Un asesinato multiplicado por diez millones.

Sólo el verano es capaz de producir mañanas frescas tan perfectas, que pueden hacer olvidar por un momento el infierno que se desatará a medio día. Aquella del 28 de junio de 1914 era una de esas mañanas, tranquila, inocente, ignorante de que el destino marcaría su fecha de nacimiento como un hito de esos que se estudian en los colegios y que sin lugar a dudas marcaría la historia humana en el siglo XX, y más allá. Poco antes de las diez de la mañana, el Archiduque Francisco Fernando y su esposa Sofía eran recibidos por las autoridades en la estación de trenes de Sarajevo, la capital de Bosnia-Herzegovina, para realizar una visita de estado en ese territorio ocupado por los austriacos.

EL Archiduque Francisco Fernando y su esposa Sofía en el Ayuntamiento de Sarajevo.

EL Archiduque Francisco Fernando y su esposa Sofía en el Ayuntamiento de Sarajevo.

El desmoronamiento del Imperio Otomano a partir de principios del siglo XIX, había marcado el inicio de una carrera para llenar el vacío de poder en los Balcanes. Grecia, Bulgaria, Serbia y Montenegro habían ya conseguido su independencia y confabulaban para hacerse con más territorios a expensas del “Enfermo de Europa”. El Imperio Austro-Húngaro, bajo la hégira del emperador Francisco José, no quería quedarse atrás, pues no sólo le movía la ambición de expandir sus fronteras, sino el temor del establecimiento de un estado yugoslavo que pudiera hacerle competencia en el sudeste europeo. Por ello, Francisco José invadió en 1908 el territorio de Bosnia-Herzegovina, nominalmente aún parte del Imperio Otomano, pero cuyas autoridades no pudieron hacer nada contra la anexión unilateral. El hecho enfureció especialmente a Serbia, que vio la anexión como una injerencia de otra potencia en los asuntos OLYMPUS DIGITAL CAMERAexclusivamente eslavos, y que tenía sus propios planes de hegemonía sobre la región. Pero Serbia no tenía la capacidad de rebelarse contra Austria, estando como estaba preparando una “Liga Balcánica” para aprovecharse de la debilidad otomana y restarle territorios. En su lugar, aparecieron tanto en Serbia como en Bosnia organizaciones nacionalistas-terroristas con la intención de llevar la lucha directamente al enemigo. Con dos de ellas, la “Mano Negra” y “Joven Bosnia”, contactó el joven Gavrilo Princip, radicalizado en Sarajevo y dispuesto a arriesgar la vida por la independencia de su país. La oportunidad se le presentó en 1914, cuando el heredero al trono Austriaco, Francisco Fernando, anunció una visita de estado a esa capital balcánica, coincidiendo con el “Día de San Vito”, patrón de Serbia, el 28 de junio, y en contra del consejo del emperador. Un comando de cuatro miembros de “Joven Bosnia”, Princip, Trifko Grabez y Nedeljko Cabrinovic, a las órdenes del serbio Danilo Illiç, llegó a Sarajevo el 4 de junio. Todos habían sido entrenados en Serbia en tácticas terroristas y todos iban armados con pistolas, bombas y cápsulas de cianuro para suicidarse en caso de correr peligro de detención.

A las 9:50 de la mañana la pareja real llegó a la estación de Sarajevo, él heredero al trono con el uniforme de los Húsares, chaquetera azul, pantalón negro con bandas rojas y el casco negro con plumas verdes; ella llevaba un vestido blanco con una banda carmín, estola de armiño y un sombrero de ala tocado con un velo diminuto. La comitiva imperial se desplazó en un carruaje Gräf & Stift abierto, con la capota doblada, acompañados por el Gobernador Oskar Potoriek y el Teniente Coronel Franz von Harrach, jefe de seguridad de Francisco Fernando Por delante iban dos coches más, el primero con tres policías locales, que por error se habían subido en el lugar que correspondía a tres oficiales de inteligencia del Archiduque, y el segundo con el Alcalde de Sarajevo y su Jefe de Policía. Tres coches más completaban la caravana por detrás del vehículo real, en su mayoría con agentes de seguridad militar.

