¿Es verdad lo de Calígula y su caballo?

Desde muy temprana edad, prácticamente desde que empecé a estudiar historia, los emperadores romanos han ocupado un lugar preponderante en mis elucubraciones. Con Julio César al frente de ellos, pasando por Octavio Augusto, Claudio, Nerón, y por supuesto, Calígula, algunas horas he dedicado al estudio de su época.

Hay muchas historias que contar de todos estos personajes. Suelo estar a la búsqueda de ellas, pues gustan al lector. El problema es que muchas veces dichas historias no son ciertas, o son una exageración o, simplemente, no tenemos evidencia fehaciente de que hayan ocurrido.

El caso de Calígula nombrando senador, o cónsul, a su caballo Incitatus, es uno de ellos. No estamos seguros de que haya ocurrido. Hay menciones a dicha anécdota, pero son de años después de ocurridos los presuntos hechos. Aún así, creo que vale la pena contarla.

Calígula en su caballo Incitatus

Créate fama y échate a dormir

Ya he hablado de cómo la serie de «Yo, Claudio» me impactó en la infancia. La versión de Robert Graves, aunque ficción, es un buen documento para conocer y entender los reinados de los emperadores Julio-Claudios, los más famosos, o infames.

Usando al tartamudo y cojo hijo de Druso, Graves narra la vida en el palacio, las intrigas y conflictos de la familia real en una Roma en la cúspide de su poder. Claudio es testigo de los reinados de su tío abuelo Augusto, de Tiberio y de su sobrino Calígula, hasta que la Guardia Pretoriana lo elige a él mismo emperador.Calígula cena con Incitatus

Uno de los personajes más llamativos de toda la serie, en mi opinión, es Calígula. Gaius Julius Caesar Augustus Germanicus, hijo de uno de los más grandes generales de la historia de Roma, Germanicus, aparece en la historia como un despiadado y estrafalario gobernante.

Supuestamente, durante los seis primeros meses de su mandato, Calígula se portó muy bien. Buen general, expandió los límites de Roma en el norte de África, y apagó varias rebeliones. Sin embargo, poco a poco su lucha de poder con el Senado se convirtió en un dolor de muelas para todos.

Y es posible que lo fuera, a juzgar por algunos de sus ancestros y sucesores. No obstante, también es muy posible que sus críticos hayan dado rienda suelta a la imaginación una vez enterrado el bicho. Ya sabemos cómo a la gente le encanta inventarse cosas sobre sus adversarios políticos. La post-verdad, le llaman.

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Las fuentes

Como a menudo sucede cuando hablamos del primer siglo de nuestra era, acudimos a los dos cronistas más conocidos: Cassius Dio y Suetonius. El primero nos cuenta que Calígula ordenó a sus sirvientes que alimentasen a Incitatus con avena mezclada con hojuelas de oro.

Según Suetonius, Calígula quería tanto a uno de sus caballos, Incitatus, que le construyó un “establo de mármol, un comedero de marfil un collar de joyas y hasta una casa”. Suetonius añade que Calígula estuvo a punto de nombrar Cónsul a su caballo. Sólo su asesinato y sucesión por Claudio detuvo tal afrenta al Senado.

Conociendo lo que sí conocemos de Calígula, como que cometió incesto con su hermana y sus grandes bacanales, es muy posible que fuese cierto, pero…

¿Es verdad lo de Calígula y su caballo?

Como muchos otros, durante mucho tiempo di por sentada esta historia. Creí que Calígula había nombrado Senador, o Cónsul, a Incitatus, y que no había duda de ello. La realidad es muy diferente: no sabemos a ciencia cierta.

Calígula con su caballo

Sí, Suetonius y Cassius lo mencionan, pero hay que tener en cuenta que ambos escribieron mucho tiempo después de que Calígula hubiese muerto. Varias décadas en el caso de Suetonius, y más de un siglo en el de Cassius.

Además, debemos tener en cuenta la tendencia humana a exagerar las historias, a inventarnos leyendas. Más si cabe, cuando se trata de personajes públicos. Es posible que haya una semilla de verdad, pero que esta haya crecido hasta convertirse en un arbusto de mitos. Después de todo, se trata de vender libros.

