Infanticidio cartaginés: ¿realidad o propaganda?

Roma tuvo muchos enemigos, pero ninguno como Cartago. El imperio de origen semita asentado en el norte de África, España y algunas islas del Mediterráneo fue de los pocos que tuvo arrodillada a la República, y los romanos nunca se lo perdonaron. No es de extrañar entonces que se les acusara de mil infamias, incluido el infanticidio. La cuestión es, ¿fue real o pura propaganda?

Este es un debate que lleva siglos dividiendo a los historiadores, especialmente desde hace un siglo, cuando se encontraron diversos cementerios con centenares de restos de bebés en la misma Cartago (actual Túnez) y en Sicilia, una colonia cartaginesa. Sin embargo, no hay consenso. Unos creen firmemente en que sí hubo infanticidio, y otros que no, que los restos encontrados son de mortinatos.

Este autor no tiene una opinión, sin la debida formación soy incapaz de tomar bando. Sin embargo, creo que el tema puede ser de interés al lector. Dejo aquí los datos conocidos, y que cada uno decida.

infanticidio cartaginés

Enemigo mortal

Cuando Roma no era más que un pequeño reino, Cartago ya mandaba en el Mediterráneo. Sus fundadores fenicios habían fundado la colonia a mediados del siglo IX a. de  C., y no tardaron en extender su poder en las costas occidentales de dicho mar. Comerciantes natos, los cartagineses movían mercancías desde las Columnas de Hércules hasta Tiro y Sidón, y su capital relucía con las riquezas.

Pero Roma era ambiciosa, y una vez controlada la Península Itálica, decidió ir a por Sicilia, colonia cartaginesa. El conflicto terminó decidiéndose en las tres Guerras Púnicas, aunque en la segunda, a manos de Aníbal, Roma estuvo a punto de sucumbir. La lucha fue a muerte, y cualquiera pudo haber ganado.

Guerras Púnicas

No es de extrañar entonces que, como en cualquier otra guerra, la propaganda fuese una de las armas. Tanto romanos como griegos, los rivales principales de Cartago, dejaron testimonios de una presunta actividad de los cartagineses, el infanticidio. No obstante, durante siglos se creyó que dichas acusaciones eran sólo parte de la campaña de desprestigio en contra del enemigo.

Las menciones

Historiadores helenos y romanos dejaron una amplio repertorio de menciones al infanticidio cartaginés. Diodoro, Paulo Orosio, Tertuliano y hasta Plutarco escribieron sobre la práctica. Clitarco de Alejandría, uno de los generales de Alejandro Magno, la comenta en su estudio de la República, de Platón:

“Ahí, en el centro, se levanta una estatua de bronce de Cronos, con las manos extendidas sobre un brasero de bronce cuyas llamas rodean al niño. Cuando las llamas cubren el cuerpo, las extremidades se contraen y la boca abierta parece casi estar riendo hasta que el cuerpo contorsionado se desliza en el brasero.”

Plutarco, en De superstitione, nos da su versión:

“…ellos mismos ofrecían a sus propios hijos, y aquellos que no tenían hijos los compraban de las familias pobres y cortaban sus gargantas como si fueran corderos o pajaritos.”

Los pocos documentos sobrevivientes de los cartagineses, no mencionan el infanticidio. Esto puede explicarse por el hecho de que ninguno de estos documentos tiene que ver con cuestiones religiosas o sociales, sino técnicas, como el comercio y la agricultura.

La propaganda del infanticidio

En todas las guerras, y probablemente desde el principio de los tiempos, una de las armas más recurridas es el desprestigio del enemigo. Ya sea que se le trate de bárbaro, incivilizado, o untermensch (sub-humano), el objetivo es el mismo: hacer creer al pueblo de lo idóneo o necesario de la guerra.Infanticidio en Cartago

Durante siglos, se creyó que el presunto infanticidio practicado por los cartagineses no era más que rumores extendidos por sus enemigos. Como hemos visto, tanto romanos como griegos hablaron de ello. Al final, los romanos borraron a Cartago del mapa, y fueron ellos los que escribieron la historia de los vencidos.

Era como si los nazis hubiesen conquistado completamente la Unión Soviética. Ya puedes imaginar lo que hubiesen escrito del imperio comunista.

Y entonces aparecieron los topeths.

La posible evidencia

A principios del siglo pasado, arqueólogos encontraron en las ruinas de Cartago y sus colonias los denominados topeths o tofets. Este término de origen hebreo se refiere a un lugar cercano a Jerusalén donde se sacrificaban niños al Dios Moloch. Por extensión, se utiliza en la actualidad a cualquier sitio de este tipo.

