El peligro de la historia en Alemania.

Creo que ya he dejado claro en alguna otra entrada que Alemania es un país al que le tengo mucho cariño. Viví ahí en años mozos y tengo muchos amigos, y familia por aquellos lares. Por eso, estoy muy pendiente de las noticias, especialmente de las malas. Hay una, que desgraciadamente llega todos los años, y tiene que ver con un peligro latente, herencia del nazismo

Cuesta trabajo creerlo, pero más de 70 años después del final de la Segunda Guerra Mundial, se encuentran cientos de bombas sin explotar, vivas, cada año. Son más de 2,000 kilos de explosivos cada año, entre bombas, granadas, minas y otros artilugios que, en cualquier momento, pueden estallar. Sólo en lo que va de este siglo, 11 artificieros alemanes han muerto, más de 100 desde 1945.

Formación de B-17's sobre Alemania.

Formación de B-17’s sobre Alemania..

Encuentros cercanos

Sólo en Colonia, precisamente donde viven mis familiares, cuatro bombas han sido halladas en los últimos dos años. La última hace un par de semanas. Pero el hecho ocurre decenas de veces al año, en diversos puntos de la geografía teutona. En cada ocasión y ante el peligro, miles de personas son evacuadas hasta que los expertos desactivan o hacen explosionar el artefacto.

Hace cuatro años, una bajada del nivel del agua en el Rin dejó al aire libre una bomba de 500 kilos al paso del río por Koblenz. Veinte mil personas fueron evacuadas. En el año 2009, otra bomba quedó al descubierto después de una tormenta en el aeropuerto de Hannover.

Peligro en Alemania

Más de ciento cincuenta millones de Euros adjudica el gobierno en personal y equipo en cada ejercicio. Eso sin contar las compensaciones por los destrozos causados (sólo por artefactos alemanes, si son extranjeros el seguro paga). No hay ningún país en el mundo con tantos artificieros. Toda ciudad a partir de 100 mil habitantes tiene su propio equipo, y no paran. (Justo mientras escribo estas líneas leo de una explosión en una planta química en Alemania. Sin relación, pero cachis). El peligro es constante.

Tampoco hay que sorprenderse. Entre 1940 y 1945, aproximadamente 1.3 millones de toneladas de explosivos cayeron en territorio alemán (récord superado en Vietnam). Muchas de esas bombas resultaron defectuosas, otras tenían un temporizador, que en ocasiones no funcionó.

El peligro

A partir de 1943, los aliados dominaron el espacio aéreo sobre Europa, y las defensas alemanas poco podían hacer. En aquellos años previos a las bombas teledirigidas, la única manera de asegurar la destrucción de un objetivo era lanzar todas las bombas posibles. Aún así no siempre daban en el blanco. Muchas cayeron en ríos, en terrenos de labranza. Otras golpearon con tanta fuerza que se enterraron bajo la tierra o los escombros.

En los últimos meses del conflicto, ya no había personal suficiente para detonar el parque fallido. Con los ánimos tan hundidos como las infraestructuras, la gente no se preocupó por el peligro, al menos por un tiempo.

Pero no mucho después se sucedieron las tragedias. En junio de 1945, sólo semanas después de la rendición, un almacén de bombas alemanas explotó matando a 35 en Bremen. En septiembre, cuatro artificieros perdieron la vida intentando desactivar una bomba estadounidense en Hamburgo.

El empleo con más peligro

En los primeros años de la reconstrucción, se aprovecharon los restos de edificios derrumbados, donde normalmente las bombas habían explotado, o estaban a la vista. Ya en la década de 1950, se iniciaron obras en terrenos anteriormente vacíos, y fue ahí cuando empezaron a a aparecer los peligrosos regalos. El trabajo de desactivarlas cayó sobre los  Kampfmittelbeseitigungsdienst, el cuerpo de artificieros. Durante las primeras décadas desactivaron decenas de miles de bombas, pero el trabajo continúa.

achtung peligro de bomba

El mayor peligro al que se enfrentan, son al tipo de bomba con temporizador. En muchas ocasiones, lo que falló fue el detonador, la espoleta, pero el resto de la bomba era funcional. Es en las ocasiones que se encuentra este tipo de bomba cuando deben evacuar a un mayor número de personas.

No siempre las precauciones, el entrenamiento y el equipo son suficientes. A veces las cosas salen mal, y los primeros en pagarlo son los sacrificados artificieros. Como decía al principio, más de 100 profesionales han muerto en servicio desde la guerra, los últimos tres en 2010, cuando intentaban detonar una bomba en Göttingen.

Una misión especialmente sangrienta

El 15 de marzo de 1945, poco antes de la hora de comer, decenas de escuadrones de B-17, fortalezas volantes, se concentraron en un punto sobre el Canal de la Mancha. Los 1,300 bombarderos, habían partido de sus bases en Gran Bretaña y se dirigían hacia su objetivo, la Oranienburg después del bombardeociudad alemana de Oranienburg.

En principio la misión no podría diferenciarse de las muchas que se llevaban a cabo en esos días sobre suelo alemán. El Reich estaba a punto de fenecer y sus defensas eran prácticamente inexistentes. Lo aliados bombardeaban a discreción. Pero había un detalle en la carga de bombas, llevaban un peligro especial.

