Conclusiones y agradecimientos.

Estimados amigos,

Durante las últimas diez semanas Ciencia Histórica ha dedicado sus páginas al especial sobre el Centenario de la Primera Guerra Mundial. Hoy, este homenaje llega a su fin, no porque no tengamos más que hablar sobre el conflicto, sino porque este blog está dedicado a toda la historia y toda la ciencia, y tenemos muchos otros temas de qué hablar. En todo caso, durante los próximos meses, seguiremos rememorando eventos importantes de la época, aprovechando efemérides y asuntos relacionados, pero ya como parte del andar diario de nuestro blog.

Cementerio PGM

Este verano hemos llegado a conocer mejor los acontecimientos que derivaron y constituyeron uno de los peores momentos de la humanidad. Hemos estudiado los orígenes, las causas (o excusas), los líderes, los ejércitos y sus armas, las personas, los animales, el sufrimiento y la destrucción y las consecuencias de la barbarie. Hemos visto las imágenes, leído las vivencias y escuchado la música de la guerra. Soy consciente de que no ha sido un paseo por el bosque de la historia, sino un trayecto por el infierno de la guerra y sus miserias, y espero me perdonéis que en muchas ocasiones hubiese sido tan negativo.

La historia es lo que es y no podemos cambiarla. Sólo podemos intentar aprender de ella, como decimos, para evitar cometer los mismos errores. Desgraciadamente, creo que las lecciones de la PGM cayeron en saco roto, y sólo una generación más tarde los errores se repetirían, aumentando por mucho la virulencia y el alcance de la guerra. Es la opinión de este autor que, desgraciadamente, la Primera Guerra Mundial no sirvió de mucho. No llegaron los grandes cambios que el mundo necesitaba, no se limpió la política de personajes nefastos en los puestos de liderazgo, no se acabó con los nacionalismos ni con su naturaleza resentida y destructiva. Cayeron cuatro imperio, sí, pero los dos más grandes, Rusia y Alemania, renacieron en entes aún más desdeñosos de la voluntad y bienestar de sus pueblos, y nadie supo o quiso detenerlos a tiempo.

Cien años más tarde, mi intención al embarcarme en esta aventura estival no fue exclusivamente recordar las fechas y las grandes batallas, pero si consideré necesario revisar las decisiones y los eventos para que fueran un marco que lo que a mí más me importa, que no es otra cosa que las vidas truncadas de tantos millones de hombres y mujeres. Mientras leía documentos, mientras veía documentales, mis sentimientos siempre terminaban anegados del sufrimiento de los soldados y de los civiles. En más de una ocasión mi ser se llenó de angustia y emoción al reencontrarme con el triste legado de los que sobrevivieron, y me hundí al pensar en aquellos que no lograron volver a casa. Aquellos valientes soldados dieron su vida por una causa en la que creían, sacrificaron todo por defender sus naciones y a sus familias, sin cuestionar mayoritariamente las torpes decisiones de aquellos que tan cómodamente dirigían la guerra desde los despachos. En ocasiones ha habido gente que me ha preguntado por qué me preocupo tanto de personas a las que no conocí en países que no me incumben, como si no entendieran que todos los grandes eventos de la historia han tenido y siguen teniendo una enorme influencia sobre nuestras vidas actuales. Aquellos soldados que se dejaron las tripas en las trincheras del Somme, aquellas familias que perdieron sus granjas, animales e hijos, podían haber sido las nuestras y, en el último de los casos, eran seres humanos como nosotros.

Hace ya un par de décadas decidí que, cuando este humilde autor llegue al final de su andadura en este mundo, mis cenizas sean esparcidas precisamente en aquellos campos de amapolas de Picardy que hace un siglo se anegaron de sangre, no porque quiera equipararme con aquellos valientes, sino como un minúsculo homenaje a su sacrificio final. Siempre estarán en mi mente y en mi corazón. Espero haber conseguido un efecto similar en algunos de vosotros.