Los encontrados en Cartago, estaban situados a un lado de los cementerios comunes, lo cual ya es una señal de que algo diferente tenían. Un estudio liderado por Josephine Quinn, profesora de Historia Antigua en la Universidad de Oxford, confirmó que la mayoría de las urnas encontradas en dichos tofets corresponden a niños que fueron incinerados.

Tofet en Cartago

Tofet en Cartago.

Además, también había urnas con restos de animales sacrificados, otra seña de que los infantes hubiesen recibido el mismo tratamiento. Por si fuera poco, las inscripciones en dichas tumbas son diferentes a las encontradas en camposantos comunes. Por ejemplo: “Los Dioses escucharon mi voz y me bendijeron”; o, “Gracias Dioses por el favor”. ¿Eran los sacrificios un pago por favores hechos?

La otra versión

Por supuesto, los cartagineses tienen quien los defienda. Algunos arqueólogos e historiadores creen que los tofets no contienen restos de niños sacrificados, sino de infantes muertos antes de nacer, mortinatos. Arguyen también que, aquellos bebés muertos entre el nacimiento y los seis meses, fallecieron por causas naturales, pues su número concuerda con la tasa de mortalidad esperada en una civilización antigua.

Otro estudio llevado a cabo por arqueólogos de la Universidad de Pittsburgh, concluye con un término medio. Infanticidio en Cartago, sí, pero no sistemático. Las pruebas, que los restos de niños neonatos estaban mezclados con los de mortinatos.

El debate continúa

Está claro que cada bando defiende su teoría, y utiliza la evidencia encontrada para apoyarla. En la opinión de este autor, ambos pueden tener razón, y ambos ùeden estar equivocados. Al menos a mí, no me queda claro si hubo infanticidio o no en Cartago. Me inclino a lo de siempre, que hay algo de verdad, pero también que se ha exagerado. Una opinión parecida a las conclusiones de los investigadores de Pittsburgh.  

Ni santos ni demonios. Creo que hubo infanticidio en Cartago, pero conozco bien a los romanos, y estoy seguro que cargaron la tinta contra sus antiguos enemigos. Seguiré creyendo en ello hasta que haya más evidencia. Y tú, estimado lector, ¿qué piensas?

6 thoughts on “Infanticidio cartaginés: ¿realidad o propaganda?

  1. Pero la cita de Clístenes no tiene nada que ver con la propaganda romana, y las inscripciones dejadas en las tumbas concuerdan con un sacrificio votivo, no con un aborto o una muerte natural. También es posible que indujesen de alguna manera el parto antes de tiempo como parte de la ofrenda.

    En mi caso me inclino por la primera teoría, aunque la cuestión de la magnitud siempre es complicada.

    • Hola Luis,
      creo que todas las posibilidades deben ser consideradas mientras no tengamos más evidencia. EN mi opinión, como bien dices, lo que dicen las tumbas es un buen indicio de que el infanticidio existió. El problema es, como también mencionas, calcular la magnitud del hecho. No me sorprendería que en el futuro encontremos más evidencia que deje las cosas claras.
      Muchas gracias por comentar. Un cordial saludo.

    • Tampoco se menciona que la biblia cuenta que los fenicios que adoraban a moloc o molek ,ya lo practicaban ,de hecho el rey Manases sacrificó a su hijo de esta manera ,algo que la biblia aclara «Jehová ni ordenó ,ni estaba en su corazón » el hacerlo.

      • Hola Miguel,
        tienes razón en lo que dices, y si omití esos datos fue por falta de espacio, pero te agradezco lo menciones para así subsanar mi falta. 😉
        Muchas gracias y un saludo.

  2. Los cartagineses adoraban al dios Baal, y en este culto se practicaban sacrificios de niños. No es una invención de los romanos. Los hebreos judíos tambien hablaron de las practicas de sacrificios de este culto. De hecho la ley judía prohibia expresamente ofrecer niños a Baal (hay que entender que este culto tuvo su presencia entre los propios hebreos). También los egipcios hablaron de las prácticas de este culto, con el cual entraron en contacto durante la invasión de los icsos. Así que, no, no fue una invención romana.

    • Así es Javier. El hecho está registrado en la Biblia, y la costumbre era anterior a Cartago. Yo también creo que los romanos no se lo inventaron, pero sí que lo exageraron..
      Muchas gracias por comentar. Un saludo y Feliz Navidad!

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