Gettysburg: 272 palabras que hicieron historia.

Inspiradoras, motivadoras, honestas y sacrosantas. Así son sentidas y definidas las 272 palabras del Discurso de Gettysburg, proclamadas por Abraham Lincoln. Tres párrafos cuyo contenido aunaron los esfuerzos de una unión por seguir siéndolo.

No iba a ser el discurso principal de la ocasión. De hecho, no lo fue. Sin embargo, en la dedicación del Cementerio Nacional a los Soldados en el campo de batalla de Gettysburg, el Presidente estadounidense se llevó todo el protagonismo. Merecidamente.

Habían pasado cuatro meses y medio desde que más de diez mil hombres perdieran la vida en la lucha por su causa. Aquel campo regado de sangre respiraba un halo de melancolía bajo la fría bruma de noviembre. Gettysburg se había convertido en la batalla más sangrienta del joven país.

No obstante, en las horas y días que siguieron al discurso, la esperanza volvió a os norteamericanos. Su líder había declamado palabras cargadas de simbolismo. En dos minutos, Lincoln respaldó los principios de la Declaración de Independencia, y apuntó a la Guerra Civil como una herramienta para aparcar la crisis y cerrar las heridas.

Lincoln en Gettysburg

272 palabras

En el original, en inglés, el discurso de Gettysburg apenas se extiende a las 272 palabras. Cuidadosamente escritas por el mismo Lincoln, alabaron el sacrificio de los caídos, y exhortaron a los presentes a preservar la libertad y la democracia.

Desde su inusual y poética referencia a los 87 años desde la Independencia,Four score and seven years ago (un “score” son 20 años, pero en aquella época esa palabra ya estaba en desuso), y hasta su definición de democracia, government of the people, for the people and by the people(gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo), la retórica de Lincoln penetró la piel endurecida por la guerra de los escuchas.

Lincoln había sido invitado a la consagración del cementerio, fijada para el 19 de noviembre de 1863. El orador principal sería el Senador y pastor Edward Everett. Su discurso se extendió dos horas, tras las cuales el presidente quiso dedicar unas palabras.

La Copia Bliss, la más conocida del discurso de Gettysburg

La Copia Bliss, la más conocida del Discurso de Gettysburg.

El Discurso de Gettysburg

(En el inglés original).

“Four score and seven years ago our fathers brought forth on this continent, a new nation, conceived in Liberty, and dedicated to the proposition that all men are created equal.

Now we are engaged in a great civil war, testing whether that nation, or any nation so conceived and so dedicated, can long endure. We are met on a great battle-field of that war. We have come to dedicate a portion of that field, as a final resting place for those who here gave their lives that that nation might live. It is altogether fitting and proper that we should do this.

But, in a larger sense, we can not dedicate—we can not consecrate—we can not hallow—this ground. The brave men, living and dead, who struggled here, have consecrated it, far above our poor power to add or detract. The world will little note, nor long remember what we say here, but it can never forget what they did here. It is for us the living, rather, to be dedicated here to the unfinished work which they who fought here have thus far so nobly advanced.

It is rather for us to be here dedicated to the great task remaining before us—that from these honored dead we take increased devotion to that cause for which they gave the last full measure of devotion—that we here highly resolve that these dead shall not have died in vain—that this nation, under God, shall have a new birth of freedom—and that government of the people, by the people, for the people, shall not perish from the earth.”

(En español)

“Hace ocho décadas y siete años, nuestros padres hicieron nacer en este continente una nueva nación; concebida en libertad y consagrada al principio de que todos los hombres son creados iguales.

Ahora estamos enfrentados en una gran guerra civil que pone a prueba si esa nación, o cualquier nación así concebida y así consagrada, puede perdurar en el tiempo. Estamos reunidos en un gran campo de batalla de esa guerra. Hemos venido a dedicar una porción de ese campo como lugar de descanso final de los que aquí dieron sus vidas para que esa nación pudiera vivir. Es absolutamente correcto y apropiado que hagamos tal cosa.

