¿Estaban avisados los Estados Unidos sobre el ataque a Pearl Harbor? Segunda Parte: Las teorías.

2.- Los códigos japoneses habían sido descifrados antes de Pearl Harbor.

Este es un punto muy importante en el debate, pues es uno de los presuntos argumentos esgrimidos por aquellos que insisten en el conocimiento previo del ataque a Pearl Harbor. Hablan de que la marina de los Estados Unidos habían “descifrado” los códigos de transmisión japoneses, lo cual en parte era verdad, pero las cosas se vuelven un poco más confusas cuando se conocen los detalles.

El código “Púrpura”,  el más célebre del debate, había sido roto en 1940. De hecho, el mensaje enviado por Tokio el 6 de diciembre a su embajada en Washington con instrucciones de romper relaciones el día 7 a las 13:00 (hora local), ya era conocido por la inteligencia norteamericana desde esa madrugada.

La alerta fue enviada a Hawaii, pero debido al mal tiempo el mensaje tuvo que ser enviado por Wetern Union, y llegó cuando el ataque ya había comenzado. Más importante aún, es que el Código Púrpura era utilizado por la diplomacia, y no por los militares, así que cualquier información descodificada estaba limitada al ámbito político más que al castrense. Ejemplo de JN 25

Viene de la Primera Parte.

Interceptado, pero no codificado

Contrariamente a lo que mucha gente opina, JN-25, el código utilizado ampliamente por el Jefe de la Flota japonesa, Almirante Yamamoto, y la mayoría de los líderes navales, podía ser interceptado por los norteamericanos, pero no descodificado. Una cosa es escuchar lo que dice el enemigo, y otra cosa es entenderlo. Es verdad que cierta información llegaba al Alto Mando, pero en ocasiones esta no era lo suficientemente completa para poder sacar conclusiones.

La unidad de de-codificación de los Estados Unidos sufría de una crónica falta de personal, pues la actividad carecía de prestigio entre los oficiales ya que no se consideraba altamente valiosa, y el trabajo se les acumulaba, retrasando en muchas ocasiones el envío de mensajes importantes.

JN-25 era lo que se conoce como un cifrado “súperencriptado”, y el proceso para romperlo requería tres etapas: 1) determinar el método “indicativo” para establecer un punto de inicio en el proceso; 2) descartar el código de súperencriptado para revelar el código base y, 3) descifrar el código. Por razones obvias, el procedimiento era lento y en ocasiones infructuoso, y no ayudaba el hecho de que la inteligencia obtenida por los servicios de descifrado era tan sensible HYPOque en muchas ocasiones su conocimiento se limitaba a unas cuantas personas, y no siempre llegaba a las manos adecuadas.

Falta de comunicación

Por ejemplo, el Almirante Kimmel, responsable de la flota en Pearl Harbor, no recibió los mensajes que sí habían sido descifrados sobre los movimientos japoneses, es más, ni siquiera sabía que en Honolulu había una estación de escucha. Sin embargo, en los años de la posguerra los críticos han utilizado enunciados que, según ellos, afirman que los códigos eran fácilmente legibles.

El problema estriba en que cuando los descifradores hablaban de “leer” un mensaje, se referían exclusivamente a la primera etapa del proceso, esto es, a determinar el método indicativo que les permitiría romper el código. Hasta ahora no se han encontrado evidencias de que algún mensaje conteniendo información sobre Pearl Harbor hubiese sido descifrado a tiempo.

3.- Detección de Transmisiones Japonesas.

Existen afirmaciones de que en diversos puntos del Océano Pacífico se detectaron señales de tráfico naval durante los días previos al ataque. La más famosa corresponde al operador de radio del crucero SS Lurline, que viajaba desde San Francisco hacia Hawaii la semana anterior al ataque. Leslie Grogan, un oficial naval en la reserva con 20 años de experiencia, había detectado tráfico excesivo de radio proveniente del oeste, y su experiencia le dictaba que eran transmisiones japonesas.