¿Estaba loco Calígula?

Si nos fijamos en el panorama político actual, no es muy diferente al de hace dos mil años. Según las diversas opiniones, tenemos a un loco en la Casa Blanca; dictadores en Venezuela, Rusia y Cuba, y completos inútiles en España, México y muchos países más.

Meme Trump y EPN

Cada uno tiene su opinión de estos personajes, y de todos, no nos engañemos, se cuentan montones de mentiras. Imagínate lo que sucedía en la Antigua Roma, cuando no había medios para comprobar si las historias sobre Calígula eran verdad o no.

A “botitas” (Calígula surgió del diminutivo de caliga, las sandalias que usaban los soldados del ejército romano) nos lo han pintado como un loco, como un depravado sexual. Es muy posible que lo fuera, pero también es posible que sus defectos se hayan exagerado.

El posible insulto

Hace tiempo escuché la versión del historiador Aloys Winterling. Según este alemán, profesor de historia antigua, que Calígula haya nombrado a Incitatus Senador no era un síntoma de su locura.

Lo que realmente quería, era insultar a sus rivales políticos, los senadores. Equiparándolos con un caballo, los rebaja a la categoría de bestias. Por otra parte, también según Winterling, su mensaje a los senadores era que su trabajo era tan vacuo, tan trivial, que hasta un caballo podría hacerlo.

Tampoco me extrañaría que fuese cierto. Nuevamente, si echamos un ojo a la clase política actual, muchos pensamos que una manada de monos podría hacerlo mejor. Si pudiésemos, más de uno votaríamos a un animal al congreso, con perdón para los pobres animales.

Conclusión

Calígula fue un personaje muy vilipendiado por sus contemporáneos y por los historiadores posteriores. Que es posible que fuese un loco depravado, es cierto, todo es posible. También es posible que todo se haya exagerado.

Tanto Suetonius como Cassius, nos dejaron su versión de los hechos, pero hay razones para dudarlas. Muchos historiadores modernos creen que sus colegas romanos inflaron el mito del emperador loco, ya fuese por cuestiones políticas o comerciales, para vender más libros.

Probablemente nunca lo sepamos a ciencia cierta. Siempre es posible que encontremos nueva evidencia, pero a estas alturas ya es difícil. En cualquier caso, la especulación y el debate continúan, y eso es una gran oportunidad para recordar la época y a sus personajes. Es lo que yo he hecho hoy.

8 thoughts on “¿Es verdad lo de Calígula y su caballo?

  1. Mil veces te doy las gracias, querido Jesús, por continuar a asegurar que la gente interesada se beneficiara de tus informaciones y comentarios sobre la Historia Mundial. Par mí es un gusto muy grande leerte.
    Ya pensé que la «famosa» historia del caballo de Caligula era algo diferente de un ataque de locura de un emperador depravado, y por eso me parece muy claro lo que el Profesor Winterling afirma :
    «Lo que realmente quería, era insultar a sus rivales políticos, los senadores. Equiparándolos con un caballo, los rebaja a la categoría de bestias. Por otra parte, también según Winterling, su mensaje a los senadores era que su trabajo era tan vacuo, tan trivial, que hasta un caballo podría hacerlo.»

    No me extraña que Caligula tenía muy poco admiración para el Senado…Ya sabía cuanto corrupto era ese importante grupo. Seguro que un poder demasiado grande haya sido fatal para un temperamento como lo de ese emperador. Tomó la aparencia de un dios vivo y a menudo intentó probarlo a … todos.

    «Yo, Claudio» dejó también en mí una impresión muy grande pero me incitó a comprobar más aún la verdad de lo que la serie ofrecía.

    Un abrazo muy fuerte, querido Jesús, y mucha suerte y buena salud te deseo para continuar esa gran tarea de información.

