Homo sapiens: Manipulando alimentos genéticamente desde 10.000 a. de C.

Para muchos, la aparición en las últimas décadas de los Alimentos Modificados Genéticamente, es uno de los grandes malignos de la ciencia moderna. Para otros, es un método para conseguir más y mejores alimentos que puedan paliar las hambrunas en los países menos desarrollados, frutas y legumbres más nutritivos y que requieran menos pesticidas, e incluso que puedan evitar enfermedades, manipulando sus genes.

No voy a meterme con las virtudes o vicios de estos argumentos, creo que hay suficiente literatura al respecto y con los calores que nos azotan no estoy de humor para discutir. Pero sí siento el deber de hacer una aclaración respecto a uno de los puntos del debate, y es que la manipulación de alimentos no tiene nada que ver con el mundo moderno, sino con una práctica tan antigua, y quizá más, que la civilización misma.

Desde el momento que aprendimos a domesticar plantas y animales e inventamos la agricultura y la ganadería, los hombres hemos manipulado sin discreción ni piedad todas aquellas especies en las que hemos encontrado algo de provecho, y seguimos haciéndolo, sólo hemos cambiado la técnica.

Agricultura

La agricultura es artificial

No hay mayor oxímoron que la llamada “agricultura ecológica o natural”, pues no hay nada menos natural o ecológico que talar árboles o segar una especie de pasto para plantar otra. La agricultura es la más antigua y extensa de todas las prácticas humanas que transforman el medio ambiente, y la inventamos nosotros, manipulando nuestro entorno.

Algunos dirán que, en parte, estamos imitando a la naturaleza, pero no recuerdo que esta haya nunca planificado nada, y menos preciosos y alineados campos de trigo, y pocas cosas hay tan planificadas como los cultivos. Todo lo que sucede naturalmente es aleatorio.

La vida avanza y evoluciona aleatoriamente gracias a la combinación de los genes o a la aparición de mutaciones en los mismos, sin ningún objetivo. Simplemente, algunas especies que por cuestiones fortuitas disponen de algunas características que las hacen más resistentes a un determinado entorno, sobreviven y prosperan; otras, desaparecen sin que nadie les llore. Es lo que Charles Darwin llamó Selección Natural. La agricultura es precisamente lo contrario, selección artificial.

Selección artificial

Ninguno de los alimentos que actualmente encontramos en los supermercados surgieron sin la intervención del hombre, ni siquiera aquellos denominados como ecológicos u orgánicos. Todos son el resultado de cientos o miles de años de Teosinte- Maizmezclas, injertos, cruces y selección, mucha selección. Nuestros ancestros pre-agricultores ya elegían los mejores granos y frutos que recogían de la tierra, manipulando la naturaleza.

Antes incluso de aprender a plantar semillas y recoger los frutos, habían aprendido a proteger sus plantas favoritas, desbrozando los campos donde estas nacían espontáneamente, probablemente regándolas y ayudándolas a prosperar y expandirse. Las que no tenían ningún valor nutritivo o no sabían bien, eran ignoradas. Hace aproximadamente 12 mil años, y simultáneamente en diversos puntos del planeta, el hombre se dio cuenta de que podía repetir el proceso depositando una semillita en la tierra, cuidándola como se cuida a un hijo, y esperando pacientemente a que diera su fruto.

No tardaría en darse cuenta de que había algunas plantas más grandes que otras, o más resistentes a la sequía o a las heladas, o con mejor aspecto o sabor, y que si plantaba sus semillas en lugar de las menos apetecibles, obtenía cada vez mejores resultados.

Maíz manipulado

Una de las primeras plantas de cuya manipulación tenemos evidencia es la del teosinte, una gramínea monocotiledónea originaria de mesoamérica, que los indígenas de aquella zona convirtieron, a través de la selección artificial, en lo que ahora conocemos como maíz. Para que la mazorca pasara de 8-10 granos hasta las variedades de ahora con tantos que no me atrevo a Zanahorias moradas, manipulando alimentoscontarlos, tuvieron que transcurrir algunos siglos, pero el resultado salta a la vista.

Otro ejemplo de manipulación lo encontramos en la sandía, un fruto originario de Namibia y Botswana de apenas cinco centímetros y sabor agrio, cuyos descendientes pueden llegar a pesar varios kilos, y es una fruta muy dulce. Y ya que estamos, me acuerdo de las zanahorias, que no adquirieron su color naranja hasta el siglo XVI, cuando agricultores holandeses se dieron cuenta que cruzando su variedad más común, morada, con otras silvestres, podían lograr el naranja.