El código Morse tiene varios estándares, dependiendo del idioma, y es posible para un operador experimentado dirimir su origen por ello es que las afirmaciones de Grogan pueden ser creíbles. Grogan, además, creía que el origen de las transmisiones estaba en el mar, y no en tierra, y en movimiento en dirección este, o sea, de Japón hacia la costa este de los Estados Unidos. Muy probablemente, Grogan adivinó correctamente la situación de la flota japonesa en ese momento. Map_of_Pearl_Harbor_attack_force

Silencio estricto

El problema está en que la Kido Butai (fuerza de ataque), mantenía un estricto silencio de radio desde que partió de sus puertos. De hecho, a los aparatos de radio de todas las naves se les habían retirado fusibles y otras partes para evitar una transmisión accidental. ¿Cómo podía detectar Grogan las transmisiones? Muy sencillo. Una antena receptora, aunque no envíe mensajes, refleja una leve señal al momento de recibir una transmisión.

Dado el tamaño de la flota japonesa, lo más seguro es que el operador del SS Lurline detectara dichos reflejos de las transmisiones originadas en Japón. Ahora bien, los detectores de localización (RDF) de la época podían confirmar la dirección de la que la señal provenía, pero no la distancia, y el mismo Grogan creyó en un principio que las señales tenían su origen en un punto mucho más cercano a Japón del que en realidad estaba la flota. Otro punto crucial era que se conocía la costumbre japonesa de alimentar señales falsas de radio para despistar, y por ello no se le dio la debida importancia al informe de Grogan.

4.- Los portaaviones no estaban en Pearl Harbor.

Uno de los más famosos argumentos esgrimidos por los que defienden un conocimiento previo del ataque a Pearl harbor, es que supuestamente el Alto Mando naval había retirado a sus portaaviones de la base para protegerlos, dejando en Honolulu sólo los barcos más “obsoletos”. Ya en la primera parte de este artículo varios lectores han mencionado este hecho que consideran como “evidencia” de que Washington estaba al tanto del ataque. Revisemos entonces dicho argumento.

USS Enterprise

USS Enterprise

De los tres portaaviones que la Marina tenía en el Pacífico el 7 de diciembre de 1941, el USS Saratoga acababa de llegar a San Diego después de unas semanas en el dique seco por reparaciones. De los dos en activo, El USS Lexington estaba entregando aviones a los Marines en la Isla de Midway, más cercana a Japón que Hawaii y, de hecho, no muy lejos de la Kido Butai.

En peligro

El mismo día del ataque, el Lexington recibió órdenes de virar al sur para localizar a la flota japonesa, volviendo a Pearl Harbor el 13 de diciembre. El USS Enterprise realizaba una misión similar en la Isla de Wake, nuevamente, mucho más al oeste de Hawaii, y mucho más cerca de la flota japonesa, tanto, que de hecho algunos aviones del Enterprise participaron en la defensa de PH. Además, el Enterprise tenía programado llegar a su base en Hawaii la noche del día 6, lo que le hubiese significado su presencia en PH durante el ataque, pero una tormenta retrasó su llegada.

Si la Marina hubiese querido proteger a sus portaaviones, no los hubiese enviado al oeste, justo en el camino de la flota japonesa. Para más inri, ambos buques navegaban sin escolta, lo cual indica que nadie esperaba un ataque. Los portaaviones estaban fuera de Pearl Harbor, sí, pero no en un lugar seguro, sino en uno mucho más peligroso. Difícilmente alguien puede esgrimir este hecho como argumento de que la Marina estaba al tanto del ataque y quería proteger sus naves.

USS Arizona hundido en Pearl Harbor.

USS Arizona hundido en Pearl Harbor.

Debo añadir también que los acorazados hundidos en Pearl no eran en absoluto obsoletos. Hasta ese día, eran el arma más eficaz de cualquier armada, y sólo el ataque japonés demostró que sus días como gobernantes de los mares estaban contados. La pérdida del Arizona y del Oklahoma fue un duro golpe del que la US NAVY tardaría varios años en recuperarse, y dudo mucho que un país a punto de entrar en guerra sacrificase dos de sus más preciadas armas.

Relacionado: Por qué la bandera de Japón perdió sus rayos.

Conclusiones.

No existe evidencia fehaciente de que los norteamericanos tuviesen información certera y creíble del ataque a Pearl Harbor. Como mucho, un puñado de pruebas circunstanciales, pero nada definitivo. Es verdad que se esperaba un ataque, pero nunca nadie ha podido demostrar que Washington conociese el objetivo y la fecha.

