Hay temas que, en ocasiones, debemos revisitar. A veces, la razón es puramente recordatoria; a veces hay nueva evidencia. También puede suceder que el autor no se haya fijado mucho en algún elemento o factor, y que sus lectores no dejen de recordárselo. Ese es el caso del cráneo de Hitler.
Hace ya más de tres años que escribí un artículo sobre la posible o supuesta supervivencia de Hitler. En el último párrafo de dicha entrada, mencioné el tema del cráneo, y cómo supuestamente científicos estadounidenses habían afirmado que el trozo de hueso que habían estudiado era el de una mujer.
Sobra decir que aquel estudio dio nuevos bríos a los expertos en las teorías de la conspiración, especialmente a aquellos que afirman que el Führer sobrevivió.
Muchos lectores y conocidos me han hablado del tema. Ellos han escuchado, igual que yo, la célebre noticia. Lo que pasa es que esa noticia es muy capciosa. No es lo que parece. Hablemos entonces de aquel famoso cráneo, y de aquel famoso estudio.
El suicidio de Führer
Podéis leer este artículo con información sobre las últimas horas de Adolf Hitler y su esposa Eva Braun. En cualquier caso, hay mucha información al respecto en numerosos libros. Recomiendo, por cierto, la biografía de Hitler por el historiador británico Ian Kershaw.
Como ya sabemos, los cuerpos de los amantes fueron incinerados en los jardines del búnker el mismo día en que se suicidaron, 30 de abril de 1945. Días después, con la guerra terminada, agentes del SMERSH soviético, encontraron el cráter y los restos humanos.
Comparando los registros dentales de Hitler, confirmaron que uno de los le cuerpos pertenecía. Y así se lo hicieron saber a Stalin. No obstante, y en el clima de la Guerra Fría, el genocida georgiano siempre negó saber el paradero de Hitler.
Pasaron los años, y los últimos restos que quedaban del Führer eran un trozo de su cráneo y parte de la mandíbula inferior. Ambas partes en sendos archivos soviéticos, y posteriormente rusos.
La investigación y la sorpresa
En el año 2008, un arqueólogo estadounidense, Nick Bellantoni, viajó a Moscú para analizar los restos del cráneo de Hitler. Tras haber conseguido un permiso especial, y no sin engrasar algunas manos, Bellantoni fue llevado a un edificio donde los supuestos restos le esperaban.
Una hora tuvo el científico para estudiar el trozo de hueso, guardado en una caja por más de 60 años. Según él, logró conseguir una muestra de ADN, que llevó a una colega suya de la Universidad de Connecticut.
Linda Strausbaugh fue la responsable de analizar el ADN. Se encerró en su laboratorio durante tres días, y al final anunció a Bellantoni sus conclusiones: el trozo del cráneo analizado no podía pertenecer a Hitler, pues el ADN pertenecía a una mujer de entre 25 y 40 años.¡Cha-Chán!
El documental del supuesto cráneo de Hitler
El presunto descubrimiento fue un notición. Si ese hueso no era de Hitler, ¿de quién era? Y ¿qué había pasado con el Führer? Recuerdo a más de uno echándome en cara la noticia, pues siempre he sido un firme creyente de que Hitler se suicidó en el búnker. (Enlace al documental abajo).
Peeeero, y no puedo subrayarlo más, hay unas cosas que deberías saber sobre el estudio y el documental. Estoy seguro cambiarán el lente con el que ves el tema.
- Los restos de Hitler fueron recogidos por la SMERSH en mayo de 1945. SIn embargo, el trozo del cráneo que aún sobrevive fue recogido un año después, cuando Stalin ordenó una nueva investigación. Podría ser de cualquiera, pues mucha gente murió en los alrededores del búnker.
- Es verdad que Bellantoni es arqueólogo, y por lo general, uno respetado por sus colegas. No obstante, hay pegas sobre el trabajo que hizo en Moscú. Por ejemplo, tomó las supuestas pruebas de ADN sin permiso, y sin que los rusos lo supieran. Segundo, ni siquiera él puede asegurar que el trozo de hueso que le mostraron era el que los rusos aseguran ser el de Hitler. He visto el documental, y se ve cómo un empleado saca una caja como de zapatos, y le da el trozo de hueso. Mejor dicho, UN trozo de hueso.
- El cráneo de Hitler se guardó en los archivo soviéticos hace décadas, pero aquellos que lo guardaron murieron hace mucho. Cuando la URSS se colapsó, los nuevos empleados de los archivos tardaron tiempo en organizarlos. Nadie puede asegurar que los restos de Hitler no fueron manipulados en todo ese tiempo. La cadena de custodia se rompió en múltiples ocasiones.
- La Dra. Strausbaugh realizó los análisis de ADN en solitario, y nunca ha compartido sus datos con ningún otro científico. Raro, muy raro.
- Pero el factor más importante es que el documental fue producido por el Canal de Historia, y ya sabemos lo que eso significa: poca o ninguna fiabilidad. Por si fuera poco, el documental pertenece a una serie llamada “En búsqueda del misterio”.
Conclusión
Nadie sabe siquiera que el cráneo estudiado por Bellantoni y Strausbaugh es el que la SMERSH recogió del búnker en 1946. Aunque lo fuera, nadie sabe si ese trozo pertenecía al cráneo de Hitler.
