Una palabra con una connotación altamente negativa. Un término que, sin buscar en el diccionario, me lleva a pensar en lo vulgar, en lo extraño, en la zafiedad, en un objeto o persona nada agradable a la vista, e imagino que sucederá lo mismo con la mayoría de mis lectores. En un ejercicio creativo, me viene a la mente la imagen de Jabba the Hutt, el resbaladizo y repugnante mafioso de la serie Star Wars que más bien parece una babosa. También atribuyo a grotesco la extravagante vestimenta de muchos de los famosillos de la actualidad y, por qué no, el comportamiento de estos y de buena parte de los políticos. Pero la realidad es que el término proviene del arte, y para ser exactos, de una construcción cuyo dueño casualmente reúne todas las condiciones de lo que podríamos definir como grotesco.
El emperador grotesco
Nerón Claudio César Augusto Germánico, conocido históricamente por su primer nombre, fue el quinto y último emperador de la dinastía romana de los Julio-Claudios. Hijo de Agripina, hermana de Calígula y sobrina de Claudio, Nerón se convirtió en heredero al trono cuando este se casó con Agripina, y ser mayor que el hijo natural de Claudio, Británico. A la muerte de Claudio en el año 54, probablemente envenenado por Agripina, Nerón se convirtió en emperador, e inició así una de las etapas más, como diríamos, grotescas, de Roma.
Bien conocidas son las manías de Nerón, aunque es verdad que algo se han exagerado. En un principio, su reinado se vio influenciado por la figura de Agripina, nada falta de ambición, y de sus tutores, Lucio Anneo Séneca y Sexto Afranio Burro. Precisamente la lucha de poder entre estos tres, marcaron los primeros años, saliendo los tutores victoriosos.
Agripina, aparentemente conspiró para derrocar a Nerón y hacer emperador a Británico, pero este murió misteriosamente el día en que cumplía la mayoría de edad. Finalmente, Nerón mandó ejecutar a su madre el 13 de octubre del 59. El emperador huérfano y grotesco recibió cartas de personajes importantes en el ejército y el senado, felicitándolo por haberse salvado de los complots de su madre.
Peter Ustinov en el papel de Nerón.
¿Populista?
Políticamente, Nerón podría ser considerado en nuestros tiempos como un amigo de los más necesitados. Rechazó una ley que permitiría a los dueños recuperar a sus esclavos liberados, bajó los impuestos y llevó a cabo una campaña de sustitución de cargos corruptos. Eliminó también los impuestos a los barcos mercantes y obligó al Senado a publicar los registros de la recaudación fiscal.
Al igual que la gran mayoría de emperadores romanos, llevó a cabo grandes construcciones públicas, especialmente teatros, y no escatimó a la hora de organizar fastos, juegos con gladiadores y festivales de teatro y poesía, arte en el que Nerón se creía divinamente versado. No obstante, Nerón es principalmente recordado por su posible, aunque no probada, culpabilidad en el incendio de Roma del año 64. En todo caso, Nerón sí actuó para ayudar a los damnificados, repartiendo ayudas y reconstruyendo muchas de las viviendas.
Domus Aurea
Una de las presuntas razones por las cuales se ha culpado a Nerón del incendio, es que decidió construirse una mansión en parte de los terrenos arrasados por el fuego, una zona donde muchos de los patricios y personajes importantes tenían sus Domi, a un costado
del Monte Palatino. La Domus Aurea, fue sin duda una de las construcciones más estrafalarias y presuntuosas de cualquier periodo de la Roma Antigua. Ejemplo de lo grotesco.
Con una extensión de entre medio y un kilómetro cuadrado (aún no se ha excavado todo por lo que es muy difícil asegurar nada), la Casa Dorada era una especie de casa de campo en pleno centro de Roma- rus in urbe.
Con 300 habitaciones, pero sin cocinas ni baños, se cree que Nerón la utilizaba exclusivamente para montar grandes fiestas. Tenía su propio lago artificial, prados con ganado pastando, un huerto y sus propios viñedos.
Mansión grotesca
En la entrada principal, justo donde comienza la Vía Apia, Nerón mandó a levantar una estatua de él mismo representando, según Plinio el Viejo, al Dios Sol, de entre 30 y 35 metros de altura. Esa misma estatua, pero con la cara cambiada por Vespasiano, terminó siendo movida unos metros, y fue conocida como el Coliseo, nombre que adoptó también el Anfiteatro Flavio, construido precisamente sobre la Domus Aurea. Y no creáis que me estoy olvidando del título de esta entrada, que 
ahí voy.
Las habitaciones y los pasillos encontrados entre las ruinas, estaban extensamente decoradas con mármoles blancos, frescos, nichos, exedras, piscinas y fuentes, a petición directa del emperador, que se implicó personalmente en el proyecto.
Fue en la Domus Aurea la primera vez que se utilizaron mosaicos, hasta entonces restringidos a los suelos, para decorar techos y paredes, práctica que se extendió en el Imperio y hasta la época moderna, especialmente en las iglesias cristianas.