Antes de despedirme, quisiera agradecer a aquellos amigos y familiares que hicieron un gran esfuerzo para hacer de este proyecto un éxito. En primer lugar están los colaboradores que de manera altruista aceptaron mi invitación a colaborar con sus escritos, que en todos los casos superaron la calidad de mis propios textos. Francisco Javier Tostado, bloguero colega y un apoyo crucial desde que abrí Ciencia Histórica hace ocho meses, nos ofreció su visión profesional sobre el uso de gases venenosos durante la guerra, eternamente agradecido Francisco; Dessjuest, otro colega que nos recordó la campaña de Tsingtao, provocando más de una sonrisa con su mordaz y original estilo; Manuel Mata, bloguero dedicado a Roma, pero también gran conocedor de las dos guerras mundiales, relató para nosotros aquella primera Batalla de Caporetto en la que surgió un líder militar que 25 años después dejaría una marca indeleble en la historia, y nos dio a conocer a uno de los generales olvidados de la PGM, Max Hoffmann; están también mis hermanos José Luis y Francisco García Barcala, que desde el punto de vista de la literatura, recordaron al mundo que los artistas también pusieron su granito de arena en los tempestuosos tiempos que vivieron.

No puedo olvidarme de las decenas de miles de lectores que amablemente dedicaron buena parte de su tiempo para visitar estas páginas y dejarnos sus comentarios, Espero sinceramente nuestro trabajo haya sido de su agrado y que haya servido aunque sea mínimamente para engrandecer vuestro conocimiento de la historia. Hay algunas personas a las que debo un especial reconocimiento por su fidelidad a la hora de comentar y compartir mis entradas en las redes sociales, muchas de las cuales no conozco personalmente, pero que ya ocupan un lugar en mi corazón, para vosotros, Rosa Ave Fénix, Hesperetusa, Stella, Domicius, Magan, Cristina, Jomule, Chus, Dessjuest, Francisco, Salvela, Casal, Lino, Tere Osorno, David Sánchez, Marco Menassi, Adelaida, Bellumartis, Goyo, Ofelia, Maite, Luis, Iván F., Miguel A., Abogado, Escritorio, Martincx, Ramrock, Conchi, Salma, Pandora, Chestersoc, Poesía, Dani, Dominique, Robis Hood, Gonzalo, Mónica CV, toda mi familia y amigos en México, Estados Unidos y España y muchos más que me tendréis que perdonar si nos os menciono, pero que no os olvido. A todos, mi eterna gratitud.

A partir de mañana Ciencia Histórica vuelve a la normalidad, aunque haré algunos cambios en las estructura del blog para facilitar la navegación. Volveremos a meternos con los romanos y sus costumbres, con lo egipcios y sus misterios y con otras anécdotas y personajes que espero os hagan reír o reflexionar, sin olvidarnos de guerras y espías, que, aunque no nos gusten mucho, son parte imprescindible de la historia.

Mil gracias.

Madrid, 10 de septiembre de 2014.

 

19 thoughts on “Conclusiones y agradecimientos.

  1. En lo que respecta a mi…tu me das las gracias????? NO, no,, soy yo que te agradezco lo mucho que me has dado a conocer…. y por supuesto que estoy de acuerdo contigo que has hecho un homenaje a los miles y miles de muertos, ciudades derrumbadas… para qué? para nada en absoluto, ni ésta ni la segunda guerra mundial, ni las que le se siguieron ni las que por desgracia aun se están librando, no eseñan al hombre a vivir en paz, al contrario los odios crecen como pasa en Palestina, Siria, Ucrania…. que HORROR, sí, en mayúsculas.
    Un abrazo, como siempre muy pacífico…

    • Hola Rosa,
      me halaga que mis trabajo haya servido para recordar los eventos y las personas de la PGM. Sólo he puesto mi humilde granito de arena para mejorar la divulgación de ese pérfido periodo de la historia. Pero todo mi esfuerzo no hubiese servido de nada sin vosotros, los lectores, a quienes estaré eternamente agradecido.
      Un beso cariñoso…mi fiel y querida amiga.

  2. Tu si que sabes hacer panegíricos, todos mis respetos y agradecimientos hacia ti por dejarme participar. Esperemos que los campos de la Picardía te esperen muchos años, recuerda las dos monedas en los ojos, y ¿qué empiezamos ahora?.
    Un fuerte abrazo de tu amigo
    MM

    • Buenas tardes Manuel,
      sólo soy un instrumento de Clio, un humilde portavoz de su arte, que sin vuestra ayuda no pasaría de ser un repetidor…
      Yo también espero que Picardía me espere, no tengo prisas…;9 pero si deseo que ese sea el destino final de mis átomos. Bueno, ellos continuarán, pero algo quedará d mí por ahí..
      Muchas gracias maestro, un abrazo fuerte.

