¿En qué se parecen Estados Unidos y la Roma Antigua?

Interrumpiendo la Avenida Pennsylvania, en cuyo extremo un par de kilómetros al noroeste podemos ver la Casa Blanca, se encuentra el edificio que alberga el Congreso y el Senado norteamericanos, el Capitolio.

Es un inmueble de estilo neoclásico, de formas simétricas, altas columnas, frontones triangulares y domos. Iniciada su construcción en 1793 a instancias de Thomas Jefferson, uno de los Padres Fundadores, fue él quien bautizó el lugar elegido como Capitol Hill, en honor de la Colina Capitolina de Roma.

De hecho, Jefferson quería que la sede del poder legislativo de la recién fundada nación evocara al templo de Jupiter Optimus Maximus, sobre la Colina Capitolina en la antigua Roma. Es sólo un detalle, pero son muchos más los símiles entre la antigua República Romana y los actuales Estados Unidos de América, y no es casualidad.

Sin comparación

Las comparaciones son odiosas, lo sabemos, y esta entrada no trata de ello, de inclinarse por una de las opciones. Sólo deseo enumerar los diversos aspectos en los que se pueden encontrar semejanzas entre la Antigua Roma y la actual única potencia mundial, y también sus diferencias.

Son dos estados muy alejados en el tiempo y en el espacio, épocas y situaciones distintas, que no evitan encontrar puntos de coincidencia. Seguramente algún lector podrá añadir más, o discutirá alguna de las que propongo para alimentar el debate. Yo, encantado, y bienvenidas serán las sugerencias.

¿En qué se parecen?

1.- Tipo de gobierno

Al menos durante 500 años, Roma fue una república, con un Senado como poder legislativo elegido por los ciudadanos (con sus limitaciones, pues no todos podían votar), y un poder ejecutivo representado por dos cónsules.Thomas Jefferson Para los Padres Fundadores norteamericanos, el ejemplo de la separación de poderes y la ausencia de un monarca o gobernador absoluto fue una de las principales influencias.

La experiencia de ambas con el absolutismo, los romanos con los reyes etruscos, los estadounidenses con los ingleses, infundieron en Jefferson, Madison y, especialmente en Hamilton, la idea de “dispersar” el poder entre tres ramas, para evitar cualquier abuso. Esta es una de las bases de la democracia norteamericana, y uno de los elementos ausentes en muchos de los gobiernos europeos, que aún sufren de políticos con demasiado poder.

2.- Omnipotencia

Tanto Roma hace dos mil años como los Estados Unidos en la actualidad, fue y es la potencia dominante en el mundo, y por un amplio margen. Ni en lo económico ni en lo militar hubo ni hay todavía un rival que pueda competir con Roma o los USA, aunque es verdad que Aníbal le dio un buen susto a las legiones.

En la actualidad China ha presentado su candidatura, pero está aún muy lejos de representar un verdadero desafío a los yanquis, empezando porque sigue siendo una dictadura, y estas a la larga son ineficientes. También en lo cultural, el llamado “poder suave”, en sus tiempos el latín y en la actualidad el inglés han sido factores de dominación cultural, comercial, tecnológica y de las ideas.

El portaaviones USS Ronald Reagan y un barco de apoyo

El portaaviones USS Ronald Reagan y un barco de apoyo.

3.- Sociedades abiertas

Aunque uno de los candidatos a la presidencia para las elecciones de este año es un fanático xenófobo que promete frenar la inmigración, lo cierto es que durante sus mas de 200 años de historia, los Estados Unidos se han distinguido por ser una tierra abierta a los inmigrantes. La gran mayoría de los ciudadanos actuales son descendientes de emigrantes europeos, africanos y asiáticos llegados durante la colonia o ya en la democracia.

Es, además, un país en el que se unen decenas de culturas, grupos étnicos y religiones, absorbidas en muchos casos como propias. De manera similar, Roma aceptaba alegremente las influencias de sus vecinos, de los pueblos conquistados, y las copiaba o asimilaba si representaban alguna ventaja.

