¿Qué falló en Waterloo?

Antecedentes y Claves.

Hoy, 18 de junio de 2015, se celebra el segundo centenario de uno de los eventos que marcaron la historia europea durante el mismo periodo, la Batalla de Waterloo. Napoleón Bonaparte, reinstituido como emperador tres meses antes después de su breve exilio en Santa Elba, se enfrentaba nuevamente a sus enemigos, Inglaterra, los Países Bajos, Prusia, Rusia y Austria, que buscaban retirarlo de la política para siempre. La idea era formar una coalición de tropas para luchar juntos, y a mediados de mayo, los tres primeros ya habían situado sus ejércitos en Flandes, con la intención de invadir Francia y restituir al Rey Luis XVIII cuando se unieran los tres socios restantes. Napoleón decidió atacar antes de que esto sucediera, y para ello reclutó un nuevo ejército de casi 300.000 hombres con el que pronto avanzaría sobre la actual Bélgica. Como es sabido, Napoleón perdió la batalla final y al poco tiempo fue detenido y enviado a su último exilio, en el que moriría seis años después. El por qué Napoleón resultó derrotado, cuando contaba con superioridad numérica y con un ejército más experimentado y mejor armado se puede explicar en varias claves.

Waterloo

Victoria estratégica, derrota táctica.

El 16 de junio, Napoleón dividió sus fuerzas para atacar por separado a los holandeses y prusianos en las batallas de Quatre Bras y de Ligny, en las que consiguió sendas aparentes victorias, pero dichas batallas no consiguieron el objetivo de destruir los ejércitos enemigos, que tan sólo se retiraron y que resultarían clave en el enfrentamiento final dos días después. El Mariscal Ney, al mando de 100.000 hombres, había logrado conquistar el cruce de caminos de Quatre Bras, crucial para las comunicaciones y el movimiento de tropas hacia Bruselas, pero los aliados holandeses, liderados por el Príncipe de Orange y más tarde por el Comandante en Jefe de la coalición, Arthur Wellesley, futuro Duque de Wellington, lograron detener a los franceses, quienes a pesar de haber sufrido un menor número de bajas, al final de la batalla tuvieron que ceder el territorio conquistado.

Arthur Wellesley, 1er Duque de Wellington.

Arthur Wellesley, 1er Duque de Wellington.

El mismo día, pocos kilómetros hacia el este, en Ligny, el mismo Napoleón dirigió a sus hombres contra las fuerzas prusianas del Mariscal de Campo Gebhard von Blücher, a quien obligó a retirarse tras una encarnizada lucha. Bonaparte envió al General Grouchy con 30.000 hombres para perseguir a von Blücher creyendo que este se retiraría hacia Prusia, al este. Sin embargo, von Blücher llevó a sus tropas hacia el norte, para no perder el contacto con Wellesley y, como Napoleón pudo comprobar dos días después, Grouchy fue incapaz de evitar que llegaran a Waterloo en el momento decisivo.

El Terreno.

Según el mismo Wellesley, en una misión de reconocimiento el año anterior, había encontrado un lugar ideal para presentar batalla en caso necesario. La posición era adecuada para una acción defensiva como la que él planeaba mientras esperaba que sus aliados llegaran. Apenas dos kilómetros al sur del pueblo de Waterloo, el terreno presentaba una cresta de este a oeste perpendicular a la carretera de Bruselas. Tras ella, Wellesley podría esconder la mayor parte de su ejército, por razones tácticas y para protegerlos de la Mapa Batalla de Waterlooartillería francesa. Mejor aún, en el campo abierto frente a la cresta, había tres posiciones fácilmente defendibles. En el extremo oeste, la granja de Hougoumont, rodeada por un muro fortificado y conectada por una vega con el punto de mando de Wellesley, por donde los suministros y refuerzos podrían llegar ininterrumpidamente. En el centro, otra granja, la Haye Sainte, un grupo de edificios sobre la carretera de Bruselas donde Wellesley situó a 400 hombres de la infantería ligera y, al este, la aldea de Papelotte, defendida por aliados holandeses. Si Napoleón decidiese atacar por el centro, como solía hacer, sus tropas se verían flanqueadas y atacadas por los francotiradores apostados en Hougoumont y la Haye Sainte, mientras que los aliados en Papelotte mantendrían el camino abierto para la esperada llegada de los prusianos.