La primera parada estaba programada para las 10:00 en las cercanas barracas de la policía local. El archiduque apenas y se bajó del coche y saludó a algunos oficiales, para continuar con el viaje. El segundo destino era el Ayuntamiento, donde Francisco Fernando pronunciaría un discurso con el que esperaba ganarse el favor de los bosnios hacia la corona austriaca, las calles no estaban repletas de gente como esperaban los organizadores, pero si había un buen número de ciudadanos saludando a la pareja real al grito Mapa de la investigación.de “¡Zivio!” (¡Viva!). El convoy tomó entonces la Avenida Appel, que corría a lo largo del rio Miljacka en dirección al ayuntamiento. Dos minutos después de las diez, la comitiva pasó al lado de Muhamed Mehmedbašić (1 en el mapa), un miembro de la Mano Negra que se había unido al comando de asesinos y que había sido colocado en esa posición junto al Café Mostar por Illiç, pero Mehmedbašić no lanzó la bomba. Unos pasos después, Vaso Čubrilović, armado con una pistola y otra bomba tampoco pudo actuar. Siguiendo la ruta, sólo unos metros por delante, Cabrinovic se había situado del lado del rio, donde había poca gente, y llevaba también una bomba. A las 10:10, cuando el coche con la pareja real pasaba frente a él, lanzó su munición (2 en el mapa). Hay dos versiones sobre los hechos acaecidos en ese instante, una es que el Teniente von Harrach consiguió desviar la bomba fuera del coche, y la otra es que esta rebotó en la lona plegada del coche. Lo que sí sabemos es que esta explotó unos metros por detrás inhabilitando el siguiente coche y causando una veintena de heridos.

Cabrinoviç

Cabrinoviç

El convoy entonces aceleró para alejarse del peligro mientras que Cabrinovic, con la intención de suicidarse, tomo la cápsula de cianuro que tenía y se lanzó al rio. La suerte quiso que el cianuro estuviese caducado y que el rio sólo tuviera una profundidad de 10 cm., por lo que Cabrinovic no murió, sino que fue golpeado por la turba presente y detenido por la policía. El resto de los terroristas tampoco pudo hacer nada cuando los coches pasaron frente a ellos a gran velocidad. Menos de diez minutos después, llegaron al ayuntamiento donde ya les esperaba el alcalde Fehim Curciç, quien se disculpó por el altercado.

Dentro, Curciç pronunciaba un discurso de bienvenida cuando fue interrumpido por Francisco Fernando – Sr. Alcalde, vine aquí de visita y lanzan bombas a mi coche. ¡Es indignante! – Sofía entonces le hizo una breve observación al oído, por lo que su marido dijo – ya puede continuar Vd. señor alcalde-. El archiduque leyó desspués ante las autoridades locales el discurso que tenía programado, sólo añadió su agradecimiento al pueblo de Sarajevo por las ovaciones al ver que el atentado había fracasado.

La siguiente visita planificada era al Museo Estatal. Originalmente, y según testigos, a pesar de que von Harrach pidió que hiciera algunas modificaciones, el archiduque exclamó que el terrorista era un enfermo, y que no iba a cambiar el programa de su visita. Aún así, si se cambió ligeramente a petición de Francisco Fernando para ir al hospital a visitar a los heridos. Y así la pareja real volvió a su coche y, a las 10:45, partieron del ayuntamiento.

Para evitar el centro de la ciudad el General Oskar Potoriek informó al chofer Leopold Lojka que siguiera recto por la avenida del embarcadero, pero aquí intervino una vez más el destino. El ayudante de Potoriek, Erich von Merrizzi, quien debía haberse hecho cargo de que Lojka entendiera bien, era uno de los heridos en el hospital. Lojka era checo y, a pesar de ser un súbdito de Austria, no hablaba alemán, por lo que no entendió bien las gavrilo-princip disparandoinstrucciones. Así las cosas, el chofer confundido, hizo un giro a la derecha en la Avenida Francis Joseph, pero Potoriek rápidamente le hizo ver su error, por lo que detuvo el coche en ese punto para dar marcha atrás (3 en el mapa). En eso, un sorprendido Gavrilo Princip, que estaba comiéndose un sándwich mientras decidía qué hacer, se vio frente al archiduque y su esposa, y no se lo pensó dos veces. Sacó su revólver e hizo dos disparos, acertando el primero en el cuello de Francisco Fernando y el segundo en el pecho de Sofía, que se había lanzado sobre su marido para protegerlo. Logrado el objetivo, Princip tragó su cápsula de cianuro, también si efecto, e intentó pegarse un tiro, pero fue arrestado al instante por la policía. Una hora más tarde, las víctimas del atentado habían muerto y, justo un mes después, Austria-Hungría le declaraba la guerra a Serbia, a quien culpó del magnicidio.

Princip detenido.

Princip detenido.

