Recientemente, los historiadores y estudiosos de la Segunda Guerra Mundial nos hemos visto alborotados por el aparente hallazgo de un tren nazi enterrado en Polonia. A mediados de agosto de este año, el Vice-Ministro de Cultura de ese país anunció que gracias a una confesión en el lecho de muerte, se había localizado con radares geológicos, un supuesto tren nazi, que bien podría estar cargado de oro y otros objetos de valor. Desde hacía mucho tiempo que se sospechaba la existencia de este y más convoys ocultados por los nazis en las últimas semanas de la guerra, pero nunca se había obtenido información tan certera acerca de ellos. Esta vez, parece que es cierto. En todo caso, el tema me animó a escribir una entrada relacionada, el destino de buena parte del oro nazi “extraviado”, objeto de rumores y leyendas de tesoros escondidos, caramelos para los cazatesoros que, hasta ahora, nunca han encontrado nada.
¿Cuánto había?
Es muy difícil saber a ciencia exacta el importe total de las reservas del Reichsbank en 1945. Al comienzo de 1939, los datos apuntan que estaban en su punto más bajo. De hecho, Alemania había impagado varios créditos con instituciones financieras extranjeras, y su comercio se basaba exclusivamente en el trueque con otros países, o con pagos por adelantado. Alemania era un país técnicamente en quiebra. No obstante, los recursos robados a los países anexados o invadidos incrementaron las existencias de lingotes de oro durante los primeros años de la guerra. A todo esto hay que añadir los valores confiscados a los millones de prisioneros de los campos de concentración, desde sus activos financieros a joyas, relojes, cigarreras y el oro de sus dientes. Noel Richards, en su libro El Tesoro Perdido de los nazis, calcula que estos expoliaron alrededor de 27,000,000,000 (veintisiete mil millones) de dólares. Mucho fue gastado en la guerra, pero no todo.
La búsqueda de información exacta también se ve obstaculizada por el hecho de que, como en cualquier dictadura, las finanzas estaban al servicio del régimen, y no tanto de los ciudadanos, El propio Hitler y varios de sus matones más influyentes como Göring o Himmler, conseguían fondos para sus programas sin considerar las necesidades o posibilidades del banco. Lo importante era ganar la guerra, sin importar el verdadero estado de la economía. El último factor que dificulta la investigación es la falta de documentos, pues muchos fueron destruidos en los bombarderos y los consiguientes incendios en Berlín.
En todo caso, sí sabemos a ciencia cierta el destino de mucho del oro nazi, como las 250 toneladas de oro en lingotes encontrados en una cueva cercana a Merkers, en Turingia, junto con 98 millones de Francos franceses, 2,700 millones de Reichsmarks y 400 toneladas de objetos de arte. En una bóveda de Frankfurt, se encontraron varios cientos más de lingotes de oro, plata, platino y otros metales preciosos, además de un cuarto de millón de dólares de oro, un millón de Francos suizos y mil millones de Francos franceses. Varias capturas de oro y billetes más en los cuarteles y hogares de algunos líderes nazis sumaron otras 12 toneladas de oro y varios cientos de miles de dólares más en varias divisas.
¿Dónde quedó?
Ahora bien, a pesar de que los expertos financieros aliados que examinaron las cuentas alemanas después de la guerra creen que la mayor parte de las reservas estaban en la cueva de Merkers, a donde fueron trasladadas después de que el banco de Alemania fuese bombardeado, hay muchos que afirman que varios dirigentes nazis lograron sacar mucho dinero. El Banco nacional Suizo, reconoció haber recibido durante la guerra 440 millones en oro de fuentes nazis, aunque también informó que 316 de esos millones habían sido retirados por agentes alemanes en los últimos meses del conflicto. Debido a la política de secreto bancario, las instituciones suizas se resisten a entregar información, pero pocos dudan que siga habiendo oro nazi en los bancos suizos.
Las teorías.
Como no puede ser de otra manera, se han publicado decenas de teorías acerca del destino del oro perdido. La mayoría se centra en la zona de Bavaria, un terreno montañoso donde algunos nazis planeaban crear una bolsa de resistencia. Según algunas fuentes, varios tesoros fueron enterrados en las montañas e incluso en algunos de los muchos lagos de la región, aunque hasta ahora nunca se ha encontrado ninguna cantidad considerable. Sólo en 1959, se encontraron varias cajas de Libras Esterlinas falsificadas en el Lago Töplitz, en Austria, algunos documentos secretos y una imprenta, pero no oro. En otro caso, un testigo aseguró haber visto cómo, por órdenes de Hermann Göring, prisioneros de un campo de concentración tiraron varias cajas metálicas en el centro del Lago Stolpsee, al norte de Berlín, antes de ser ejecutados. Supuestamente hasta mil millones de oro se esconden en sus aguas, pero las varias expediciones de búsqueda han fracasado.
Es posible que algún dinero haya sido sacado de Alemania por líderes nazis y haya sido blanqueado en otros países. También es posible que dineros hayan sido enterrados en Alemania y luego recuperados y exportados sin que las autoridades estuviesen al tanto. Todo es posible, pero no tenemos evidencia al respecto.
Conclusión.
El hallazgo de los trenes en Polonia puede atraer algo de luz al misterio. Si hay algún tesoro en sus vagones, seguramente pertenece a lo expoliado en los países de la antigua Unión Soviética, y no tanto al oro del Reichsbank, pero el hecho puede revigorizar la investigación o incluso que alguien decida dar un paso al frente y publicar información. ¿Sabremos algún día la suerte de todo el oro nazi? Lo dudo, principalmente porque no sabemos exactamente cuánto había en las arcas al final de la guerra, y porque el caos en esos días fue tal que muchos rastros se perdieron para siempre. En todo caso, el misterio continuará vivo por mucho tiempo, y las oportunidades para los cazatesoros abiertas. ¿Alguien se anima?
Hola Jesús,
al igual que los cazatesoros de barcos hundidos en el mar, el oro nazi es algo muy apetecible para los ávidos de dinero fácil. En el caso de este tren no tardaremos en descubrir la verdad y aunque se están afanando en dejar todo lo jurídicamente bien atado, la polémica está servida si finalmente encuentran ese oro.
Abrazos y un artículo que cuando lo lees ya te imaginas la película, lo disfruté mucho.
Hola Francisco,
desde tiempos inmemoriales, el oro ha sido utilizado como objeto de alto valor, y lo utilizamos para respaldar nuestras monedas. Algunos nazis, como cualquier otro ladrón, intentaron llevárselo crudo al final de la guerra, aunque sinceramente dudo que hayan podido pillar mucho. Respecto a los contenidos del tren, es muy posible que sea oro, o también la decoración de la célebre «Habitación Ámbar», robado por los nazis del Palacio de Invierno en San Petersburgo. En cualquier caso, y como bien dices, la controversia estará servida, y seguro veremos pleitos diplomáticos para hacerse con algún trocito del tesoro, sea cual fuere su contenido.
Muchas gracias por comentar. Un cordial saludo.
Ha recibido el premio Premio Pensamiento Libre
https://ultimatewanker.wordpress.com/2015/09/20/premio-pensamiento-libre/
Muchas gracias MrJordiLobito, no creo ser merecedor, pero agradezco te hayas acordado de estas páginas. En todo caso, el mérito es de los lectores fieles como tú, y de vuestra infinita paciencia…
Muchas gracias nuevamente y un abrazo!