo de las civilizaciones y, más importante, de su tecnología. Veamos.
Más gente, más guerras
En 1492, los pueblos europeos llevaban dos milenios guerreando por más y mejores tierras, y la guerra es una de las principales promotoras del avance tecnológico. La invención de las armas en un primer instante fue forzada por la necesidad de cazar animales más grandes y mejor dotados que los débiles bípedos sin pelo. Pero estos no tardaron en descubrir que lanzas y flechas también podían arrojarse contra los de su misma especie para resolver conflictos territoriales y de otra índole.
La competencia y el espíritu de supervivencia trajeron consigo la invención y desarrollo de más y más potentes armas, siendo la supremacía de griegos y romanos el mejor ejemplo de ello. El resquebrajamiento de Europa a la caída del imperio y las luchas de poder en el establecimiento del nuevo orden no hizo más que impulsar la aplicación de la tecnología a formas de matar más eficaces.
No cabe duda que los arcabuces españoles cargados con pólvora inventada en China facilitó la victoria sobre los aztecas, y todo por una cuestión de densidad de población.
Alimentación
Ahora bien, el factor humano no fue el único elemento casual en el retraso tecnológico americano. También tuvieron mucho que ver los tipos de alimentos a disposición de sus habitantes. Nuevamente, debido a la fractura continental y al aislamiento, la evolución de las especies marcó el futuro de América. Y no es que esta se quedara corta de maravillas gastronómicas.
Bien sabido es que el maíz, el cacao, el tomate y la patata, entre otros muchos, tienen su origen en las tierras descubiertas por Colón. Pero la ausencia de algunas especies clave en el nacimiento de la civilización sí dificultó su expansión allende los mares. Animales como vacas, ovejas, cabras y burros, sus leches y sus pelajes, fuentes de proteína de enorme impacto, brillaban por su ausencia en la dieta de mayas, incas y aztecas.
Trigo, cebada, arroz y otros cereales tampoco pudieron ayudar a los americanos a expandir su población. Los caballos, que sí habitaban las llanuras de Norteamérica originalmente, fueron rápidamente devorados por los primeros inmigrantes llegados de Asia. Seguramente los aztecas los echaron de menos cuando vieron a los soldados españoles y sus impresionantes monturas, los famosos “gachupines”.
Veteranía
Por último, debo tomar en cuenta un factor psicológico más cultural que evolutivo en la victoria europea sobre los pueblos americanos. La agresividad, ambición y las triquiñuelas urdidas por los españoles sobre sus más ingenuos parientes dictaron el derrotero que el conflicto tomaría.
Y no es que los aztecas e incas no conocieran la traición y las alianzas. Ambos pueblos destacaron por su poderío militar y a más de un vecino descuartizaron y subyugaron. Pero no cabe duda que los europeos tenían más experiencia en el “arte” de la guerra, y utilizaron todos los medios a su alcance para vencer al enemigo, con el resultado por todos conocido.
Tanto europeos como americanos descendemos de la misma madre ancestral. Ninguna raza o cultura es superior o más inteligente que la otra. Pero los medios al alcance de los dos bandos no fueron los mismos debido a razones accidentales surgidas de las fuerzas de la naturaleza. No se culpe ni vanaglorie al hombre por sus hazañas ni por sus desgracias. No arguyamos en el debate histórico una preeminencia étnica inexistente. Al final, los hombres, todos, no somos más que pelillos en el imparable y caprichoso mar de la evolución.
Hola Jesús,
…y eso sin olvidar la drástica disminución de la población nativa americana (las cifras oscilan entre 30-95%) a consecuencia de las epidemias traidas desde Europa como la viruela (la peor de todas), el sarampión, el tifus… Ni siquiera la temida Peste Negra que asoló Europa se puede comparar a la tragedia que representó en América, cuantitativamente hablando.
