Derecha la flecha al pecho: ¿Qué es una supernova? En términos astronómicos, es una estrella que acaba de morir. En palabras más agradables, es uno de los espectáculos más grandes y bellos de la naturaleza. Uno de los eventos más potentes del universo. De hecho, una supernova es la explosión más grande en el universo, sólo por detrás del Big Bang.
Las supernovas son también fábricas de elementos. Sin ellas, no existirían los elementos químicos más pesados, como oro, níquel, cobalto, plomo, plata, hierro, aluminio y mercurio (los últimos cuatro también pueden nacer en la estrella masiva antes de la supernova).
Por si fuera poco, las supernovas pueden jugar un papel fundamental en el nacimiento de otras estrellas. Se cree que la onda expansiva de una supernova puede provocar el colapso gravitacional de una nebulosa, dando lugar al nacimiento de una estrella. Es precisamente lo que los científicos piensan que sucedió cuando apareció nuestro Sol.
Como siempre, los chinos
No, los chinos no inventaron las supernovas, pero sí fueron los primeros en registrar la observación de una. Sucedió en el año 185 d. de C., y los astrónomos chinos tuvieron el cuidado de apuntar su localización (en dirección a Alfa Centauri), y la fecha de su primera aparición, el 7 de diciembre de aquel años. Ahora sabemos que fue la Supernova SN185 por el año de su aparición. Es posible que los romanos también la hubiesen visto, pero la evidencia no convence a todos los científicos.
SN1006 fue observada también por los chinos, japoneses, egipcios europeos y por astrónomos árabes. SN 006 es la supernova más brillante de la que se tiene noticia, alcanzando hasta 16 veces la luminosidad de Venus. Según parece, era tan potente que se podía ver de día.
Dos supernovas más, la SN1572 y la SN1604, tuvieron una gran influencia en el pensamiento científico de la época. Astrónomos como Tycho Brahe y Johannes Kepler pudieron verlas. Sus observaciones impulsaron el decaimiento del pensamiento aristotélico de que el universo, más allá del Sol y los planetas, eran un ente estático.
¿Cómo se forma una supernova?
Como mencioné al principio, una supernova es el resultado de la muerte de una estrella masiva. Al menos, debe tener una masa ocho veces la del Sol. Nuestra estrella no tiene la masa suficiente para convertirse en una supernova (suerte para nosotros), y terminará sus días como una enana blanca.
Pero bueno, este es el proceso del nacimeinto de una supernova según los expertos de space.com (y los de la NASA, que dicen lo mismo)
- A la estrella se le acaba el hidrógeno, y luego el helio, sus principales combustibles.
- Aún tiene suficiente masa y presión para fusionar carbono.
- Gradualmente, los elementos más pesados como el hierro, el silicio y el
oxígeno se concentran en el núcleo. La estrella se divide en capas, como las de una cebolla. Los elementos más ligeros en los límites exteriores.
- Una vez que la estrella sobrepasa un cierto límite de masa (el límite Chandrasekhar), la gravedad hace su trabajo y estrella comienza a implosionar.
- El núcleo se condensa y se vuelve más denso.
- Finalmente, la implosión choca con la densidad del núcleo y rebota, expulsando material al espacio, creando la supernova.
Fuente: Space.com http://www.space.com/6638-supernova.html
¿Peligro inminente?
La fuerza de la supernova puede ser tal, que por unos momentos puede brillar más que una galaxia entera. Además del material, el evento expele rayos cósmicos, que pueden tener un efecto devastador en la vida. Y eso es un peligro potencial para nuestro planeta. Por ello, y aunque no podríamos hacer nada para detenerlas, es importante vigilar a las supernovas potenciales en nuestro vecindario.
Ahora bien, las supernovas que hasta ahora hemos observado, en realidad ocurrieron hace miles de años, pero su luz ha tardado ese tiempo en viajar a nosotros. Es posible que la supernova que destruya nuestro planeta ya haya estallado, y no nos hayamos dado cuenta.
Las estrellas con un potencial mayor de convertirse en supernovas peligrosas son dos: la primera, una de las dos estrellas en el sistema estelar de Eta Carinae, a unos 8,000 años luz de la Tierra; la segunda, la bien conocida Betelgeuse, a sólo 500 años luz de nosotros. Ambas en la Vía Láctea.
El peligro de estos dos astros es que ambas son estrellas masivas, y que ambas se encuentran en el ciclo final de sus vidas. Se espera que en el futuro astronómicamente cercano, puedan convertirse en supernovas. Las consecuencias para la vida en la Tierra serían devastadoras. Mejor ni pensar en ello.
Destructoras y creadoras
No vamos a cargar las tintas sobre las supernovas. Primero, no es culpa suya; segundo, sin ellas tampoco podríamos existir. ¿Pueden destruir nuestro mundo? Sí, pero también lo han creado.
Esto sucede sólo gracias a las presiones y temperaturas que se alcanzan en uno de estos fenómenos. Son tan altas, que los elementos más ligeros llegan a la fusión nuclear, formando elementos más pesados.
Como dije en el primer párrafo, en las supernovas se crean muchos de los elementos que componen la tabla periódica de los elementos. Algunos de ellos, como el sodio, el calcio de nuestros huesos, y el sodio, nacen en las supernovas. Carl Sagan tenía razón, somos polvo de estrellas.
Nova y supernova
No debemos confundirlas, pues son algo distintas. Una nova se forma en un sistema binario, esto es, uno compuesto por dos estrellas. Una de ellas, la menor, termina su hidrógeno y comienza a quemar helio (algo parecido a lo que le sucederá a nuestro Sol en 5,000 millones de años). Cuando esa estrella acabe de quemar lo que tiene, se convierte en una enana blanca.
Una estrella solitaria terminaría ahí, pero en sistemas binarios sucede algo más. La enana blanca comienza a absorber materia de su estrella vecina, hidrógeno mayoritariamente. De vez en cuando, la cantidad de hidrógeno robada es suficiente como para que se produzca un fogonazo.
A ese estallido, le llamamos nova. Es menor que el de una supernova y dura algo menos, un par de meses. La diferencia es que la nova puede ocurrir varias veces en la misma estrella. La supernova muere para siempre.
Conclusión
Las supernovas terminarán como una estrella de neutrones, como agujero negro, o puede incluso no quedar nada, dependiendo de su tamaño y composición. Durante miles de años o más, dejará su rastro de luz, y los restos flotando en forma de nebulosa. Por ejemplo, lo que quedó de la SN1054, es ahora la nebulosa del cangrejo.
Pueden crear y destruir, creando el más grande espectáculo del universo desde el Big Bang. Las supernovas tienen mucho que enseñarnos, pues en su seno se producen muchos fenómenos que tienen que ver con la creación del universo. Los científicos calculan que ocurre una supernova cada segundo, en algún lugar del cosmos. Claro está, la mayoría está demasiado lejos para poder admirarlas.
Aún así, tengo la esperanza de poder ver alguna a simple vista en mi corta vida. Eso sí, espero que no sea Betelgeuse.
«Es posible que la supernova que destruya nuestro planeta ya haya estallado, y no nos hayamos dado cuenta»
Bastante esperanzador jaja
Jeje, Hola Víctor,
soy de los que piensa que la Tierra estará por aquí mucho después de que nosotros hayamos desaparecido, pero la posibilidad existe. Creo que lo mejor de todo es que apenas y nos vamos a enterar… 😛
Muchas gracias nuevamente y un abrazo!