Descubrimiento
Ahora bien, algunos de los frescos en el edificio, representaban escenas con figuras y situaciones extrañas, como niños naciendo de plantas o animales con cabezas quiméricas o tamaños imposibles. Gracias a que Vespasiano y otros emperadores se avergonzaban del ostentoso y grotesco estilo de Nerón y terminaron cubriendo la Domus Aurea de tierra para construir sobre ella, muchos de esos frescos se salvaron.
A finales del siglo XV, un chaval cayó por una grieta en el centro de Roma. Ahí se sorprendió de encontrar cuevas pintadas con ricas e insólitas imágenes. Pronto el lugar se llenó de curiosos, incluyendo varios artistas de la época como Rafael y Miguel Ángel, que dejaron sus nombres grabados en las paredes. El estilo gustó y fue imitado por muchos, que no por nada al periodo se le llamó renacimiento por ser un despertar de la culturas clásicas. La cuestión es que en un primer momento, se creyó que aquel sitio eran cuevas, o grotta, en italiano, y a aquel estilo decorativo se le bautizó como » grotesco ”.
Ruinas de la Domus Aurea en la actualidad.
En la actualidad, la palabra tiene más de un significado aparte de estrafalario, chocante o ridículo. En el arte y la literatura se utiliza para denominar diversas expresiones, en las que no me puedo extender debido a mis limitaciones en dichos campos. Me quedo con la imagen de Jabba, de Nicki Minaj y como decía, del comportamiento de muchos de nuestros “líderes”. Ya me contaréis vuestras opiniones.
Os dejo un artículo relacionado del gran blog de mi amigo Francisco Javier Tostado.
Nerón quizá no fue tan malo como lo pintan.
No te engañes Jesús, el principal aspecto grotesco del reinado de Nerón no fueron ni sus derroches en la «Domus Aurea», ni su presunta implicación en el incendio de Roma del año 64 de nuestra era, ni esos supuestos desmanes contra parientes y parientas. Estoy totalmente de acuerdo contigo y con Francisco Javier Tostado, cuyo artículo también he leído: «Nerón no fue tan malo como lo pintan».
Lo auténticamente grotesco del reinado de Nerón fue que bajara los impuestos sin suprimirlos. ¿Cómo pudo el pueblo de Roma y de todo el Imperio no rebelarse contra tamaña canallada? Un Imperio funcionando a costa del pueblo a través de ese latrocinio intolerable (y constitucionalmente consagrado aquí en la Constitución de 1978, artículo 31). Bo-chor-no-so.
Pero que conste que no creo que Peter Ust…., digo Nerón fuera tan malo.
Jeje, bien dicho Rudolf, no eliminar los impuestos es lo más grotesco que cualquier político puede hacer, pero al menos, Nerón los bajó un poco, que ya es algo muy extraño y siempre es apreciado. En total, los romanos al inicio del reinado de Nerón, pagaban una media del 7.5%; a su muerte, la media estaba en 3.5, menos de la mitad.
También estoy de acuerdo en que no fue el malvado que pintan, a pesar de que sí estaba un poco chiflado, sobretodo en lo que respecta a su creído talento para las artes, pero un poco chiflado no lo hace resaltar entre los maniacos que llegaron a mandar en Roma. También estaría muy por encima de la media comparado con la actual caterva de mamones que nos desgobiernan en la actualidad. ¡Ay! quién tuviera un Nerón ahora…
Muchas gracias my friend por comentar, y por cierto, mañana publico algo que seguro te interesará.
Un abrazo.
Atentos estaremos a esa publicación. Un abrazo.
😉
Magnífico artículo.
Muchas gracias Francesc, es un verdadero honor recibir un comentario así, especialmente viniendo de tí.
Un cordial saludo.
Hola Jesús, no me conoces aún pero yo te sigo muy detenidamente y con mucho gusto. Soy un aficionado a la Historia mundial y leerte es un regalo del cielo.
Soy belga y viejo .. sí, sí, ambos… hace 10 años que vivo en España y la quiere como si fera mi propia patria. No he podido estudiar el castellano sólo lo aprendí escuchando coplas, boleros y canto hondo. Sí, me gustó el hablar andalu’ utilizado en esas coplas.
Gracias por explicarnos tan bien esas historias que muy a menudo ignoramos o hemos olvidadas.
Un feliz fin de semana para tí y tod@s tus lectores.
Eugenio (Eugene)
Hola Eugene,
es un placer y un honor tenerte como lector, y me siento inmensamente halagado por tu comentario. Escribes muy bien el castellano, mejor incluso que algunos nativos, así que no hay porqué disculparse. Que hayas venido desde tu hermosa Bélgica a esta también querida tierra es una gran adición a nuestra cultura, y espero lo estés pasando bien.
Por cierto, ya quisiera escribir yo en francés tan bien como tú lo haces en español.
Mil gracias por tu amable comentario.
Un abrazo!
Un abrazo muy fuerte para tí… gracias por la Historía de Sissi, la Emperatriz Austriaca tan desdichada… es una de mis heroínas favoritas entre las cuales se encuentran Juana (la Loca) y Isabelle I de Inglaterra.
Espero leerte de nuevo muy pronto y para mucho tiempo.
Serás siempre bienvenido, sólo espero mantener el nivel de las publicaciones, y espero hablar pronto de Juana la Loca, que desde hace tiempo tengo algo planeado.
Muchas gracias nuevamente y un abrazo.