Se acerca mi cumpleaños y he invitado a un par de amigos a una humilde bacanal en casa. No ha faltado quien me pregunte si voy a hacer nachos, y no es porque me gusten mucho o porque sea un experto en hacerlos, sino por mis años de haber vivido en México, de dónde la gente cree que los nachos son originarios.
Veréis, la gran mayoría de amigos y parientes aquí en Madrid, creen que los nachos son comida intrínsecamente mexicana, y eso es lo que quiero aclarar. Desde un punto de vista estricto, alguien podría decir que sí lo son, pero desde el punto de vista cultural, los nachos son más yanquis que el béisbol y la tarta de manzana.
Como trabajé varios años en California para pagarme los estudios, inevitablemente tuve que pasar por un restaurante mexicano, The Red Onion (hace años que ya no existe), y en esos días uno de los gerentes me contó la historia de este famoso “snack”. Tuve que investigar la historia completa para tapar los agujeros.
Relaciones de vecinos
En 1849, poco después del final de la Guerra México-Americana, el Ejército de los Estados Unidos estableció una serie de fortalezas en la frontera para proteger los territorios robados a México. Uno de ellos fue Fort Duncan, en Eagle Pass, Texas, en la ribera opuesta del Río Grande donde está el pueblo de Piedras Negras, Coahuila.
Pasado el peligro, después de la Primera Guerra Mundial el fuerte fue cerrado y sus instalaciones tomadas por el Ayuntamiento de Eagle Pass, que lo convirtió en un museo. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, el US Army estableció una base aérea cercana.
El alcalde de Eagle Pass ofreció el antiguo fuerte para que los oficiales del ejército lo usaran como club. Ahora bien, el local no estaba mal, pero a veces apetecía a sus miembros algo diferente, especialmente a sus esposas, que en ocasiones querían ver algo más que uniformes.
El Nacho original
Ignacio Anaya nació en Manuel Benavides, Chihuahua, una población apenas una docena de kilómetros al sur de la frontera con Texas. Corría el año de 1895, en tiempos de Don Porfirio, y por alguna razón, Ignacio empezó su carrera de camarero en el restaurante Crosby, en Acuña, Coahuila.
Ya en los años de paz, Ignacio llega a trabajar al restaurante Victoria Club, un conocido establecimiento en Piedras Negras, muy cerca del río. En 1943, Ignacio, mejor conocido como Nacho, ya era el Maitre d’ del Victoria Club.
Como tal, fue él quien recibió a un grupo de esposas de oficiales estadounidenses que habían cruzado la frontera para hacer unas compras. Las señoras tenían hambre, y le preguntaron a Nacho si podía prepararles una botana (aperitivo). Obviamente, Nacho no iba a decir que no.
El problema es que ya era un poco tarde y el cocinero ya se había ido a casa. Nacho, con muchos años de experiencia en el negocio gastronómico, se metió él mismo a la cocina y rebuscó a ver qué podía encontrar. El resultado de la búsqueda fueron unos totopos (triángulos de tortilla de maíz, fritos), y queso amarillo de Wisconsin.
Nacho ralló un poco de queso sobre los totopos los metió bajo la salamandra unos minutos para que el queso gratinara, y al final los cubrió con chiles jalapeños en rodajas. La “botana” fue muy bien recibida por las hambrientas gringas, y una de ellas, de nombre Mamie Finnan, llamó al plato “Nacho’s Special”.
Gustaron tanto, que Nacho Anaya decidió incluirlos en el menú del Victoria Club. Durante un tiempo el Victoria fue conocido como la casa oficial de los nachos, hasta que Nacho decidió abrir su propio restaurante, El Nacho, en 1960.
Los nachos se internacionalizan
Por aquel entonces la receta ya había cruzado la frontera y los nachos eran ofrecidos por muchos restaurantes tejanos. Ya incluso en 1949 una guía de comida tejana mencionaba los nachos, que seguían siendo tortilla frita con queso y jalapeños.
Los nachos le deben su gran salto a la fama a Frank Liberto, uno de los concesionarios de comida en el estadio de Arlington, Texas, donde jugaban el equipo de béisbol de los Rangers.
Frank quería vender nachos para competir con los otros concesionarios que controlaban el negocio de las palomitas y los hot-dogs, pero había un problema. Eso de derretir el queso en una salamandra u horno era algo muy complicado para vender en un estadio, donde la gente no quiere perder tiempo y perderse una jugada mientras compra comida.
