Cuando la Biblia declaró el adulterio obligatorio en Inglaterra.

Yo no sé a quién tienen más miedo los adúlteros, si a el/la cornudo/a, a sus abogados o, para los creyentes, al juicio final. La conciencia no creo que les cause ningún problema, porque si lo hiciera, no cometerían el hecho. Las leyes actuales en Occidente ni siquiera lo tipifican como ofensa, es más, hasta parece que lo promueven. Pero hace algunos siglos, cuando la religión tenía un peso mucho mayor en la cultura y la civilización, la situación era muy diferente, y el riesgo mucho mayor. De hecho, en buena parte de Europa, el adulterio se castigaba con la pena máxima, y no hablo de un tiro desde los once metros. Ahora bien, hubo un tiempo, corto en sí, cuando los ingleses tuvieron una buena excusa para irse de cuzcos sin miedo al castigo divino, pues según la Biblia (al menos una de ellas), el adulterio no solamente dejaba de ser un pecado, sino que era una obligación.

Antes de continuar, tengo que aclarar que el sexto de los Mandamientos de la Ley de Dios, que en castellano normalmente conocemos como “No fornicarás” o “No cometerás actos impuros”, en la lengua de Shakespeare se traduce como “No cometerás adulterio”, una diferencia con miga que deja ya abiertas muchas posibilidades, y que por su sintaxis permitió el caso que hoy revisamos. Fue en 1631 cuando en la Pérfida Albión, los impresores reales Robert Barker y Martin Lucas, publicaron una edición de la Biblia de San James, la más reputada entre los protestantes, En dicha versión, la página que listaba los preceptos recogidos por Moisés en el Monte Sinaí, aparecía como se ilustra en la imagen:

La Biblia Perversa

Como podéis ver en el número 14 (correspondiente al versículo y no al número del mandamiento), se lee “Thou shalt commit adultery”, literalmente, “Debes cometer adulterio”. Tal cual. Pero antes de que algunos de vosotros/as decidáis echar una cana al aire sin permiso, os tengo que comunicar que la iglesia no se había vuelto loca o que en el siglo XVII los cardenales habían elegido a un Papa progresista, y que como ya habréis adivinado, se trataba de un simple error de impresión. Quienquiera que se haya encargado de preparar los tipos en la imprenta, omitió, seguramente sin querer, el “NOT” que debería ir en “Thou shalt NOT commit adultery”, un error más común de lo que imaginamos.

Cuando el error se detectó, muchas de las Biblias ya se habían vendido, unas mil fueron impresas, aunque no conocemos el número exacto de aquellos/as que aprovecharon la errata para revolcarse con el/la vecino/a, con la venia de la Biblia. Fue el mismo Obispo de Londres quien avisó al rey Charles I, quien prontamente llamó a los impresores a la Corte de Saint James, los multó con 300 libras (unos 40,000 Euros en dinero actual), y les retiró la licencia de Impresores Reales  Obviamente, fueron recuperadas casi todas estas Biblias, pero no todas, pues al menos 11 sobreviven, repartidas entre museos y colecciones privadas. Según varias fuentes, hasta hace poco tiempo se vendía una de estas copias en una página de internet por $89,500. La busqué y la busqué, sólo por curiosidad, y no la encontré.

Desde entonces, se conoce a esta Biblia como la “Wicked bible”, Biblia Malvada o Retorcida. No es, por supuesto, más que una anécdota de la historia que se ha hecho famosa por lo pícaro del resultado. Siempre han existido los errores tipográficos y continúan apareciendo a pesar de las modernas técnicas informáticas, pero seguramente este será durante mucho tiempo uno de los ejemplos más llamativos. Yo tengo la esperanza de que, algún día, me encuentre en el Boletín Oficial del Estado una página que añada y no que omita el dichoso “no”, para que el resultado sea: “Los ciudadanos NO están obligados a pagar impuestos”.

 

12 thoughts on “Cuando la Biblia declaró el adulterio obligatorio en Inglaterra.

  1. Hola Jesús,
    ¡ja, ja, ja! Siempre sorprendentes tus investigaciones. Me he quedado bíblicamente de piedra. Solo espero que se cumpla tu esperanza algún día y si no, que solo paguen impuestos los ricos.
    Saludos

    • Hola Francisco,
      esta es una de esas historias que te encuentras cuando estás investigando otras, y enseguida me pareció lo suficientemente interesante como para compartirla. Y lo de la esperanza, es lo último que muere, pero creo que voy a tener que esperar sentado.
      Mil gracias y un abrazo.

  2. Jehová jamás hubiera permitido un error de imprenta en su Verbo. Ergo, debemos cometer adulterio. No sea hereje, profesor Barcala.
    Además había 3 tablas de la ley. En video filtrado por Mel Brooks se lo ve a Moisés tropezando cuando bajaba del monte. Se le cayó 1 y se rompió. No contó nada porque habría arruinado su carrera.
    Aporto lo mejor que tengo.
    Agradezco su blog,

    • Jeje, los que nos abrazamos a la soltería con todo tipo de ayudas, herramientas, cadenas, candados, etc, no nos preocupamos por el adulterio. al menos no por el nuestro. 😛
      Y por cierto, a Mel Brooks le perdono todo, su «Loca Historia del Mundo» fue una de las películas más graciosas que vi en mis años mozos, y con sólo recordarla, ya me descojono. Es más, a ver si la encuentro en Youtube. Muchas gracias por recordármela y por tu amable comentario. Un cordial saludo.

  3. Jajajajajaja, caray con la dichosa «Wicked Bible», sin duda alguna la pusieron en busca y captura de inmediato.

    Y respecto a la última frase de tu artículo te puedo decir que hace unos días fui a Albacete sin coger ni un solo metro de carretera convencional: todo autovía en los más de 450 kms. de trayecto. Por supuesto, esto se debió a los impuestos, que no sólo sirven para que acaben en cuentas codificadas en Suiza o despilfarrados en forma de tranvía urbano sin máquinas ni vagones (Jaén), sino para otras muchas cosas.

    Un abrazo.

    • Hola Rudolf,
      léete el comentario de MrjordiLobito arriba, creo que su explicación sobre el origen de esa Biblia es factible y puede ser que Dios nos estuviese enviando un mensaje… 😛
      Un abrazo.

    • Hola Stella,
      esta fue una historia que me pareció graciosa, y quise compartirla para conseguir algunas sonrisas. Espero haberlo logrado.
      Muchas gracias y un fuerte abrazo para Montevideo!

  4. Profesor…perdón y sin ningun animo de ofender…¿buscaba el ejemplar por curiosidad…o para usarlo de «pretexto»??…(jajajajaj…perdón por la licencia, muy bueno su artículo.)

  5. Jajajajajaja. Me apunto a la teoría de MrJordiLobito sin pensarlo. Yo también estoy abonado a la soltería. Al fin y al cabo, la cuestión ésta del adulterio es lejana para nosotros.

    Un abrazo.

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