Por lo general, de cada diez bombas, nueve eran de contacto, o sea, que explotan al chocar con algo, y una de detonación retardada. Pero aquella misión era distinta, y nadie sabe por qué. Prácticamente todas las bombas eran de fusible retardado. Esto es, caían, pero no explotaban hasta pasados unos segundos, minutos, e incluso horas.

Aquellos detonadores de acción retardada funcionaban con un mecanismo muy ingenioso. Se basaba en una pequeña ampolleta de cristal con un químico corrosivo (acetona) dentro. Al caer la bomba, el cristal se rompía y dejaba salir el líquido. La acetona entonces quemaba unos discos de celuloide. Al diluirse los discos, el resorte que sostenían saltaba y activaba la bomba.

La ciudad más peligrosa de Alemania

El problema es que en mucha ocasiones, la bomba caía, pero al golpear en algo o por la misma inercia, se daba la vuelta, y el acetona no llegaba a tocar los discos de celuloide, por lo que el resorte no saltaba y la bomba no explotaba. En ocasiones, al mover la bomba durante la reconstrucción esta podía estallar. Otras veces, después de muchos años, el celuloide terminaba por deshacerse, y estalla la bomba sin que nadie sepa siquiera que estaba ahí.

El subsuelo de Oranienburg está lleno de muchas de estas bombas sin estallar, recuerdos de un 15 de marzo. Oranienburg es seguramente la ciudad más peligrosa de Alemania. Cada año, entre 10 y 12 bombas son encontradas y detonadas por el equipo local de la KMBD.

Y lo que falta…

Nadie tiene idea de cuántas bombas de la Segunda Guerra Mundial quedan sin explotar en Alemania. En los últimos años, se han hecho esfuerzos por utilizar las fotos aéreas hechas por los aliados después de cada bombardeo, pero son tantos los cráteres, que el trabajo aparece hercúleo.

Tecnología para encontrar bombas

Cada vez quedan menos, claro está, pero nunca se sabrá exactamente cuándo se encontrará la última. El peligro sigue ahí. En cualquier caso, ese día tardará en llegar. Hasta entonces, en cada construcción, cada palada que dé un bulldozer, habrá un equipo de artificieros presente. Un regalo de los nazs a la posteridad, como si la guerra no hubiese sido suficiente.
Te dejo varios enlaces con noticias sobre bombas encontradas en Alemania.

https://www.thelocal.de/20160929/thousands-evacuated-after-wwii-bomb-find-in-cologne

http://www.general-anzeiger-bonn.de/ga-english/World-War-II-bombs-found-in-Cologne-article3185316.html

http://www.theatlantic.com/international/archive/2016/05/germany-unexploded-bombs/484799/

http://www.swr.de/landesschau-aktuell/bw/kampfmittelraeumdienst-baden-wuerttemberg/-/id=1622/did=17994082/nid=1622/e0guhn/

 

8 thoughts on “El peligro de la historia en Alemania.

    • Hola Ángela, son temas que no aparecen en los grandes medios fuera de Alemania. Pesé que habría gente que le interesaría. Muchas gracias por tus palabras. Un saludo!

  1. Herencia del nazismo. Se dan cuenta que todas esas bombas son inglesas o norteamericanas?

  2. Yo tengo muy claro quiénes tiraron todas esas bombas: fueron Adolfo y sus esbirros nazis después de invadir Polonia el 1 de septiembre de 1939. Es la relación causa-efecto. Aparte de esto, el famoso «Blitz» lo perpetraron ellos, y después cosecharon el «viento metálico», que fue el equivalente al «Blitz» multiplicado muchas veces.

    Un abrazo Jesús.

    • Hola Ernst,
      está claro que nadie en la guerra jugó limpio siempre, y que todos los bandos cometieron atrocidades. Pero lo tengo claro, el único responsable fue Hitler. Lo siento por los inocentes que sufrieron, pero deberían mirar a Berlín solamente. Ahí se tomó la decisión de ir a la guerra, no en Londres ni en Washington, Todo lo que sucedió a partir del 1 de septiembre de 1939, fue una reacción defensiva,.
      Un saludo y muchas gracias!

      • SIN PRETENDER JUSTIFICAR A ESOS ASESINOS, TAL VEZ LA CULPA VENGA DE MAS ATRÁS. TAL VEZ SEA DEL TRATADO DE VERSALLES Y DEL CALDO DE CULTIVO QUE PROPICIÓ.

        • Hola lector/a,
          Durante mucho tiempo se ha hablado de la importancia de las compensaciones impuestas en Versalles como causa de la guerra. Es verdad que en los primeros años de la década de 1920 si hubo mucho resquemor contra el Tratado, pero también es verdad que para cuando los nazis comenzaron a crecer, a finales de esa misma década, los efectos de la crisis ya habían pasado. Hitler utilizó al Tratado de Versalles como excusa para incendiar los ánimos, como lo hace cualquier político sin recursos, pero para entonces la realidad es que a los alemanes ya les preocupaba muy poco.
          Muchas gracias por tu comentario. Un cordial saludo.

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