Así que Liberto tuvo una idea, creó una especie de salsa amarilla y le añadió sabor a queso. Esa espesa salsa es la que ahora se sigue usando en estadios y cines, pero no es queso (es lo que venden en España como dip). Da igual, a la gente le encanta.
Deporte y nachos
Y no hemos terminado. Los primeros nachos se vendieron en Arlington en 1976, y fueron un éxito inmediato. Al final de la temporada las ventas llegaron a los 800,000 dólares, casi diez eces más que lo recaudado vendiendo palomitas.
No sólo eso, sino que el ingrediente que dan a los nachos su toque especial, los jalapeños, y en especial la capsaicina, que los hace picantes, fue la clave para disparar la venta de bebidas. En 1978, los nachos comenzaron a ofrecerse en el estadio de los Cowboys. Ahí donde Howard Cosell, el más celebérrimo de los comentaristas deportivos de los Estados Unidos (el equivalente a Joaquín Prats en España), probó los nachos, y durante un tiempo muerto empezó a hablar de ellos.
Y más que el producto le gustó el nombre de los nachos, y comenzó a utilizar la palabra para adjetivar algunas jugadas. En cuestión de semanas los nachos eran tan famosos como las hamburguesas.
Y bueno, esa es la historia. Los nachos nacieron en México, de manos de un mexicano y a petición de unas señoras estadounidenses. Fue también en el país del norte que se popularizaron, mientras en México apenas se conocían.
De hecho, los mexicanos no consideran a los nachos como comida mexicana, sino Tex-Mex. Aún son pocos los lugares que ofrecen nachos en México, aparte de las poblaciones fronterizas. Para este autor, los nachos son gringos, tan gringos como los burritos y las fajitas, de las que un día también hablaremos. ¡Buen provecho amigos!
P.D. En la actualidad a los nachos le ponen desde frijoles, pollo y ternera hasta chorizo, cuestión de gustos. Y por cierto, el 21 de octubre se celebra el día internacional del nacho
Hola, pues profundizaste bastante. Excelente artículo. Y que haya un día internacional de nacho ya es la pera!!!
Hola Alfonso,
hace tiempo que le traía ganas a la historia de los Nachos, curiosa como poco, y coincido contigo, que haya un Día Internacional del Nacho es más que llamativo…sólo en Yanquilandia… 😛
Muchas gracias por comentar. Un fuerte abrazo.
Hola Jesús,
reconozco que no soy mucho de nachos (me van más la bravas y las tapitas en un bar, ya sabes) pero no tenía ni idea de todo lo que explicas. La próxima vez que pida unos me acordaré de tu artículo y de tu cumpleaños. Por cierto, felicidades por adelantado. Me picaste la curiosidad y creo que investigaré algo sobre el origen de «irse de tapas» aquí en España, recuerdo que en una ocasión alguien me comentó que tiene su relación con el rey Alfonso X el Sabio (lo del apodo seguro que viene también de irse de tapeo, no sabía nada… ¡ja, ja, ja!) 😉
Un abrazo
Hola Francisco,
si te soy sincero, los Nachos me gustan, pero hasta cierto punto. A mi me piran las aceitunas y los torreznos, aunque la salud ya me los limita a las ocasiones especiales. En cualquier caso, y sólo para matar el mito de la «mexicanidad» de este aperitivo, quise contar esta curiosa historia. A ver si así ya no nos engañan… 😉
Muchas gracias como siempre por tu amable comentario. Un abrazo.
Dia tras día aprendemos con tus publicaciones Jesús. Es increíble. personalmente recuerdo que éste tipo de snack, aquí en España llegó relativamente tarde, porque mi memoria lo localiza en los años 90 y como Doritos, que imagino que fué el denominativo que les dieron en la entrada a España. los Doritos han estado ahí durante años y el nombre de Nachos nos llegó bastante más tarde. Últimamente nos ha llegado publicidad de pizzas con Nachos e inccluso de hamburguesas con nachos……desde luego conocer la historia nos ayuda a ver cómo la evolución se nos va cada vez más de las manos!
Hola Brandigam,
muchas gracias como siempre por tu amable comentario. Yo no conocí los nachos hasta que llegué a Estados Unidos, y eso que me crié en México… A mis amigos les gustan mucho, y me los piden, pero siempre me gusta aclarar su origen. Eso si, eso de la pizza y la hamburguesa de nachos lo he visto, pero me parece una exageración. Ya no saben qué inventar… En fin, un abrazo y gracias nuevamente.
A mi me encantan los Nachos, Jesús. Les echen lo que les echen. Como si les ponen fabada.
