Las hay de todos los colores y sabores, tamaños, precios y tiempos de carga; las hay aburridas, sobrecargadas y ofensivas; también hay algunas interesantes. Mil millones de sitios web pueblan internet actualmente, la mayoría con varias, decenas o cientos de sub páginas, incluido este que estáis leyendo, y su número seguramente continuará creciendo en los próximos años. Y como todo en esta vida tiene un principio, hubo una vez una página web que fue la primera, la pionera que desataría este gran fenómeno que es la World Wide Web, y tanto la primera página como su medio, fueron creadas por la misma persona.
Primer inglés
A pesar de que internet es un invento puramente estadounidense, el sistema de distribución de documentos interconectados y accesibles vía internet que conocemos como www, fue el resultado de la idea de un Londinense. Tim Berners-Lee era un chico británico de lo más normal, con una afición muy común en esas tierras, la de “trainspotting”, la vieja admiración por los trenes. Su hobby, no obstante, fue clave para su futuro, pues desarmando uno de sus trenes de juguete se aficionó por la electrónica. Graduado en física por la Universidad de Oxford en 1975, fue a trabajar para una firma de telecomunicaciones, y tres años después, para otra donde su función era escribir programas para impresoras. De 1979 a 1980 trabajó como colaborador externo por el CERN, el Centro Europeo de Investigación Nuclear, luego pasó tres años en otra empresa inglesa donde estuvo a cargo de un proyecto para desarrollar llamadas de procedimiento remoto, un sistema por el que un programa puede ejecutar un procedimiento en otro ordenador conectado a la red. Dicho trabajo sería esencial en su próxima tarea, de vuelta en el CERN en 1984.
Eureka
El laboratorio del CERN en Suiza es uno de los centros científicos más importantes del planeta, y como tal, estaba muy bien conectado con otras instituciones similares. Fue uno de los primeros en utilizar ARPANET, la predecesora de internet, y esta en su versión primitiva. Entre los 10,000 empleados del CERN repartidos por varios laboratorios, la comunicación era constante y necesaria, y se quejaban de que aún con el correo electrónico, disponible para ellos desde los años 80, no era suficiente para la cantidad de trabajo desarrollado, el número de usuarios y los datos intercambiados. Además, no todos los ordenadores de los usuarios utilizaba el mismo sistema operativo, lo que complicaba aún más las cosas. En resumidas cuentas, Berners-Lee y su equipo se pusieron manos a la obra para resolver el problema.
Tomando como base ENQUIRE, un sistema de intercambio de datos creado por él mismo en su primera estancia en el CERN, Berners-Lee conectó el HTTP, el sistema de enlaces en el que también había trabajado, con el TCP, el protocolo de control de transmisión creado unos 15 años antes. Berners-Lee simplemente unió todos esos elementos ya existentes con el sistema de nombre de dominios y !voila! Había nacido la World Wide Web. (os dejo todos estos enlaces para ahorrarme los detalles técnicos). Ya, pero, ¿y la primera página web? Pues ahí voy.
Primera Web
El inventor inglés sabía de qué iba la cosa de la WWW, pero también era consciente de que la mayoría de usuarios no entendía mucho de informática, y decidió abrir la primera página web de la historia para explicar como funcionaba. Esa página aún existe (estuvo desactivada unos años, pero el W3C la ha restaurado), aunque no tiene exactamente la misma apariencia que la primera versión, diseñada en noviembre de 1990. En este enlace http://info.cern.ch/hypertext/WWW/TheProject.html es posible verla en su versión de 1992, pero es muy similar a la original, según su propio autor. Como podéis ver, ya tiene los enlaces tal y como los conocemos, pero pasarían todavía algunos años hasta que las imágenes y otras características de multimedia estuviesen presentes, colores, sonido, gráficos, etc.