Durante las semanas previas, aparte de Pearl Harbor se consideraba a las Islas Filipinas como el más posible de los objetivos, al igual que Alaska, y no eran teorías tan descabelladas, pues el mismo 7 de diciembre hubo un desembarco japonés en Alaska, planificado como una distracción, y las Filipinas fueron atacadas al día siguiente. Asimismo, debemos considerar que las fuerzas militares de los Estados Unidos previas al 7 de diciembre no eran la eficiente y poderosa máquina de guerra que llegó a ser después de la guerra.

Inevitable

Roosevelt y el pueblo norteamericano ya estaban convencidos de que eventualmente los Estados Unidos entrarían en guerra y ya se había iniciado el proceso de rearme, pero las fuerzas armadas aún estaban muy lejos de poder equipararse con los japoneses o los alemanes. Este punto nos lleva a rebatir otro de los argumentos de los defensores de la teoría conspirativa, aquel que dice que Roosevelt necesitaba una excusa para entrar en la guerra.

 

Algo de cierto hay en ello, pues tanto el presidente como sus ayudantes deseaban que fuese Japón quien abriese fuego, pero para tener un casus belli no hacía falta sacrificar toda una flota, bastaba con el ataque preventivo. La opinión pública estadounidense ya estaba convencida.

En todo caso, creo que el debate continuará ad infinitum, pues para aquellos que se creen convencidos de algo, no hay evidencia que les haga cambiar de opinión. Lo único positivo que yo saco, es que los aficionados comentaristas de la historia seguimos teniendo temas para escribir artículos. Los hechos están ahí, que cada uno extraiga sus conclusiones.

14 thoughts on “¿Estaban avisados los Estados Unidos sobre el ataque a Pearl Harbor? Segunda Parte: Las teorías.

  1. Mira en la wiki además dice que se pillo señal de radar de los aviones pero que se confundieron con aviones yanquis, corto y pego:
    «The Army deployed five of the first SCR-270 sets around the island of Oahu in Hawaii. At 7:02 on the morning of December 7, 1941, one of these radars detected a flight of aircraft at a range of 136 miles (219 km) due north. The observation was passed on to an aircraft warning center where it was misidentified as a flight of U.S. bombers known to be approaching from the mainland. The alarm went unheeded, and at 7:48, the Japanese aircraft first struck at Pearl Harbor.»
    Saludos!

    • Hola Toni,
      la información que proporcionas es verídica, y aparece tanto en Tora! Tora! Tora! la gran película sobre el ataque, y en la nueva versión, más hollywoodiense. Los operadores de radar vieron la señal y pasaron la información, pero el supervisor de turno creyó que era un escuadrón de B-29. Nadie esperaba el ataque, y menos un domingo en la mañana, pero precisamente cuando nadie lo espera es el mejor momento de atacar.. 😛
      Muchas gracias por tu colaboración. Un abrazo.

    • Excelente artículo, al igual que su primera parte. El escuadrón que debía llegar a Pearl Harbor en la mañana del 7 de diciembre de 1941 era de Fortalezas Volantes B-17, y no de Súper Fortalezas B-29, cuyo primer vuelo se produjo en septiembre de 1942 y su asignación efectiva a los escuadrones de bombardeo de la USAAF se llevó a cabo en mayo de 1944.

      De este artículo quiero destacar la cuestión relativa a los portaaviones americanos y por qué no estaban en Pearl Harbor el día del ataque nipón. Los argumentos expuestos son sólidos e irrefutables.

      Es interesante recordar a esos cinco pioneros, esto es, los cinco portaaviones con los que la Marina de los Estados Unidos inició la guerra en el Pacífico. Fueron el Enterprise, el Saratoga, el Lexington, el Yorktown y el Hornet. Efectivamente, sólo el Enterprise y el Lexington estaban realmente operativos en el Pacífico el 7 de diciembre de 1941, con misiones muy concretas en Wake y en Midway. De los cinco, sólo el Saratoga y el Enterprise sobrevivieron a la guerra. Los otros tres se perdieron en combate, aunque para entonces EE.UU. ya había iniciado la construcción de los nuevos portaaviones de la clase «Essex» (el USS Essex se puso en servicio en diciembre de 1942), tres de los cuales retomaron los nombres de esos tres pioneros que se fueron a pique.