El clima.

Tanto los informes franceses como aliados registraron lluvias los días y la noche anterior de la batalla, incluso hasta el amanecer del día 18. En principio, la climatología debería de afectar o ayudar a todos los contendientes por igual, pero en la realidad fue Napoleón quien se llevó la peor parte. Primero, porque al ser el atacante, sus tropas deberían moverse por el terreno cubierto de fango, ralentizando su avance y presentando un mejor blanco a los defensores; segundo, porque la artillería francesa, probablemente la mejor del mundo en esos días, estaba compuesta en su mayoría por cañones pesados arrastrados en su mayoría por los mismos artilleros, y en algunos casos por caballos. Además, el mismo terreno enfangado frenaría las balas de cañón, impidiendo que rebotasen en el suelo para causar un mayor daño al enemigo. Napoleón tuvo que decidir entre esperar a que el terreno se secara, dando oportunidad a que los refuerzos aliados llegaran, o atacar a primera hora de la mañana en esas condiciones.

Estos tres factores, el hecho de que los franceses no pudiesen destruir parte de los ejércitos aliados a pesar de sus victorias en Quatre Bras y Lgny, el terreno, ventajoso para Wellesley, y el clima, que obligó a Napoleón a esperar varias horas, fueron las claves de Waterloo. La lucha sería cruenta y en varias ocasiones la Grande Armée estuvo a punto de conseguir la victoria. En la entrada de mañana, analizaremos la batalla y su desenlace.

6 thoughts on “¿Qué falló en Waterloo?

  1. Hola Jesús,
    fue una sorpresa desagradable e inesperada para Napoleón. Tan seguro estaba de su victoria que probablemente se nos haga difícil pensar en lo que le realmente le pasó por su cabeza tras la batalla. Puede que sea una de las batallas más épicas y con más trascendencia de toda la Historia.
    Saludos

    • Hola Francisco,

      para un hombre acostumbrado a ganar como Bonaparte, debió haber sido muy duro. Por otra parte, creo que la mayoría de observadores de la época sabía que, a largo plazo, Napoleón no podía vencer a los aliados, su derrota era cuestión de tiempo. Waterloo fue, sin embargo, una derrota muy dramática, pues en varias ocasiones los franceses estuvieron a punto de llevarse la victoria. El terreno elegido por Wellesley, el clima, y la imposibilidad de destruir al ejército de von Blücher fueron las claves, y sólo este último punto estaba en manos de Napoleón, el resto fue el destino.

      Muchas gracias por comentar. Un cordial saludo.

  2. Jesús…ahora que tuve la oportunidad de estar unos días por Europa y visité la tumba de Napoleón..y fui también al museo de armas .. entendí mejor todo lo que escribes…y me pude situar en esos contextos. La historia para mi no fue mi «fuerte», pero se me hace tan interesante para aprender y poner en práctica en nuestro presente…y no repetir mismos errores. Saludos afectuosos…y felicidades por todas tus contribuciones

    • Hola Facundo,
      espero que no te hayas pasado por Madrid, porque si así fuera y no me hayas llamado te bajaría puntos! 😉
      Ya en serio, el Hospital de los Inválidos es uno de mis edificios favoritos en París, y eso que no soy un admirador de Napoleón Aquel día fue crucial en el futuro de Europa, aunque la derrota de Bonaparte estaba cantada y era cuestión de tiempo. Lo más importante para mí, es que Waterloo es parte de nuestro lenguaje y nuestra cultura, y símbolo de derrota, excepto para los ingleses, claro está…
      Muchas gracias hermano por pasarte por aquí y dejarme unas líneas. Siempre es especial cuando vienen de un compañero del cole..
      Un abrazo!

  3. Exquisita tu narración de tan comentada y criticada batalla! Me encanta haberte descubierto, gracias a nuestro querido Francisco Javier Fernández Tostado. Saludos desde esta sufrida venezuela

    • Hola Maigualida,
      Muchas gracias por tu amable comentario, así dan ganas de trabajar más duro…No me extraña que seas fan de Francisco, su blog es excelente y uno de los referentes en nuestra rama, además de ser una persona bondadosa, sincera y alegre. No te extrañe que nos veamos por su blog un día de estos…

      Mil gracias nuevamente por tu amable comentario. Un besín.

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