Un saludo
Un verdadero holocausto Francisco, sean las cifras que sean. Estuve a punto de mencionarlo en el artículo, pero dos razones me detuvieron: 1) la falta de espacio, pues intento que las entradas no se alarguen mucho; 2) según creo, las epidemias empezaron a afectar a la población indígena en 1525, según Bernal Diaz del Castillo, cuando Mesoamérica ya estaba sometido. Al menos quedará el consuelo a los americanos que pudieron vengarse enviándonos la sífilis y el tabaco…:P
Gracias por tu comentario.
Que tal, quizá faltó que añadieras el factor psicológico más importante el cual es la religión, esa enorme diferencia que existía entre el catolicismo pregonado por la Corona Española y el vasto mundo de Dioses prehispánicos generó un choque tremendo, inclinando la balanza hacia los invasores del viejo continente.
Gracias amigo/a por tu comentario, aunque tengo que decir que no veo cómo la religión pudo haber ayudado a ningún bando. Las diferencias religiosas eran importantes, es cierto, pero las cuestiones militares tuvieron una mayor importancia que las creencias.
Un cordial saludo.
Como siempre, muy bueno e instructivo. Como dices, dudo que la religión tuviera que ver en el conflicto, pues al igual que las enfermedades, ésta fue «introducida» hasta después de haber consumado la conquista. Cabe mencionar que ésta fue «otra conquista» que hasta la fecha sigue librándose entre las creencias católicas y las indígenas, pues en muchos lugares de nuestra América, sigue la adoración a otros dioses, y la misma iglesia católica, adoptó muchas de las fórmulas y rituales americanos en su seno.
Un gusto leer siempre algo que instruya.
Saludos.
Gracias nuevamente Paco por tu comentario. No cabe duda que la expansión de la religión católica en América ha sido una mezcla de ritos pre-colombinos con los europeos, dando como resultado una versión que en lo personal me parece exótica, pero que ha tenido mucho éxito.
Un abrazo.
El armamento de los eurooeos era superior y la población prehispánica estaba dividida.
Muy interesante artículo, aunque hay que considerar también que el armamento de los europeos era superior y la población prehispánica estaba dividida.
Así es Nora, y como expongo en el artículo, dicha ventaja se debió a cuestiones fortuitas que permitieron a los europeos avanzar su tecnología a mayor velocidad.
Muchas gracias por leer y comentar.
Un besín.
Lo curioso es que no fueran los chinos o los japoneses los que llegaran antes. Por lo visto la disposición de las cordilleras en América complicaba bastante las comunicaciones de Este a Oeste y eso también influyó en el desarrollo. América hubiera sido más próspera con mamíferos domesticables y Europa empezó a mejorar gracias a la patata y el maíz.
Lo que daría para una divertida película de ciencia ficción sería la posibilidad de una historia basada en la llegada de americanos a Europa o Asia con anterioridad a 1492. Para dar más chispa al argumento, se podría dotar a los americanos con tecnologías muy avanzadas. Más simple sería filmar la llegada de los romanos a América en plan historia-ficción.
Hola Francisco, me encanta tu idea de la película, a ver cómo reaccionaríamos aquí en Europa a ser conquistados por los Aztecas, Mayas o Incas…;)
Muchas gracias por comentar.
De acuerdo con mi tocayo. Sería un argumento súmamente interesante el ver a los Aztecas llegando a Europa e imponiendo cultura, religión y sistema político, además de un ejercicio muy instructivo para saber si aquello hubiera funcionado mejor. ¿Cómo sería el actual mapa del mundo si las cosas fueran de otro modo?
Sipe, sería muy interesante, pero la cuestión es que las armas americanas no eran tan avanzadas como las europeas. Ahora bien, si América hubiese sido el continente más avanzado, probablemente el paisaje sería muy similar al de ahora, sólo que geográficamente repartido de manera diferente.
Muchas gracias por comentar y un abrazo.
Existe ya ese libro, «Paraules d’Opoton el Vell» (Palabras de Opoton el Viejo) escrito en 1969 por Avel.li Artís-Gener. Describe como unos osados mexicanos navegan hasta Galicia pocos años antes del viaje de Colón , y explica sorprendido las costumbres de los aborígenes gallegos, desde el punto de vista de un mexica, que en su madurez vive como le devuelven la visita los españoles. La historia no puede dejar de leerse, es muy ingeniosa, la recomiendo.