4.- “Pueblos escogidos”

Los ciudadanos de ambas repúblicas sufren de un alto grado de autoestima, por decirlo suavemente. Al igual que los romanos, los gringos creen que su pueblo es el elegido para dirigir los asuntos del mundo, el más indicado para mandar, y que debe irradiar su influencia para que todos disfruten de su estilo de vida, ya sea la “Pax Romana” o el “American Way of Life”.

5.- Amor por la legalidad

Aunque los Padres Fundadores eran admiradores todos ellos de Roma y la Antigua Grecia, prefirieron adoptar un Abogados romanossistema legal basado en la Ley Común, esta se vio influenciada por el derecho romano. No obstante, lo que más llama la atención de ambas naciones es la enorme importancia que dan a sus sistemas legales, y a los abogados y jueces que los componen.

No es de extrañar que buena parte de los prohombres romanos fueran abogados, y que la principal atracción de la república eran los debates públicos de los juicios. Claro está, no todos sus ciudadanos eran ni son “legales”, pero al menos en el amplio sentido de la palabra sus naciones se fundamenten en la legalidad.

Las diferencias

1.-Democracia

A pesar de que muchos de sus cargos públicos eran elegidos, Roma distaba mucho de ser una democracia. Ni las mujeres ni los esclavos podían votar, y en la práctica pocos fuera de la aristocracia dirigente podía aspirar a una posición de importancia. La democracia estadounidense se distingue por ser mucho más abierta, y prácticamente cualquier ciudadano puede acceder a cualquier cargo público. Dos conocidos ejemplos son los presidentes Lincoln, Truman, Nixon, Clinton y Obama, todos de familias humildes.

2.- Tecnología

Puede que pensemos en Roma como uno de los pueblos más tecnológicamente avanzados de su tiempo, y en cierta forma lo fueron, pero la realidad es que muchos de dichos avances eran copias mejoradas de tecnologías inventadas por otros pueblos. Hay pocas ideas originales que puedan achacarse a los romanos, el hormigón, por ejemplo, pero de ninguna manera se pueden comparar a esa máquina de innovación en la que se han convertido los Estados Unidos.

Roma y Estados Unidos

3.- Esclavitud

Ambas naciones nacieron con una amplia base de esclavos entre sus filas, pero mientras en Roma la esclavitud existió hasta la caída del imperio, Estados Unidos la abolió antes de 100 años.

4.- Clases sociales

Roma era una aristocracia reducida apoyada sobre una vasta clase trabajadora. Prácticamente no existía la clase media, que en la actualidad forma la gran mayoría de ls ciudadanos estadounidenses.

5.- Afluencia

Sí, Roma era una ciudad inmensamente rica, al igual que muchos de sus ciudadanos, pero no podía decirse lo mismo de la gran mayoría de las regiones y sus habitantes. En muchos casos, los provincianos vivían de una cosecha a otra, siempre en riesgo de perderlo todo por una helada o una sequía, y no existían seguros ni apoyo estatal. Estados Unidos es mucho más rico de lo que Roma llegó a ser, en términos absolutos y comparativamente.

E pluribus unum, escudo de los Estados Unidos

Obviamente quedan muchos puntos en el tintero. Cabe mencionar en la influencia romana sobre los Estados Unidos que tanto el escudo de la república como el de todos los estados que surgieron de las 13 colonias originales, tienen lemas en  latín, y varias frases en ese idioma aparecen en el billete de un dólar, todo esto sin contar el ascendiente de ese idioma en el sistema legal estadounidense.

Al igual que el Capitolio, varios edificios más de la capital nos recuerdan a Roma, una república admirada y que en parte sirvió de inspiración a los Padres Fundadores. Ni los de las togas ni los de los jeans han construido una civilización perfecta, pero ambos pueblos lo han intentado.

9 thoughts on “¿En qué se parecen Estados Unidos y la Roma Antigua?

  1. Me ha gustado mucho este artículo. Me gusta el mundo romano y me gusta Estados Unidos. Y aunque sabía lo expuesto, lo he disfrutado y agradecido.

    • Hola Salvela,
      siempre he creído en estas similitudes, y no soy el único. En Estados Unidos, donde viví muchos años, se habla mucho al respecto. Fueron varios los Padres Fundadores que se reconocían como admiradores de Roma, y quisieron copiar algunas de sus cosas buenas, lo malo es que también se colaron algunos de los vicios… 🙁
      Mil gracias y un abrazo!