Pero en un sentido más amplio, no podemos dedicar, no podemos consagrar, no podemos santificar este suelo. Los hombres valientes, vivos y muertos, que lucharon aquí ya lo han consagrado muy por encima de lo que nuestras pobres facultades puedan añadir o restar. El mundo apenas advertirá, y no recordará por mucho tiempo lo que aquí digamos; pero nunca podrá olvidar lo que ellos hicieron aquí.

Nos corresponde antes bien a nosotros, los vivos, consagrarnos a la inconclusa empresa que los que aquí lucharon hicieron avanzar tanto y tan noblemente. Somos más bien nosotros los que debemos consagrarnos aquí a la gran tarea que aún nos queda por delante: que de estos muertos a los que honramos tomemos una devoción incrementada a la causa por la que ellos dieron la última medida colmada de celo. Que resolvamos aquí firmemente que estos muertos no habrán dado su vida en vano. Que esta nación, bajo Dios, renazca en libertad. Y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, jamás perezca sobre la Tierra.”

Palabras para la historia

Lincoln se equivocó cuando dijo que el mundo “no recordará por mucho tiempo lo que aquí digamos”. Siglo y medio después, el Discurso de Gettysburg es uno de los mejor conocidos por los estadounidenses.

Es también uno de los alegatos en la lengua inglesa más comentados y analizados por propios y extraños. Hay cinco versiones diferentes, con breves variaciones debido a cambios de último minuto del presidente. La anterior es la versión más utilizada, la última, y la única firmada por Lincoln.

Es posible que Honest Abe no haya podido comprender el alcance de sus palabras en Gettysburg. Año y medio después su propia vida sería cegada por las balas de un asesino. Pero sus ideas, su pasión, su innegable e incansable labor por honrar la libertad y promover la democracia, resonarán perpetuamente.

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2 thoughts on “Gettysburg: 272 palabras que hicieron historia.

  1. Históricas palabras para un momento muy delicado y de extrema trascendencia en la historia de los Estados Unidos.

    La Batalla de Gettysburg (Pennsylvania, 1-3 de julio de 1863), origen de este discurso, supuso un antes y un después en la Guerra de Secesión, una guerra que duraría dos años más, pero en la que las tornas se cambiaron definitivamente a favor de la Unión y en contra de los Estados Confederados de Jefferson Davis.

    Sin embargo, la campaña de Gettysburg no supuso la primera vez en la que el Ejército de Virginia del general Robert E. Lee invadía el norte unionista. Hubo una primera invasión, tras la victoria sudista en la Segunda Batalla de Bull Run (o «Second Manassas») que fue rechazada el 17 de septiembre de 1862 por el Ejército del Potomac del mayor general George B. McClellan en la batalla librada junto al arroyo de Antietam, en las cercanías de Sharpsburg (Maryland), la cual se saldó con tablas, dando lugar en 1863 a la segunda invasión por parte del Ejército de Virginia, en la que fue decisivamente derrotado en Gettysburg.

    • Mi estimado Antonio,
      estos días me he acordado de ti porque estoy preparando un par de artículos sobre la SGM, tema del cual conoces mucho.
      Pero también conoces muy bien la historia de la Guerra Civil estadounidense, y como ejemplo, este magnífico comentario que nos dejas.
      La Batalla de Gettysburg, como bien dices, no fue el único intento de Lee de invadir el norte, pero si el último. Gettysburg, fue uno de los puntos pivotales de la guerra. Creo que ahí, Lee se dio cuenta de que no podían ganar.
      Pero no me quiero adelantar, porque es un tema al que tendré que dedicar muchos artículos, y voy a comenzar pronto.
      Mientras tanto, mil gracias nuevamente por tus siempre acertados comentario.
      Espero que no estés sufriendo mucho el calor «ahí abajo». 😛
      Un abrazo.

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