Muchas gracias Tomás por tu recomendación. Desconocía completamente la obra, pero es verdad que tiene una trama muy interesante, la buscaré.
Gracias nuevamente por leer y comentar. Un saludo.
Mira Nathan Watchel, La vision de los vencidos. Tiene otras hipotesis sobre el tema que tratas de entender.
Mirar Nathan Watchel, La vision de los vencidos.
Gracias, lo haré…un saludo.
En la muy sentida muerte de Gabriel García Márquez he recordado que fué Artís-Gener (Tísner) quien tradujo su obra maestra, 100 años de soledad, al catalán. No puedo opinar puesto que solo leí la versión original y me pareció insuperable.
También las palabras de Opoton me cautivaron sin remedio. Si queréis saber más sobre su Opoton el Viejo, que os jura una y mil veces que sólo es un alfarero del valle de México puesto a escribano:
http://lletra.uoc.edu/exili/esp/obres/paraulesdopoton/
Si ese guón hubiera sido escrito en Hollywood ya sería una superprodución.
Saludos
Saludos, leí con interés los argumentos de tu artículo. Te dejo este dato por acá.
«Hay excavaciones que revelan que la sífilis no procede de América; por lo tanto, la teoría que sostienen científicos acerca de que la sífilis fue traída a Europa desde América por exploradores europeos y transmitida a su alrededor o surgida de un modo independiente en cada región, no tiene validez, según recoge el estudio de esqueletos descubiertos en un convento en el norte de Inglaterra. Los investigadores sostienen que esta enfermedad ya estaba presente en Europa antes de que Colón volviera de su primer viaje. Estos esqueletos excavados en Hull y fechados entre el año 1300 y 1450 poseían claros signos de padecer sífilis, según informes del departamento de Arqueología de la Universidad de Bradford, en el norte de Inglaterra, que realizó las investigaciones.»
Instituto de Medicina Tropical «Pedro Kourí»
Sífilis: pasado y presente
Dr. Denis Berdasquera Corcho,1 Dr. Miguel Ángel Lazo Álvarez.2 Dra. Belkys María Galindo Santana3 y Dra. Angela Gala González4
Ni armas ni tácticas de guerra, sin duda superiores, hubieran alcanzado para una empresa tan improbable, si no fuera por: 1) el rencor de los pueblos sometidos hacia el pueblo azteca y 2) la leyenda de Quetzalcoatl. http://www.inside-mexico.com/legends/quetzalcoatlspn.htm
Me parece una entrada bastante acertada de algunos factores que pudieron involucrar la caída de los pueblos mesoamericanos, y me permitiría recomendarte un libro: «La Gran Historia», habla mucho acerca del desarrollo de las civilizaciones en compendios climáticos, sociales, geográficos, un buen análisis que pudiese complementar tu blog…saludos.
Hola José Luis,
Muchas gracias por tu comentario.
Sabes quién es el autor del libro? Por la descripción que das tiene muy buena pinta…
Un saludo cordial…
Ernesto, te faltó mencionar que fue la primera guerra bacteriológica en la historia del planeta. Cuando los invasores, en su minoría españoles, entraron a Tenochtitlán después del sitio, encontraron a dos terceras partes de la población muertas a causa de la viruela y a la otra tercera parte, enferma.
Mientras la población española crecía durante los primeros 15 años después de la conquista, los nativos morían a causa de las enfermedades traídas por los invasores, reduciendo la población nativa de 25 a menos de 5 millones, incluyendo a los aliados de los conquistadores. Eso fue los que permitió consolidar la presencia española en lo que ahora es México. Es curioso mencionar que la sumisión total de las etnias locales solo se logró hasta el siglo XX con el sometimiento de las tribus apaches.