      • Hola Rudolf,
        personalmente creo que los líderes políticos y militares norteamericanos tenían muchas sospechas sobre un posible ataque del Japón, pero dudo que supieran a ciencia cierta que se produciría en Peral Harbor en aquel 7 de diciembre. Ya fuese por ineficacia de las estructuras militares de previas al conflicto o por la excesiva confianza, les cogieron desprevenidos.
        Creo que entre los «argumentos» utilizados por los defensores de las teorías conspiranóicas, el más fácil de derrumbar es el de los portaaviones, y tú lo has dejado muy claro con tu colaboración. No creo que querer protegerlos incluyera enviarlos sin escolta a una zona más peligrosa que su base. pero en fin, siempre habrá quien prefiera los rumores que los hechos.
        Muchas gracias por comentar. Un abrazo.

  2. Gracias Barcala, yo era de los que pensaba que fue una conspiración. Ya no más. Son claros los hechos que cuentas. Un abrazo

    • Hola Deimos,
      me honras al considerar mi artículo como la razón para hacerte cambiar de opinión. Personalmente, la mía no está muy clara. Por ahora me baso en la información disponible, que indica que los líderes norteamericanos cometieron muchos errores y no supieron prepararse ante la amenaza. No hay evidencia de que lo hayan hecho a propósito para tener una excusa de entrar en la guerra, pero uno nunca sabe lo que se pueda revelar en el futuro…o no…
      Muchas gracias y un abrazo! 😉

  3. Hola Jesús,
    la información es poder y en las guerras lo es todo. Tras leer el artículo me ha venido a la mente la película «Descrifrando Enigma» (creo que se titula así) que se ha estrenado este año en la gran pantalla. No he leído ninguna crítica pero seguro que merece la pena verla. En cuanto a tu pregunta no sé si los EE.UU. estaban verdaderamente informados del ataque a Pearl Harbor pero se hace difícil pensar que no.
    Saludos

    • Hola Francisco,
      Creo que la película a la que te refieres es sobre Alan Turing, el genio de las matemáticas cuyos esfuerzos por descifrar el código enigma no le fueron reconocidos en vida debido a su homosexualidad. He visto otra versión, pero no pienso perderme la nueva. Respecto a PH, sin duda hay puntos oscuros que a cualquiera le pueden parecer sospechosos. Personalmente creo que los líderes norteamericanos sabían que Japón podría atacar en cualquier momento, pero ya fuese por falta de información o por mala administración de la que tenían no supieron adivinar la fecha y el objetivo del ataque con certeza. Se cometieron muchos errores y eso costó la vida a miles de personas, pero dudo mucho que Roosevelt o su cúpula militar deliberadamente hayan permitido la masacre, no hacía falta. Pero uno nunca sabe lo que podamos aprender en el futuro…
      Muchas gracias por comentar. Un abrazo.

  4. ¿Te acordás cómo empieza Citizen Kane? En el documental homenaje del principio se notan las trampas de edición para no manchar al ciudadano ilustre.
    «No existe evidencia fehaciente de que los norteamericanos tuviesen información certera y creíble del ataque a Pearl Harbor.», pero sí hay vacíos sospechosos en la versión oficial.
    Como siempre, gracias Barcala.
    Abrazo fuerte.

    • Hola MrJordi,
      magnífica película la de Ciudadano Kane, y sí, recuerdo lo que mencionas…También creo que hay muchos puntos oscuros en los eventos previos al ataque a Pearl harbor, y pienso que son sospechosos, pero mientras no podamos comprobarlos, permanecen en el reino de los rumores y las especulaciones. Probablemente algún día sepamos la verdad al completo.
      Muchas gracias por comentar. Un abrazo.

  5. excelente articulo, siempre es bueno estar informado, deberias escribir tambien sobre el 9/11, y sobre la teoria de que el holocausto judio nunca existió

    • Hola Prixjohn,
      muchas gracias por tu comentario. La verdad es que no me apetece escribir sobre el 9/11 porque es un evento que ocurrió recientemente y creo que debemos esperar para analizarlo desde una perspectiva más objetiva, algo muy difícil de conseguir cuando nos afecta directamente. Pero sobre el holocausto ya he escrito un par de artículos, están en la sección de Segunda Guerra Mundial.
      Un cordial saludo.

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