Desgraciadamente, se ha colado en nuestra cultura un concepto de mercadotecnia que nada tiene que ver con nuestras costumbres, el llamado Black Friday, o viernes negro. Digo desgraciadamente porque su origen se encuentra en una tradición estadounidense, el Día de Acción de Gracias, que celebra la llegada de los primeros inmigrantes europeos a lo que ahora es Nueva Inglaterra, pero es ajeno a la historia hispana.
No tengo nada en contra de las prácticas comerciales de las empresas, que tienen derecho a vender cómo y cuándo quieran, faltaría más. No obstante, e insisto, en los Estados Unidos hay una razón especial para elegir ese día, y no en España ni el Latinoamérica, donde se está convirtiendo en una moda forzada con calzador. Ni representa nada ni nos hace falta. En todo caso, lo que nos interesa hoy es el origen del término, y no tanto su idoneidad.
El Día de Acción de Gracias
A finales de 1620, un grupo de colonos ingleses llamados “separatistas” (no política, sino religiosamente, pues querían separarse de la Iglesia de Inglaterra) llegó a las costas del actual estado de Massachusetts. El 29 de diciembre eligieron un pequeño terreno donde sin tardanza erigieron una de las primeras colonias europeas en la zona.
El frío y el hambre, sin embargo, se cebó con los colonos, y de los cien pasajeros y veinte marinos del Mayflower sólo sobrevivió al invierno la mitad. Aún así, lograron echar a andar la empresa y, con semillas que habían encontrado en tumbas de los nativos, la primera cosecha tuvo éxito. Había que celebrarlo y dar gracias.
Fue una fiesta religiosa que duró tres días, y en la que estuvieron presentes 90 indios además de la cincuentena de europeos. Fue el primer Día de Acción de Gracias, y a partir de ahí se celebró intermitentemente en fechas diferentes dependiendo de las cosechas..
El Presidente Abraham Lincoln proclamó el Día de Acción de Gracias como fiesta nacional, el último jueves de noviembre, y así se hizo hasta 1939 (que tuvo cinco jueves), cuando el Presidente Roosevelt lo cambió al cuarto jueves para adelantar una semana la temporada navideña, ayudando así a los negocios. La realidad es que, con excepciones, noviembre tiene cuatro jueves, así que casi siempre el Thanksgiving es el último jueves de noviembre.
Sentido comercial
Desde las primeras décadas del siglo XX, el Día de Acción de Gracias marcaba el inicio de la temporada navideña, anunciarla antes se consideraba de mal gusto. Como ese día es probablemente el más importante en el calendario yanqui, las familias suelen reunirse, y como cae en jueves, mucha gente se coge el puente (no hay clase en los colegios y en algunos estados los empleados estatales también libran.
En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, el crecimiento que disfrutó la economía del gigante norteamericano convirtió a las compras navideñas en una tradición comercial que, impulsada por la competencia y el marketing, desembocó en el fenómeno actual.
Ya a finales de los años 80, fui testigo de como cada año la histeria aumentaba en el llamado Black Friday. Los grandes almacenes utilizaban descuentos especiales en contados productos para atraer a la clientela; los compradores ahorraban buena parte del año para gastarlo en esos días. Pero como suele suceder en ese país acostumbrado a hacer todo un poco a lo bestia,
[bctt tweet=»La policía denominaba ese día como Black Friday por el caos de tráfico que se producía debido a las rebajas…» username=»@cienciahistoric»]
La locura
Las cosas poco a poco tomaron un carisma peligroso. La gente comenzó a hacer guardia fuera de las tiendas varias horas antes de que abrieran, incluso la noche anterior. Los almacenes comenzaron a abrir más y más temprano, a las 7:00, luego a las 5:00 o a las 4:00, hasta que algunos decidieron abrir desde la noche del jueves.
En Europa no somos ajenos a esto de las rebajas, y cada enero y agosto vemos escenas parecidas en las puertas de El Corte Inglés o Zara, pero repito, del otro lado del charco todo es a lo grande. Desde principios de este siglo, han tenido lugar episodios de violencia provocados por las avalanchas humanas y por clientes ansiosos de ganar un lugar en la fila.
En el Black Friday de 2008 un empleado de Wal-Mart en Valley Stream, Nueva York, murió aplastado por las puertas del establecimientos cuando estas fueron derribadas por la multitud. El mismo día, en una tienda de Toys-R-Us en Palm Dessert, California, dos personas murieron por disparos en un altercado por un lugar en la fila. Cada año las autoridades sanitarias registran decenas de heridos en todo el país.
El origen policial de Black Friday
Las primeras menciones del término se encuentran en dos artículos de 1961. En el primero, publicado el 1 de diciembre en un pequeño diario de Shortsville, Nueva York, el autor se refiere a cómo la policía denominaba ese día como Black Friday por el caos de tráfico que se producía debido a las rebajas. La mismo ocurría en Philadelphia, donde el departamento de policía usaba el mismo término y por las mismas razones, y también para el Black Saturday.