Por otro lado, las frecuentes hambrunas que sufría Europa fueron prácticamente eliminadas gracias a la introducción de la papa
Jesús, muy interesante el artículo. Aunque hay algo que no termino de comprender. Porqué los europeos lograron ‘engañar’ tan fácilmente a los americanos (parece que así fue). Pues los americanos, aunque menos avanzados en la técnica, poseía conocimientos científicos (astronomía, ingeniería, etc.). Una explicación que leí es que los europeos estaban más acostumbrados al pillaje, pero no parece suficiente eso, pues en América también había guerras y explotación… O es un mito que los americanos fueron fácilmente engañados?. Qué opinas?
Un cordial saludo,
Augusto
Hola Augusto,
a primera vista sí parece que los europeos hubiesen sido más maliciosos a la hora de engañar a los americanos, pero como bien dices, estos últimos tampoco se quedaban atrás. Yo creo que, como suele suceder en estos casos, no hubo un factor en particular que decantara la balanza hacia un bando, sino que fue una combinación de varios factores, el engaño, la superioridad en las armas, el miedo, y los muchos enemigos que naciones como la Azteca habían hecho a su alrededor, y que sirvieron de aliados a los españoles en su conquista de América.
Muchas gracias por tu colaboración.
Un abrazo.
«Palabras de Opoton el Viejo» (1968) es una gran novela del genial escritor catalán Avel lí Tiscar Gener (Tísner), y les recomiendo a todos que la lean, le encontrarán grandes coincidencias con la novela «El Conquistador» (2006) del argentino Federico Andahazi, pero ésta es posterior en décadas. Pienso que la gran ventaja de los europeos sobre los americanos autóctonos fue la superioridad de su tecnología militar: Tenían armas de fuego y armaduras metálicas además de sus grandes barcos de velas. Fue una guerra desigual donde se impuso la superioridad tecnológica a la superioridad numérica. Eso fue lo esencial. No estamos hablando de comparaciones sobre sistemas filosóficos, religiosos o creación literaria, sino sobre algo más brutal: La capacidad material de hacer la guerra. Recuerden que China el otrora gran imperio que produjo siglos antes de Cristo la más brillante obra sobre la guerra, «El Arte de la Guerra» del general Sun Tzu, cayó siglos después ante el poder de los cañones de los barcos europeos.
Me pregunto lo siguiente para un post:
¿Y si en vez de llegar a América los europeos del Renacimiento hubieran llegado soldados romanos, hubieran ganado igual?
Mmmmh, buena pregunta Universo alterno,
se me ocurre que la máquina bélica romana era aún más poderosa que la española del siglo XVI, sin contar claro está con las armas de fuego. Ahora bien, probablemente los romanos hubiesen enviado varias de sus mejores legiones, y no un grupo de convictos con armaduras pesadas. No sé, pero creo que los romanos también hubiesen podido conquistar América. Qué piensas tú?
Por alguna razón coincido contigo Jesus siento que la tecnología romana era más avanzada que los americanos aun sin poseer armas de fuego, tenían carros, metalurgia y eran políticos habiles.
Hola Universo,
se que lo mío es pura especulación, pero también creo que los romanos eran mucho Roma! Mencionas algunos de los aspectos en los que tendrían una ventaja sobre los aztecas, y estaban muy curtidos en la batalla. Me has dado una idea para otro artículo… 😉
Muchas gracias por comentar. Un cordial saludo.
Buenas noches: Leí atentamente su artículo, que considero bastante interesante al agregar nuevos elementos de explicación para el proceso descubridor, sin embargo hay dos cosas que debo anotar. La primera, es que si bien el artículo trata de ser objetivo, me queda un cierto aire de los europeos «no tuvieron la culpa» del proceso de conquista, que si bien, pudo haber sido una mera coincidencia, los objetivos eran claros y el proceder de los europeos al momento de expandirse también era radical y fulminante, así que no me parece del todo, el desconocer otros elementos o tratar de explicarlos con elementos geográficos, demográficos o tecnológicos y concluyendo que no fue culpa ni del uno ni del otro.