Supuestamente, ya que ese color es el de la Casa de Orange, aún reinante en ese país, terminó popularizándose. Y hay muchos ejemplo más, pero creo innecesarios mencionarlos, pues pocos se atreverán a negar la manipulación del hombre en los alimentos.

Manipulando desde hace siglos

Ahora bien, muchos argumentarán que la actual manipulación genética es muy diferente de la selección artificial que usaban nuestros antepasados, y en algo tienen razón, pero sólo hasta cierto punto. Nuestros ancestros ya manipulaban el código genético de las plantas a través de los cruces y eligiendo semillas con los “mejores” genes, aunque ellos no lo sabían; la actual modificación genética hace lo mismo, sólo con métodos diferentes.

Hay otra queja, y es que la manipulación genética puede añadir características que probablemente nunca se darían a través de la selección natural, como incluir genes animales ausentes en plantas, y mucha gente cree que este tipo de manipulación puede en un futuro resultar peligrosa. Sobre esta creencia, hay muchos opiniones y argumentos en contra, pero la realidad es que hasta ahora no se ha evidenciado ningún daño causado por alimentos genéticamente modificados.

Es verdad que los métodos actuales de modificación genética van más allá de los mecanismos usados tradicionalmente por agricultores y ganaderos del pasado  pero, en resumidas cuentas, el objetivo es el mismo, manipular a la naturaleza para obtener mejores productos.

Hay mucha gente en contra de la manipulación genética actual, como la hubo en contra de la radio, de la televisión, de los microondas y de los móviles. Estoy seguro, que durante algún tiempo, también hubo alguna tribu que se mostró en contra de la agricultura, por ser “antinatural”, o por ir en contra de los designios de los dioses. Si no hemos oído hablar de dicha tribu, por algo será.

7 thoughts on “Homo sapiens: Manipulando alimentos genéticamente desde 10.000 a. de C.

  1. Hola Jesús,
    un tema de lo más controvertido y que seguro generará mucho debate. En mi opinión, solo por el hecho de ayudar a erradicar el hambre en los países en vías de desarrollo ya me parece un argumento de peso para estar a favor de ellos.
    Saludos

    • Hola Francisco,
      en verdad es un tema que levanta muchas ampollas, y lo seguirá haciendo por mucho tiempo, pues los bandos se han dividido de acuerdo con su ideología política. En todo caso, a mi no me interesaba meterme con las virtudes o defectos de la manipulación genética, sino con el hecho de que no es algo nuevo, y que aunque las técnicas si han variado, el objetivo es el mismo. Eso sí, estoy de acuerdo con que erradicar el hambre es una buena razón para seguir desarrollando este tipo de cultivos.
      Muchas gracias por comentar.
      Un abrazo.

  2. Buen artículo!. Para que empiecen a aprender algo los que se rasgan las vestiduras irracionalmente cuando atisban alguna modificación genética, que permita tener más y mejores alimentos. No hay ninguna investigación genética SERIA, que demuestre que los alimentos modificados producen cáncer u otras enfermedades. Ahora sí, la naturaleza ha planificado muy bien su EVOLUCIÓN, por éso ha desaparecido muchas especies y tenemos las que han sobrevivido y posibilitan la vida en la Tierra!. A pesar de que todavía mucha gente muere de hambre, éso no les importa a esos ignorantes!

    • Hola Luis,
      coincido contigo en tu comentario. Desgraciadamente, mucha gente opina sin conocer ni entender el tema, y la ignorancia produce miedo. El problema es que ellos creen que, como ellos no entienden ni conocen, todos estamos en la misma situación. Siempre he echado de menos una mejor comunicación de los gobiernos al respecto, pero como el tema se ha vuelto algo políticamente incorrecto entre un sector ideologico de la población, prefieren no hacer olas para no perder votos, que por cierto, nunca han tenido. e

  3. genial articulo. El ultimo parrafo ha sido de lo mejor que he leido. me lo apunto para cuando discuta con un anti-todo 🙂

    • Hola Kain,
      muchas gracias por comentar. Con ese último párrafo queria ilustrar el hecho de que siempre hay gente que le tiene miedo al progreso y se inventará temas para intentar frenarlo. Pero por lo visto, pocas veces lo han logrado…
      Muchas gracias nuevamente y un cordial saludo.

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