D-8: Inicia la invasión de Bélgica.

No hubo caras de sorpresa cuando lo guardias fronterizos belgas distinguieron entre la bruma las primeras unidades de la avanzadilla alemana. Los cuatro funcionarios decidieron no hacer nada, pues se enfrentaban al menos a un regimiento de caballería, más de mil Húsares divididos en seis escuadrones con sus veinticuatro carruajes de apoyo, que incluían uno con los equipos telefónicos, dos con pontones y otros materiales para construir puentes, y siete cada uno para el equipaje, los suministros y el forraje de las bestias. Los oficiales al frente, saludaron cortésmente a los hombres, impávidos al admirar el arsenal que cada caballero portaba en su montura. Lanza de cuatro metros, sables, pistolas y rifles Gewehr 98, accesorios que resaltaban sobre la casaca azul marina con galones dorados que cruzaban el pecho con el mismo diseño clásico de los jinetes húngaros, imitado por la mayoría de los ejércitos occidentales.

Húsares alemanes en Bruselas.

Húsares alemanes en Bruselas.

Sus rostros reflejaban la confianza del que marcha al frente de una fuerza apabullante. Ayudaba la garantía que los altos mandos les habían dado de que los belgas no se interpondrían en su camino, por más que tanto el Rey Alberto como su Estado Mayor hubiesen anunciado a los alemanes que lo harían con todas sus fuerzas, pero así funcionaba el gobierno teutón. En los primeros kilómetros, no obstante, sólo los insultos de los pastores interrumpieron el paseo de los destacamentos, cuya misión era reconocer las posibles posiciones defensivas y ocupar los puentes antes de que fueran inutilizados. El cada pueblo a su paso, los oficiales al mando de cada escuadrón entregaban a los representantes políticos una octavilla expresando el respeto y afecto del pueblo alemán para con los belgas, y asegurando que no existía ninguna animadversión contra ellos, y que su presencia en el pequeño país era necesaria tan sólo para defender su neutralidad de los franceses. Ni los alemanes se lo creían, pero ya sabemos que eran expertos en el arte del autoengaño.

El primer objetivo de importancia militar era la ciudad-fortaleza de Lieja, construida en las márgenes del Rio Mosa sobre terreno elevado. Su importancia como centro de tráfico en un punto estratégico cercano a las fronteras holandesa y alemana le había Forts_liegeelegido como la sede de una red de fortificaciones en su perímetro. Doce fuertes subterráneos en igual número de colinas a distancias de entre 6 y 9 kilómetros de la ciudad, la hacían parecer impenetrable, aunque loa alemanes tenían un plan en caso de encontrar resistencia. El mismo día 4 de agosto en que los primeros invasores cruzaron la frontera, dos divisiones de infantería alemana llegaban a las afueras de la fortaleza y se prepararon para el asedio, mientras que los belgas lo hicieron para defenderla.

Cumplida la condición de ver rota la neutralidad de Bélgica, el gobierno británico había enviado un ultimátum al Kaiser, requiriéndole a retirar sus fuerzas antes de la media noche del día 4, y recordándole que Alemania era signatario del Acuerdo de Londres Theobald von Bethmann Hollwegde 1839, reafirmado en 1869, que garantizaba la neutralidad de su vecino. Cuando a las 19:00 el embajador británico Sir Edward Goschen le presentó el documento al Canciller Theobald von Bethmann Hollweg (imagen), este mostró su sorpresa al saber que Inglaterra iría  a la guerra por un “trozo de papel”. Dicha afirmación, al ser hecha pública unos días después, se convirtió en una más de las meteduras de pata diplomáticas que ganaría a Alemania no pocos enemigos en el resto del mundo. Al no recibir respuesta al ultimátum, Gran Bretaña hizo oficial la declaración de guerra contra Alemania. Unas horas después, Serbia daba el mismo paso. El conflicto “regional” se extendía por toda Europa.

Europa en Guerra

Con esta entrada culminamos la etapa de la Crisis de Julio de este especial sobre la Primera Guerra Mundial en Ciencia Histórica. No más movimientos políticos, no más argucias diplomáticas. A partir del día 5 de agosto de 1914, los países hablarían con las armas, y en este blog dedicaré las próximas semanas a narrar las batallas que culminarían con el frenazo alemán en el Rio Marne. Al mismo tiempo, además del parte de guerra diario, seguiré publicando artículos de interés relacionados, sin olvidar las colaboraciones de colegas blogueros que tan amablemente han aceptado mi invitación. Os agradezco el inmenso apoyo que habéis dado a este especial y os animo a seguir ofreciendo vuestro parecer y vuestras aportaciones, que tanto añaden a mis entradas. No espero que lo publicado este próximo mes os agrade, pero sí que os interese y que desde mi respetuosa posición de aficionado a la historia, mi granito de arena sirva para recordar los trágicos eventos que hace cien años cubrieron de sombras al continente, y más allá. Muchas gracias.

 

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8 thoughts on “D-8: Inicia la invasión de Bélgica.

  1. Estoy maravillada con tu trabajo. Estoy estudiando la Primera Guerra Mundial, como nunca pensé hacerlo.
    Gracias por tu trabajo. Mucho éxito con el mismo.
    Un abrazo y hasta pronto.

    • Hola Stella,
      eres muy amable, pero mi aportación no es más que un humilde homenaje a todos los que sufrieron la Primera Guerra Mundial. Me alegra saber mucho que en algo estoy ayudando, y me siento honrado que mis lectores sigan con interés mis entradas, ya que no es un tema muy alegre que digamos.
      Muchas gracias, como siempre, por tu comentario.
      Un beso trasatlántico.

  2. He seguido con gran interés tus artículos presentados por este medio, en los cuales aprendo y y me intereso sobre el tema, más allá de lo que los libros de Histria (muy elementales) nos presentan. Un saludo .

    • Muchas gracias amigo/a, tu comentario es el mejor homenaje a mi trabajo. Espero los siguientes artículos te resulten igual de interesantes.
      Muchas gracias nuevamente y un cordial saludo.

  3. Un granito de arena? para mi ha sido casi como un gran trozo del Sahara!!!!!!! que modesto, yo no se como se hace, pero deberian darte un premio de esos que corren por los blogs.Besito de martes…

    • Hola Rosiña,
      hacemos lo que podemos con lo que tenemos, y para mi eso es suficiente. Los blogs nos dan la capacidad de llevar nuestra ideas a todo el mundo, y me encanta poder aprovechar este magnífico vehículo.
      Hay mucha gente a la que debo agradecer especialmente su apoy, personas sin las cuales esta labor sería mucho más difícil y aburrida. Nunca podré agradeceros lo suficiente.
      Un besín.

  4. Pues lo dicho, es una guerra con tanto que contar aparte de lo recurrente de las trincheras que esperaremos nuevas entregas, abrazos 🙂

    • Hola Dess,
      hay mucho que contar y, en este blog, me veo limitado por el tiempo y el espacio a relatar algunos de los hechos más célebres o aquellos que considero pueden ser interesantes para los lectores. Nos queda un mes, y seguimos l pie del cañón.
      Muchas gracias y un abrazo.

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