 

Enfrente del Puente Latino en Sarajevo, en la esquina de un callejón, hay una placa de mármol con inscripciones en serbo-croata e inglés que rezan: “Desde este lugar, el 28 de junio de 1914, Gavrilo Princip asesinó al heredero del trono austro-húngaro Francisco Fernando y su esposa Sofía.” También hay un museo, algo kitsch, pero ya que uno llega tan lejos no puede dejar de visitarlo. Lo importante es que, precisamente en ese lugar, ocurrió el atentado que desembocaría en la Primera Guerra Mundial, conflicto que se saldaría con la victoria aliada después de cuatro sangrientos años, diez millones de muertos y más de veinte millones de heridos. Es verdad que las potencias europeas llevaban años de amenazas y fricciones y que el asesinato de Francisco Fernando sólo fue la excusa para levantarse en armas y que, en otra situación, o con otros líderes, el evento no hubiese pasado de las protestas. Pero siendo las cosas como eran, aquellos disparos de Gavrilo Princip, se multiplicaron por diez millones. Descansen en paz todas las víctimas.

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Placa conmemorativa.

Placa conmemorativa.

P.D. Con este artículo termina el espacio dedicado a la situación europea antes de la guerra. A partir de mañana y durante todo julio analizaremos los acontecimientos ocurridos alrededor del atentado, los ultimátum, las movilizaciones de tropas y los intentos para parar el conflicto.

9 thoughts on “Un asesinato multiplicado por diez millones.

  1. Hola Jesús,
    acabo de ver las noticias en la televisión y en muchas cadenas anuncian el hecho histórico que nos describes. Hay algo que me llamó la atención: ¿cómo puede ser que en Sarajevo se honre la memoria de alguien que causó el inicio de la una de las guerras más mortíferas de la historia? No puede haber nada que lo justifique, nada.
    Un abrazo

    • No me extraña que la noticia esté en todas partes, es un acontecimiento que tuvo consecuencias que fueron más allá de la Primera Guerra Mundial. Ahora bien, en Sarajevo celebran el hecho no tanto porque haya sido el detonante de la guerra, sino porque al final, los eslavos del sur fueron libres, al menos por un tiempo.
      Cosas de la historia.
      Te agradezco tu comentario, un abrazo.

  2. En otro post ya te comenté que el asesinato de Francisco Fernando fur como una «excusa» para que los alterados paises europeos entraran en batalla. Yo estuve en Sarajevo, Mostar y otros muchos lugares cuando aun era la antigua Yugoslavia,,, sus habitantes era muy amables, lástima que las guerras transformen en violentos pues tienen que defenderse, Estupenda tu entrada.

    Ya lo sabes, eres uno de mis tres mejores blogeros.

    • Dear Rosa, las potencias europeas se tenían ganas desde décadas antes de la guerra, sólo buscaban una excusa, y la encontraron en Sarajevo. También me gustan mucho los Balcanes, y me apena que sus gentes hayan sufrido tanto, pero así es el ser humano. Espero que todo aquello haya pasado y el siglo XXI les traiga prosperidad, y a nosotros también…;)
      Un besín y buenas noches.

  3. Como un hecho restringido a un ámbito muy delimitado, puede que las naciones encuentren en él un pretexto para fundamentar el despliegue de la ambición y la sed de sangre

    • Así es Lino, el asesinato de Sarajevo sólo fue la excusa, pues más de una potencia llevaba tiempo con ganas de guerra. Terribles tiempo aquellos, pero tampoco es que hayamos mejorado mucho.
      Muchas gracias Lino por tu comentario. Un saludo afectuoso.

  4. Te cuento el suelto de hoy del diario El País.Montevideo, miércoles 2 de julio de 2014.
    Homenaje a Princip. Importante aniversario.
    En el pueblo balcánico de Visegrad, un actor encarnó al extremista Gavrilo Princip, quien asesinara al heredero del la corona del imperio austrohúngaro Francisco Fernando.
    —————————————————————
    . Comiendo un sandwich, le entro la duda de que hacer!.
    Hay una foto en la que aparece una cruz en llamas,inclinada y parece que el actor la sostiene.
    Así se cuenta la historia|!
    Un abrazo y hasta pronto.

    • Aquí también se ha armado cierta controversia sobre las celebraciones en Serbia. La cuestión es que ellos no celebran el comienzo de la PGM, sino el comienzo de la liberación de los pueblos eslavos. Es muy difícil entenderlo para nosotros, ajenos al sentimiento nacionalista, pero en todo caso, creo que ningún asesinato debe ser celebrado.
      Gracias por tu aportación Stella, me ha parecido muy interesante.
      Un besín

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