  3. Hola Jesús,
    he leído tus «sentidas» conclusiones dos veces y creo que después de acabar de escribir este comentario las volveré a releer. De hecho, pienso que este post deberían ponerlo en primera página de muchos periódicos (y creo que no es la primera vez que lo digo 😉 ) no ya por el hecho de referirte a la serie de artículos que con tanto éxito nos has regalado durante estas semanas, sino por cómo has descrito (se nota que desde el sentimiento más profundo) lo que fue la PGM. Sí, la Historia fue lo que fue, no se pueden cambiar hechos pasados pero sí que podemos cambiar los que están por venir. Sí, eran seres humanos como nosotros y puede que en otra ocasión (espero equivocarme) puede que seamos nosotros mismos o incluso nuestros hijos los que tengan que librar esa batalla. En cuanto a mi humilde participación… soy yo quien te está agradecido por permitirme participar. ¡Todo un honor!
    La vida sigue, y a partir de ahora volveremos a disfrutar de esos romanos, de esos egipcios… de esa Historia.
    Un gran abrazo.

    • Hombre Francisco, que me emociono! 😛
      La entrada de hoy la escribí sin pensar mucho, sólo dejé que me salieran las palabras, y este es el resultado. El proceso de investigación estos últimos meses ha sido duro en ocasiones, especialmente cuando veía documentales, en los que la palabra y las imágenes se mezclan, penetrando en lo más profundo de los sentimientos. Pero este sentir viene de lejos, creo que desde la universidad, y precisamente por un profesor con el que estudié Historia del siglo XX. Recuerdo cómo hablamos sobre la Batalla del Somme, y cómo conocimos la salvaje estrategia de lanzar a miles de hombres directamente a la muerte, sin que los generales se preocupasen mucho por su suerte. Desde entonces quedaron clavadas en mi mente las imágenes de esos jóvenes, y creo que estarán ahí por siempre.
      HA sido un verdadero honor contar con vuestras colaboraciones, han enriquecido mi blog y mis conocimientos de la historia. Espero con ansia la oportunidad de agradecerte en persona.
      Mil gracias y un fuerte abrazo.

  4. Jesús:

    Antes que otra cosa, creo que somos nosotros, tus lectores, la gente que hemos tenido el placer y gusto de leerte quienes debemos estar profundamente agradecidos por este recorrido que nos has dado por la historia de una conflagración que, si bien no vivimos, cambió la historia de todo el mundo, pues como bien dices, derrocó imperios y, en otros frentes, sentó las bases para el surgimiento de otros que después serían tanto o más dañinos para la humanidad.

    Por otra parte, quiero recordar las palabras que se atribuyen a Volataire, Bonaparte y George Santayana por igual: «AQUEL QUE NO CONOCE SU HISTORIA, ESTÁ CONDENADO A REPETIRLA» y es lamentable ver que la humanidad no conoce esta y otras historias y está repitiendo una y otra vez los errores que llevaron a esta y otras guerras que han devastado ciudades, países y regiones enteras.

    Creo que la muerte de un solo ser humano a manos de otro por la razón que fuere, es algo que debemos evitar a toda costa.

    Me uno a la idea de mi tocayo Francisco Javier Tostado en que estas palabras debieran estar en las primeras planas de los periódicos y me voy un poco más allá. Creo que sería interesante que se conformara un libro formalmente, algo que se pueda llevar aún a más gente, que podamos dar en las escuelas, a los institutos, a los políticos, a la gente de a pie, tratar de llegar a más personas de las que ya han leído todo lo que aquí se ha dicho.

    Vaya desde aquí mi reconocimiento para ti por la titánica tarea que te impusiste, por la historia que nos has regalado y por tu tesón que siempre he admirado, aunque no lo diga tan seguido. Gracias una vez más por permitirme ser parte de esta labor desde mi humilde pluma.

    Saludos,

    Con toda mi admiración y respeto,

    Tu hermano,

    Francisco J. García Barcala.
    Cd. de México
    10 de septiembre de 2014

    • Hola Paco,

      muchas gracias por tu comentario y por tus halagos. El Especial sobre la PGM fue un trabajo arduo, y tuve la suerte de contar con personas como tú como colaboradores, un inmenso honor que estoy seguro ha enriquecido estas páginas.
      Respecto a la cuestión de la guerra, dudo mucho que desaparezca, es parte de la naturaleza humana el que algunos se quieran aprovechar de otros. El día que dejemos de guerrear, dejaremos de ser humanos. Triste, pero en mi opinión es la realidad.
      Muchas gracias nuevamente por colaborar, por compartir y por comentar. Is debo mucho.