  2. Hola Jesús,
    el tiempo dirá si los EE. UU. sobrevivirán al paso de lo siglos al igual que hicieron durante tanto tiempo el Imperio romano, yo creo que al paso que vamos no. Muchos son los que se quieren mirar a la antigua Roma pero no creo que la Historia de alguna civilización como aquella.
    Abrazos de finde.

    • Hola Francisco,
      la verdad dudo que Estados Unidos dure tanto como Roma. Las cosas ahora se mueven mucho más rápido, y la globalización e internet están llevando al mundo en una dirección contraria a la hegemonía política y cultural. Las fronteras desaparecen, las uniones regionales avanzan. Imagino que lo que es ahora un simple tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá terminará algún día en algo más parecido a la Unión Europea, con menos barreras y más sinergías. Eso sí, me puedo equivocar…
      Muchas gracias por comentar. Un cordial saludo.

  3. pues a debatir jajajjaja.

    Yo pondría a la esclavitud de lado de las similitudes y no de las diferencias.

    Aunque Estados Unidos abolió la esclavitud en el siglo XIX, actualmente su producción se basa en buena parte en un sistema de «esclavitud disimulada».

    Durante la segunda guerra mundial Estados Unidos creó un pacto con México conocido popularmente como » Braseros». Con este pacto el gobierno de Estados Unidos emitió visas de trabajo y facilitó el transporte de trabajadores mexicanos a su territorio para trabajar en campos y fábricas a fin de mantener sus niveles de producción mientras la mayoría de los varones combatían en la guerra.

    Al final de la guerra el programa terminó y las visas expiraron, esperando que los mexicanos volvieran a casa y los veteranos de guerra se reintegrarán a la vida laboral.

    Sin embargo para muchas empresas resultaban más económicos los trabajadores mexicanos y para los trabajadores los salarios ofrecidos eran superiores a los que jamás habían recibido. Así que al expirar las visas los empresarios ayudaron a los trabajadores a esconderse de las autoridades que ya habían comenzado a deportar mexicanos, se crearon rutas clandestinas que ayudaron a nuevos trabajadores a llegar a territorio estadounidense y la apertura se extendió a toda América, llegando por tierra desde lugares tan lejanos como chile y argentina a través de la frontera con México.

    Actualmente buena parte de la producción estadounidense se basa en este sector de la sociedad que cruzó ilegalmente la frontera para trabajar en el campo y la industria. Este sector no puede votar, no es elegible para ocupar cargos públicos, no tiene derecho a servicios de seguridad social, no tienen defensa legal ni pueden acceder a beneficios tan simples como una cuenta bancaria.

    En algunas zonas lvivenigrantes ilegales vive hacinados en viviendas comunales que sólo abandonan para ir a trabajar a alguna fábrica pues abandonar la zona implica el riesgo de ser deportado.

    En fin, más cosas puedo decir, pero en verdad le encuentro mucha similitud con el sistema de esclavitud romano.

    • Hola Carlos,
      muy buena tu colaboración. Te cuento que yo fui inmigrante en los Estados Unidos, y fui testigo del trabajo que este colectivo lleva a cabo, y el trato que recibe, tanto el bueno como el malo. Dudo mucho que ese gran país pueda funcionar más de un par de día sin sus inmigrantes, legales o ilegales, y hablo sólo de los más recientes, pues no olvidemos que prácticamente toda la población es descendiente de inmigrantes.
      Ahora bien, dudo mucho que haya una similitud entre los trabajadores temporales, mal pagados y mal tratados aunque voluntarios, y los esclavos en Roma, que irónicamente no eran tan mal tratados, pero que no tenían elección. Si me das a escoger, prefiero la libertad a la comodidad. Esta última siempre se puede encontrar siendo libre.
      Muchas gracias nuevamente por tu comentario. Un cordial saludo.

    • Hola Christian,
      definitivamente los romanos tenían medios, pero creo que en eso los yanquis les llevan una gran ventaja. Eso sí, me hubiese encantado ver las campañas de JC en la Galia en documental original, molaría no? :p
      Un abrazo colega.

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