    Eugène

    • Hola Eugene!
      En el caso de Calígula, como suele en otros muchos, no estamos seguros de lo que realmente sucedió. Durante siglos nos hemos guiado por los pocos documentos que hemos encontrado, y sólo en las últimas décadas los hemos puesto en duda, al comprobar que sus autores no eran completamente objetivos, y al no encontrar más fuentes.
      El problema es que es muy difícil reventar mitos. Cuando la gente se cree algo, es muy difícil convencerla de lo contrario. Además, la cuestión es que no sabemos a ciencia cierta si lo que se cuenta de Calígula sucedió o no. Puede ser cierto, puede ser inventado, o una exageración.
      Mi única intención es advertir al lector de que no siempre lo que creemos es un hecho. tenemos que irnos con cuidado, y buscar todas las fuentes posibles antes de confirmar la veracidad de un posible hecho. Curiosamente, investigar si algo es cierto no es uno de mis pasatiempos favoritos. No busco ser un cazador de mitos, pero sí asegurarme de que lo que me contaron mis maestros es real imaginario. Investigar es divertido.
      Mil gracias my friend por tus siempre amables palabras. Te nevó un caluroso saludo, esperando que el tiempo en las islas no sea tan malo.
      Un abrazo!

  2. Precisamente hace dos dias le hablaba yo a mi hijo de Caligula a raiz de una noticia sobre el actual rey de Tailandia que salia en la tele. En 2011 nombro a su caniche, Mariscal jefe del aire.
    Despues de eso, lo de Caligula no suena tan raro…..
    Gracias por otro interesante artículo.

    • Hola Carlos,
      no sabía lo del Rey de Tailandia. Justo hace unos días lo vi en la tele, pero no le presté atención. Me parece un caso rarito, y como bien dices, similar al de Calígula. Es que nuestros políticos a veces se creen dioses, y que pueden hacer lo que quieran. Ya no sé qué pensar de ellos, y lo que ya pienso de ellos no puedo publicarlo aquí. Luego me leen niños. :p
      En cualquier caso, siempre habrá gobernantes estrafalarios. Parece que al público le gustan. De Calígula a Trump, la historia está llena de ejemplos. Qué le vamos a a hacer?
      Mil gracias por tu valioso comentario. Un cordial saludo.

  3. Hola Jesús,
    pienso que muchas veces no pensamos en lo que representa el paso del tiempo a la hora de dar por ciertas algunas aseveraciones históricas. Al igual que en este caso con los dos cronistas que mencionas, encontramos innumerables casos en otros escritos. Simplemente hemos de pensar lo que podemos pensar de cualquier personaje o hecho histórico ocurrido por ejemplo… no sé, cien años, del que no hubiera nada escrito. ¿Qué credibilidad podría tener? Realmente, muy poca.
    Abrazos y muy buena la foto de Mr. Trump ¡Ja, ja, ja!

    • Hola Francisco,
      antes solía decir que lo sabemos todo sobre los romanos, pero la realidad es muy diferente. Sabemos mucho, sí, pero se nos escapan los detalles. además, en las últimas décadas los investigadores han encontrado «zonas grises», como es el caso de Calígula, Nerón, y otros personajes. Durante mucho tiempo nos dejamos llevar por los comentarios de Suetonio, de Cassius Dio, o de las Vidas Paralelas de Plutarco.
      Ahora no estamos tan seguros de que todo lo que digan era cierto. En el caso de Suetonio, por ejemplo, sabemos que escribía bajo encargo, y que su labor era precisamente dejar en mal lugar a los Julio-Claudios. Su objetividad, si existió, se ha puesto en duda.
      Pero bueno, tampoco es que no sepamos nada, es cuestión de ir rellenando los agujeros con nuevos datos, o simplemente aclarar
      que las fuentes no siempre son fiables. No es que crea que Calígula fue un santo, pero probablemente tampoco fue un mal emperador.
      Cada uno que le de el crédito que quiera a las historias, somos libres.
      Muchas gracias por tu aportación. Un cordial saludo.

  4. Pero lo de México si es cierto, nuestro «Presidente» es un pobre imbécil que, hoy por hoy, no sabe donde queda la puerta de salida!

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