      Un abrazo.

  5. Al igual que Francisco, he reeleido tu escrito, y reafirmo todo lo que él te dice en su comentario… eres Grande!!!!!

  6. Hola amigo Jesús. Sólo quiero darte las gracias. Por tu esfuerzo, por tus horas oscuras de trabajo y por tu constancia y dedicación. Virtudes que más de uno quisiéramos para nosotros. Espero que sigas manteniendo ese espíritu, para seguir aprendiendo y enseñando.
    Es un placer contarme entre tus amigos. Un abrazo.
    Goyo.

    • Muchas gracias Goyo,
      nada de esto sería posible sin el apoyo de los lectores y de amigos como vosotros. Ha sido un verano lleno de trabajo, pero también de aprendizaje y satisfacción. Espero haber contribuido al menos un poco en el mejor conocimiento de los funestos años de la PGM.
      Muchas gracias como siempre, y un abrazo fuerte.

  7. Sabes, que yo he disfrutado aprendiendo, en tu compañía y en la de todos que te están siguiendo.
    Cada vez van a ser más los que vislumbren en tus relatos, como el hombre se supera, y se hunde casi al unísono..
    Esa dualidad tan humana, que llega hasta nuestros días, esas guerras donde aflora, todas nuestras imperfecciones, nuestras creencias, nuestros egos.
    Un trabajo espléndido,que espero te sea reconocido y divulgado.
    Mucha suerte y muchos logros.
    Un abrazo fuerte desde mi pequeña Montevideo, desde mi sitio.
    Stella.

    • Hola Stella,
      yo también he disfrutado aprendiendo, probablemente la parte que más me gusta de esto de ser bloguero. Espero de verdad que el trabajo de estos meses no caiga en saco roto y anime a muchos lectores a aficionarse por la historia. La PGM fue uno de los eventos más importantes de nuestro pasado y puede servir de recordatorio a las nuevas generaciones de lo trágica y destructiva que es la guerra.
      Muchas gracias Stella, una vez más, por tus amables comentarios, tu comprensiva visualización de nuestro mundo y todo el apoyo que me has dado en esta etapa.
      Te mando un besazo transatlántico y te deseo el mejor de las primaveras.
      Por cierto, no hace mucho que salio la noticia de la sentencia del águila del Graff Spee, y me acordé de tí..
      Buenas noches…;)

  8. Hola Jesús, gracias por compartir el conocimiento y el sentimiento sobre las guerras. Ese sentimiento lo comparto contigo y con otros en este blog. No participo escribiendo porque prefiero
    dejar el espacio a aquellos que son mas elocuentes, pero no quise dejar pasar la oportunidad de darte/daros las gracias por toda esa información que ojalá llegara no a los oidos y a los ojos de quienes siguen promoviendo guerras, ojalá todo ésto llegara a sus conciencias. Al terminar la frase anterior, la esperanza se me hizo pequeña, pero mientras haya personas como tú y otros a quienes si les importa la Paz, creo que no debo dejar que la esperanza siga palideciendo. Gracias de nuevo y adelante. Un saludo a todos y todas.

    • Hola Lidia,
      me alegra saber que mi trabajo es un granito de arena en la divulgación de la historia. Somos muchos los que trabajamos en ello, y muchos también los que colaboráis al leernos y compartir nuestras entradas.
      La guerra, desgraciadamente, es parte de la naturaleza humana, y no creo que la abandonemos nunca. Es muy triste, pero como animales que somos, siempre habrá alguno que codicie la propiedad del otro y no le importe destruir ciudades y vidas para conseguir lo que quiere.
      Sólo espero que, en el futuro, nuestros descendientes encuentren una mejor manera de resolver los conflictos, si no, no duraremos mucho más sobre el planeta.
      Muchas gracias por tus comentarios, son los mejores ánimos para continuar el trabajo.
      Un cordial saludo.

  9. Jesús, me gusta mucho tus.artículos,muchos conozco, otros no, y me encanta conocer los desconocidos,continúa regalándonos . Saludos.

    • Hola Chela.
      muchas gracias por tu amable comentario. Me llena de satisfacción saber que mi trabajo sirve de algo, y más cuando afecta a alguien que tiene un lugar tan importante en mi vida y en mi corazón.

      Un besazo.

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