En esta última ciudad, con una gran población negra, el ayuntamiento intentó cambiar Black Friday por Big Friday, para evitar suspicacias, pero la iniciativa no logró su objetivo. He leído un rumor de que el término había surgido porque la mayoría de negocios tenía pérdidas durante el año (números rojos) y que el día después de Thanksgiving hacían caja y pasaban a beneficios (números negros), pero no hay ninguna evidencia al respecto, y de hecho, la mayoría de minoristas sí tienen ganancias durante el año.
Día récord
El año pasado (2014), el Black Friday rompió el récord de ventas con casi 60 mil millones de dólares, sólo en Estados Unidos. Otros países han adoptado la estrategia, y no siempre con los mismos resultados. Pero hay indicios de que el Viernes Negro tiene los días contados, al menos como el líder de ventas. Desde 2005 se celebra también la “Cyber-Week”, que es el equivalente on-line y que abarca una semana desde el mismo Black Friday.
En el 2013 las ventas en internet subieron un 18% en el Cyber Monday, el lunes siguiente a Acción de Gracias, comparado con un crecimiento de sólo 5% para el Black Friday. Cada año más y más compradores prefieren la comodidad del hogar para hacer sus compras que el caos y la histeria. Al final, el cliente no es tonto, y siempre tiene la razón.
Hola Barcala.
Es increible el consumismo a lo que llegó.
Muy bueno el artículo. Un abrazo
Y no ha parado, nos encanta comprar, gastar, y no creo que cambiemos. Qué le vamos a hacer!
Un saludo Christian!
Hola Jesús,
¡qué locura! Pienso que la foto que con la que inicias el artículo describe muy bien el consumismo de estos días. Lo cierto es que llevo unos días viéndome rodeado (aunque intente evitarlo) con anuncios publicitarios que lo presentan y no es hasta que leí tu artículo que entiendo de dónde viene. Claro que me imaginaba que tenía su origen en otra tradición lejana a nosotros, e intuía que venía de los EE. UU., pero no, creo que aquí no llegará para quedarse. Puede que este año, por la novedad que representa, consiga cierto gancho, pero ni mucho menos el que tiene allí. He oído (no sé si realmente funciona así) que, al menos en Barcelona, lo que hacen los vendedores es dar vales descuentos para utilizar en sus propias tiendas en estas próximas semanas, es decir, todo un engaño.
Saludos
Hola Francisco,
es sólo una foto, pero la realidad la supera. Yo mismo he sido testigo de escenas peores, y todo por hacerse con un reproductor DVD o una prenda de ropa. Aquí hay cosas parecidas, pero no llega a tanto, como digo en la entrada, en los Estates tienden a agrandar todo. Insisto en que no me gusta que el Black Friday, pues ya tenemos nuestras propias costumbres de rebajas, pero tampoco estoy muy preocupado, pues las compras on-line pronto sustituirán toda esta histeria, o eso espero.
Te agradezco mucho tu comentario, y espero tus finanzas no se resientan en estos días… 😛
Un abrazo y buen finde!
Siempre se puede aprender algo nuevo. Y yo quie creí que esto era un invento de hace cuatro días.
Hola Salvela,
los «magos» del marketing están constantemente ideando maneras de llevar al consumidor a soltar la pasta, es su trabajo. Hoy es el Black Friday, ayer era la «Semana blanca», o Dorada, y pasado mañana podrá ser el Febrero Loco. Lo importante es que la gente sepa lo que está haciendo y no se deje engañar por las prácticas fraudulentas, y que no se aceleren tanto como para lastimar al prójimo, que sólo es ropa o electrónica… 😛
Muchas gracias por tu amable comentario. Un cordial saludo.
no se como lo hago, pero a mi estos de las ofertas nunca me ha afectado. Yo solo compro las cosas cuando las necesito .)
jeje, a mi me pasa algo parecido, pero más que nada porque nunca tengo dinero…Un saludo Kain!
Muy clarificador. Totalmente de acuerdo con FJ, de hecho se me adelantó en el comentario sobre la foto, que refleja tan bien nuestra actitud no solo ante el consumismo. Gracias otra vez.
Muchas gracias a tí Antonio. Elegí esa foto, que en realidad es un montaje con dos modelos, porque refleja la actitud de muchos clientes en el Black Friday y otros días de rebajas. Nunca he entendido el porqué la gente se vuelve tan loca por comprar. Ir de comparas para mí es un coñazo…
Un abrazo.
Hola, yo siempre había leído que se debía a la entrada en beneficios del comercio. Puede chocar la idea, pero ten en cuenta que en Estados Unidos el año fiscal comienza el 1 de octubre, no el 1 de enero como aquí en España. Saludos,
Hola Javier,
es verdad que el año fiscal en Estados Unidos empieza el 1 de octubre, pero el rumor de que el Black Friday se originó por el supuesto de que los negocios no ganaban dinero hasta ese día, se basa en el año natural. Pero en ningún caso es cierto, ni empezando el año en octubre ni en enero. La mayoría de empresas en ese país tienen beneficios todos los meses. Ya sabes, la empresa que no gana dinero quiebra, y no se mantiene artificialmente funcionando con ayudas del gobierno…(con alguna excepción)…
Muchas gracias por comentar y un saludo.