Y sobre los Texas Rangers, la verdad es que han comenzado la «regular season» con mal pie. Van últimos de su División Oeste de la American League, con una victoria y tres derrotas. Esta madrugada (en España) visitan a Los Angeles Angels of Anaheim, que no están mucho mejor que ellos: una victoria y dos derrotas. Pero claro, hay 160 partidos por delante……..
De todos modos, mis preferencias están en Maryland, el la División Este de la misma Liga. Los Baltimore Orioles son mi equipo.
Hola Ernst,
eso que sugieres de nachos con fabada no lo veo tan inverosímil, después de todo, las fabes son parientes de los frijoles, y en muchas ocasiones he visto nachos con chorizo… 😛 Pero si te digo la verdad, los nachos me gustan hasta cierto punto, eso sí, me gustan mucho el guacamole y los jalapeños, y por eso rara vez les hago el feo.
Por cierto, yo viví muy cerca del estadio de los Angels, en Garden Grove, pero mi equipo son los Cincinnati Reds, pero la verdad es que hace tiempo que no los sigo, cosas del horario y de tener mil cosas en a cabeza…tú me entiendes…Pero bueno, suerte para tus Orioles, que me recuerdan al grande pero grande Carl Ripken!
Un abrazo caballero!
Y yo me acuerdo de David Concepción, todo un icono. Ahora los Reds tienen al mejor «roba bases» de toda la MLB, Billy Hamilton. El año pasado, 57, y en 2014, 56. Aparte de esto es un muy buen center fielder. Los Reds llevan 6 victorias y 6 derrotas. Esta madrugada (en España) reciben a los Colorado Rockies.
Pero que conste que Egipto, Grecia, Roma y la historia en general me gusta más que el béisbol. Prometo no hablar más de Lou Gehrig, Babe Ruth, Derek Jeter y demás peña.
Que envidia me das, hace años que no veo un partido, ni me entero por dónde los pasan. Será cosa de la edad…que por cierto, muchas veces me pregunto qué edad tienes tú. Por una parte, creo que debes tener ya tus añitos, pues conoces la historia y muchos otros temas como pocos, y estudiarlos lleva su tiempo; por otra,escribes con un espíritu juvenil, mucho más joven que el mío… 😛 Pero no te preocupes, déjame en la duda, que así es más divertido.
Y ya que estamos, puedes hablar de Gehrig (ya me diste una idea para un artículo), Ruth (varios artículos), el Yankee et al…e intentaré buscarme un partido en internet…
Mil gracias como siempre y un abrazo.
Hola, agregaría a esas comidas tex mex la carne con chile y las chimichangas que no son tan habituales en México
Hola Victor,
efectivamente, el chile con carne y las chimichangas (burritos fritos), son dos buenos ejemplos más de comida Tex-Mex, que pasan por mexicanas pero que en México apenas y se conocen. Pero bueno, tampoco es algo que preocupe tanto, sólo un detalla cultural… 😉
Muchas gracias por tu amable comentario.
Un cordial saludo.
Muy honrado por tu comentario Jesús pero, como bien dijiste en alguna ocasión, somos (soy) ignorantes por naturaleza. Recuerdo aquel ejemplar artículo tuyo sobre la idiotez y la ignorancia. Debemos conocer, debemos dejar de ignorar cosas, aunque nunca dejaremos de ignorar miles de temas, hasta el día en que nos montemos en la barca de Caronte (y que no se nos olvide el óbolo).
Dejo en la duda mi edad, por ahora. Pero no haré lo mismo con el béisbol. Los partidos de las Grandes Ligas se pueden ver en http://www.firstrowes.eu, sin necesidad de tener que instalar programa alguno. Cada partido suele tener dos, tres y hasta cuatro enlaces. Hay variedad de horarios ET (East Time), a los que hay que sumarles las seis horas de nuestro uso horario. Y para todo lo relacionado con las Grandes Ligas (resultados, clasificaciones, estadísticas, vídeos, jugadores, alineaciones, etc, etc) la mejor web es la oficial: http://www.m.mlb.com.
Un fuerte abrazo.
Buenos días caballero,
me impresionas de verdad, poca gente en España sabe tanto sobre el béisbol, y sobre historia. La verdad es que ahora estoy muy liado con varios proyectos, alguno de los cuales anunciaré pronto, pero espero en el verano si verme algún partido sabiendo que no tengo que madrugar. Por cierto, lo haré con nachos y cerveza…
Un abrazo señor!