Por otro lado, y retomando el comentario de Anonymous (February 15, 2014 at 4:15 pm), es evidente que la religión católica tuvo que ver en todo este proceso, no en vano tuvo gran poderío desde el final del Imperio Romano, gran influencia social, política y económica durante toda la Edad Media, basado en el excluyente discurso de las filosofías patrística y escolástica que reconocían lo ajeno al catolicismo como elementos a eliminar, razón por la cual se crea la mal llamada «Santa inquisición» que afectó al viejo continente desde el mismo medioevo, el impulso de las cruzadas, y en fin, un sin número de persecuciones que se generaron en nombre de Dios y que fueron usados por las clases nobles europeas para expandir su poderío. por tanto, me parece delicado no tener en cuenta los elementos religiosos que se dieron en este proceso y que efectivamente generaron tan fuertes impactos no solo a nivel demográfico, económico, político y social, sino cultural, de los cuáles no solo se vieron afectados los americanos sino los africanos. Para ello recomiendo la lectura del texto titulado «Tiempos para rezar y tiempos para trabajar. La civilización de las comunidades muiscas durante el siglo XVI» de Mercedes López Rodríguez, que ilustra perfectamente dicha situación (http://biblioteca.icanh.gov.co/DOCS/MARC/texto/266.2861L864t.pdf)
Cordialmente,
Arturo Suavita
Hola, Este articulo me ha resultado de gran interés al punto que me ha llevado a reflexionar sobre este asunto y por lo cual me permito hacer un breve aporte. Junto a los hechos ya señalados y sin detrimento de estos me gustaría mencionar los siguientes elementos como un breve aporte de mi parte por lo que me permito presentarlos y ponerlos a su consideración y la de los foristas. (de antemano me disculpo por lo largo del texto)
Las zonas que fueron conquistadas hasta 1550 aprox. eran las de mayor densidad demográfica y con mayor relación con otros pueblos, por tanto se puede inferir que serian las que presentarían mejor sistema inmune, sin embargo como se menciona no había entre ellas un fuerte contacto, no existía algo semejante a la Ruta de la Seda.
Respecto a la superioridad militar de los reinos hispanos a finales del medioevo, esta quedó demostrada no sólo por cuenta de las guerras de reconquista, que crearon una escuela de combate probada contra almorávides, almohades y benimerines en la península y el Magreb sino también contra genoveses en el Mediterráneo, franceses en Sicilia, turcos en Anatolia, griegos en Grecia e ingleses en el Golfo de Vizcaya y el canal de La Mancha, un área de operaciones bastante amplia y con y donde demostraron unas capacidades que en ocasiones fueron aplastantes
Como antecedente directo se puede mencionar la conquista de las islas Canarias que fueron históricamente un preámbulo que permito crear una base militar, jurídica e incluso logística a aplicar en posteriores conquistas.
Ya durante la conquista americana, los castellanos fueron ocupando lugares que resultaron estratégicos pues en estos pudieron ir adaptándose al ambiente de cada lugar, conocer los nuevos terrenos y climas y luego así poder lanzar expediciones que terminaban muchas veces en conquistas de grandes territorios.
Otro factor fundamental en el gran éxito de estas empresas militares fueron las coyunturas políticas de los estados a los que llegaron y terminaron tomando bajo control. Ha de recordarse que las huestes castellanas a pesar de la pericia, bravura y mejor tecnología militar que tenían, no dejaban de ser expediciones bastante pequeñas que terminaban extenuadas y famélicas tras durísimas jornadas y largas marchas, y fue gracias a que numerosas pueblos nativos se aliaron militarmente ya de mala, ya de buena gana a los recién llegados, gracias a lo cual luego estos pudieron imponerse y después consiguieron que sus aliados se sometieran ya voluntariamente, ya por la fuerza a la corona castellana.
Por ultimo cabe los factores jurídico y cartográfico, pues por asombrosas que hayan sido estas campañas, también está el hecho de que en muchos casos las conquistas fueron magnificadas y se asumieron territorios que seguían manteniéndose independientes como posesiones por derecho de la corona castellana y como tal se representaron en la cartografía aunque estos no lo llegaron a serlo de facto sino hasta décadas o siglos después, o incluso nunca dejaron de ser independientes hasta el periodo de las independencias.