Tampoco podemos fiarnos de la investigación, pues su autora no ha compartido los datos con sus colegas. Es muy sospechoso que un científico no permita que sus iguales revisen sus datos. De hecho, en los círculos de la ciencia, si no se permite la revisión, se consideran datos fraudulentos.
Por si fuera poco, todo esto fue perpetrado por el Canal de Historia, en un documental de misterio. Desgraciadamente, la entidad hace mucho que se entregó a lo esotérico, y a las subastas. No hace falta que me explaye.
Entonces, los presuntos resultados de la presunta investigación no se pueden aceptar como evidencia de que Hitler no haya muerto en el búnker. No es más que una sospecha de algunos, sin evidencia que la apoye.
Lo siento por los que habían creído en esta teoría, pero es mi deber diferenciar lo que sabemos, de lo que algunos creen. En la guerra de los datos contra creencias, me quedo con los datos.
Agradezco a mi amiga Lidia que haya encontrado el documental. Esta es la primera parte, y de ahí se pueden ver las demás.
Después de tantos años es difícil asegurar nada, a menos que tengas en las manos la prueba fehaciente. Créo finalmente, si escapó ahora dudo que estuvieran vivos, si los quemaron ya que más da. Escaparon de la justicia mundial cómo muchos que huyeron a otros países en Centro y Sudamérica . Saludos y mis mejores deséos. Cristina González
Hola Cristina,
creo que hay suficiente evidencia de que Hitler y Braun se suicidaron en el búnker. pero como bien dices, ya da igual. El genocida austriaco escapó de su cita con la justicia, y no hay nada que podamos hacer. Si he escrito este artículo, es porque aún hay gente que insiste en que sobrevivió, y no hay absolutamente ninguna prueba de ello. Espero alguno más se convenza de una vez por todas. 😛
Mil gracias por comentar. Un cordial saludo!
Hola Jesus.
Soy tu lectora desde hace un tiempo, pero a veces no logro que mis comentarios aparezcan. Bueno, trato de nuevo solo para darte el enlace de YouTube que te lleva al documental. Aquí lo tienes:
https://youtu.be/iM5fCI0YWRc
Saludos,
Lidia
Hola Lidia,
cómo estás? Siento que a veces no salgan tus comentarios. A veces tardo algunos días en responder, pero siempre lo hago, y ahora no tengo ninguno pendiente. En cualquier caso, te agradezco muchísimo el, enlace, ahora lo integro al post para que la gente lo vea. Sabía que estaba por ahí, pero necesitaba a una experta! 😛
Mil gracias nuevamente y un besín!
Hola Jesus,
Muchas gracias por responder a mi mensaje. Fue un gusto encontrar el enlace que buscabas y podértelo enviar.
Y si, yo me he dado cuenta de tu cortesía al responder los comentarios de tus lectores. Con los míos lo que ha pasado es que se quedan flotando en espera de ser autorizados por el sistema. Pero no pasa nada, seguiré tratando y desde luego seguiré leyéndote.
Siempre tus temas son muy interesantes y tu estilo me encanta.
Un abrazo.
Lidia
PS
Hola Lidia,
mucha gente se ha interesado por el vídeo que nos facilitaste. En nombre de todos, nuevamente te doy las gracias por encontrarlo. Mientras tanto, aquí estamos para lo que podamos servir… 😛
Un besín para mi tierra!
A la orden, Jesús. Qué alegre haber podido contribuir en algo.
Saludos afectuosos.
Lidia
Saludos también desde aquí Lidia! Feliz finde!
La verdad es que en esta época de tanta desinformación y postverdad se agradece un poco de luz. Suelo ser escéptico pero muchas veces me la cuelan y es que, sabiendo que hubo tantos nazis que escaparon, por España o por algún supuesto submarino, hacia sudamérica, se nos hacía verosímil la versión de que Hitler también lo hubiera logrado.
Hola Regus,
Tienes mucha razón. Muchas cosas sucedieron durante los últimos días de la guerra, y la información puede ser muy confusa. Además del caos natural, debemos añadir los esfuerzos hechos por todas las potencias para desinformar a las demás. Nadie decía la verdad en esos días.
Pero algunos casos sí los tenemos claros, entre ellos, el de los nazis que se quedaron a vivir en España. Algún día me animaré a escribir sobre ellos, y sobre la protección que recibieron de parte del régimen de Franco, e incluso después.
A todo cerdo le llega su San Martín… 😛
Muchas gracias por tu valiosa aportación. Un cordial saludo.
He leído bastante sobre el tema, en especial sobre testimonios de quienes estuvieron en el bunker hasta el final. Si tener la absoluta certeza, creo firmemente que Hitler se suicidó en Berlín el 30 de abril de 1945.
Hola Aldo,
yo también estoy convencido de que Hitler murió en el búnker. No concibo que un hombre orgulloso como él se escondiera. No podría estarse callado. Mejor el suicidio, y así quedaba como figura trágica, algo normal en un megalómano artista frustrado…
En cualquier caso, mantengo la mente abierta por si algún día surge nueva evidencia. Nunca se sabe.
Muchas gracias por tu comentario. Un saludo cordial.