Como solemos decir, el resto es historia. En 1993, un estudiante de 22 años de la Universidad de Illinois, Marc Andreessen, diseñó el navegador web Mosaic, el primer sistema de navegación con los iconos que aún usamos, como las flechas de adelante y atrás o la de recarga. La ventanita para el URL, el nombre de la página, también estaba. Recuerdo muy bien cuando apareció Mosaic y fue toda una revolución, pues hasta entonces teníamos que usar comandos y escribir siempre la IP al completo cada vez que queríamos acceder a un servidor. Eso sí, pocos gráficos e imágenes, pues se tardaban tanto en descargar como una pausa comercial en Antena 3 (no es broma, me daba tiempo de ir a comer, volver al laboratorio y aún tenía que esperar a que una imagen se terminara de descargar). Sólo un año después, y también de la mano de Andreessen, surgió Netscape, e internet alcanzó el status de imparable.
El nombre de Tim Berners-Lee tiene un significado especial en el mundo de la telecomunicación informática, como inventor y como gurú, y en la actualidad dirige el World Wide Web Consortium, encargado del desarrollo de nuevos estándares para su uso en internet y varias agencias más relacionadas con la web. Aún es joven, y no me extrañaría que en un futuro no muy lejano nos sorprendiera con algún nuevo y espectacular desarrollo que lleve internet a niveles más altos de funcionamiento, eficiencia y de experiencia del usuario. No sé qué sería de internet sin Berners-Lee, pero sí sé que, gracias a él, puedo ahora compartir con vosotros esta y otras historias. Y creedme, se lo agradezco todos los días.
Hola Jesús,
encontré esta cita de un informe del Departamento de los EE.UU. «The Emerging Digital Economy» en el que se dice lo siguiente (lo transcribo literalmente)
“El ritmo de adopción de Internet eclipsa todas las otras tecnologías que le precedieron: la Radio existía 38 años antes de los 50 millones de personas que la sintonizaron; la Televisión tardó 13 años en llegar a ese punto de referencia; dieciséis años después de salir el primer juego de PC, 50 millones de personas lo usaron. Una vez que se abrió al público en general, la Internet cruzó esa línea en cuatro años “.
Lawrence G. Roberts con la invención de ARPANET, Robert Kahn coinventor -junto con Vinton. G. Cerf – de los protocolos TCP/IP y que puso en marcha el programa de Internet de la agencia de proyectos de investigación avanzados para la defensa de los EE.UU, Cerf que creó el primer servicio de e-mail por Internet a mediados de los años 80 y el propio Tim Berners-Lee, son considerados los padres de Internet. Sin duda, merecen un Premio Nobel.
Un saludo-e
Hola Francisco,
muy interesante el dato que nos aportas hoy. Sin duda internet es todo un fenómeno, y una de sus características más relevantes es su capacidad viral, de extenderse exponencialmente. Recuerdo sus inicios muy bien, un día George Bush (padre) anunció que se abría internet al público, y dos semanas después la tele se inundaba de anuncios de proveedores de servicio. Tuvo mucho que ver que en los Estados Unidos buena parte de los hogares tenían ordenador personal, y que entre las primeras instituciones en adoptar la nueva tecnología fueron las universidades. Mi primera cuenta de correo electrónico la abrí a principios de los 90 obligado por un profesor que nos dijo que todas las instrucciones del curso nos llegarían por ese medio, y nunca he parado de agradecérselo. La pregunta ahora es, ¿hacía dónde va internet? Si hemos llegado hasta aquí en tres décadas, imagínate en otras tres…
Muchas gracias por tu colaboración. Un abrazo.
En este enlace https://jaordiz.wordpress.com/2016/01/04/publicidad-gratuita/ tienes mi más sincero reconocimiento a tu labor.
Saludos desde Oviedo.
Muchas gracias José Ángel, es un honor recibir tamaño reconocimiento, pero como siempre digo, el éxito de este blog se debe exclusivamente a vosotros los lectores.
Mil gracias nuevamente y un abrazo!