Por qué el Sahara fue, y volverá a ser verde.

El Sahara es el desierto tropical más grande y más caliente del planeta, algo que todo el mundo sabe. Con sus nueve millones de kilómetros cuadrados ocupa una extensión similar a la de China, Australia o Estados Unidos.

Es un páramo estéril de interminables dunas y montañas labradas por la erosión, al menos en la actualidad. Porque la realidad es que, hace sólo unos miles de años, el Sahara era un oasis de vida, cubierto por grandes extensiones de bosque fluvial. Más aún, volverá a serlo.

Hace ya unas décadas que se descubrieron pruebas del pasado húmedo del Sahara. Eso dio lugar a que los científicos se volcaran en la investigación del pasado de este desierto. No sólo han encontrado más pruebas, sino que han llegado a entender sus orígenes, y las causas de este cambio tan radical.

Hoy me propongo contar la historia de cómo el Sahara algún día fue verde, y de cómo, casi inevitablemente, volverá a serlo.

Sahara verde

Un desierto bajo el mar

Durante el periodo paleógeno, hace más de 30 millones de años, el área que ahora ocupa el Sahara permanecía hundido bajo el Mar de Tethys. La Deriva Continental llevó al continente africano hacia el norte, hasta que chocó con lo que ahora es Europa.

La presión entre los dos bloques empujó un trozo de tierra hacia la superficie. Los vientos y el calor inherente a la latitud exprimieron toda la humedad, convirtiendo al recién emergido trozo en un gigantesco desierto. Hace unos tres millones de años, nació el Sahara.

Tenemos pruebas de ello. El Sahara está repleto de fósiles de organismos marinos, moluscos, artrópodos, e incluso mamíferos, como las ballenas. Entre estos están los bichos a los que debemos las Pirámides de Egipto, las nummulites.

Pero ya sabemos que la Tierra es un ente en constante cambio. Los movimientos de las placas tectónicas, erupciones volcánicas y otros fenómenos geológicos y medioambientales aseguran la revolución permanente de los ecosistemas. El proceso nunca se detiene.

Tecnología al servicio de la ciencia

El 12 de abril de 1981, el Transbordador Columbia despegó en su primera misión. A pesar de ser una misión de prueba para el nuevo vehículo, a la tripulación le dio tiempo de activar cámaras especiales que hicieron algunas tomas de la Tierra con un radar especial.Columbia en su primera misión

Dichas pruebas, sobre el desierto del Sahara, dejaron ver que, bajo los millones de toneladas de arena, se escondían lo que parecía ser lechos de ríos y lagos. Los geólogos recibieron la información, y viajaron al Sahara a investigar.

Siguiendo los mapas del Columbia, encontraron que, efectivamente, había rastros de que el agua dulce había estado presente en la zona. Lo que encontraron no fue los típicos fósiles marinos, sino restos de organismos de agua dulce.

Por si fuera poco, también se encontraron fósiles de mamíferos como las gacelas, las jirafas, los elefantes y otros que suelen vivir en zonas más húmedas. Años de estudio concluyeron con que el Sahara había sido, al menos en algunas regiones, un bosque fluvial.

Por qué el Sahara fue verde

Lo curioso es que, durante la investigación, los científicos descubrieron que el Sahara no sólo había sido verde, sino que había cambiado de bosque fluvial a desierto en más de una ocasión. La pregunta era ¿por qué?

Pastos y desierto

La respuesta llegó del fondo marino. Verás, el Sahara, cubierto de arena, no se está quieto nunca. El viento sopla y se lleva millones de granos de arena a distancias lejanas, por ello, por ejemplo, decimos que el Sahara mantiene vivo al Amazonas.

Muchos de esos granos de arena caen en el mar, y se depositan en el fondo. Estudiando los sedimentos de los océanos, los geólogos descubrieron que el proceso se repetía periódicamente, para detenerse por un tiempo, y luego volver. Ese periodo resultó ser de 20,000 años.

Entonces, un geólogo de la Universidad de Columbia, experto en sedimentos marinos, Peter deMenocal, recordó algo que le había comentado un colega astrofísico. La Tierra, cada 20,000 años, sufre un bamboleo en su órbita, y en su eje.

bamboleo del eje terrestre

Según la teoría de deMenocal, ese tambaleo de la Tierra provoca que los vientos y las lluvias se muevan a otras latitudes. En este caso, los monzones, en lugar de caer sobre el África subsahariana, descargan más al norte, sobre el Sahara mismo.

Vida en el Sahara

El rastro fósil evidencia las múltiples etapas en las que el Sahara ha sido verde, animales y plantas, y cuando ha sido desierto. Hay incluso restos de humanos, asentamientos, pinturas rupestres, cuentas de collares, etc.

El Neolítico Subfluvial, es el último periodo en el que buena parte del Sahara estuvo cubierto de vida, y agua. Hace unos 7,000 años, en lo que ahora es el norte, centro y este de África, existieron al menos tres grandes lagos, sustentos de vida.

No era una selva como el Amazonas, pero sí planicies de pastos muy similares a las que ahora existen en el Sahel, el África subsahariana.

Pinturas rupestres en Gobero, Sahara

Pinturas rupestres en Gobero, Sahara.

Entonces, hace unos 5,500 años, la órbita de la Tierra se reacomodó, y todo terminó. En un periodo que no se extendió por más de dos siglos, las lluvias volvieron al sur. El Sahara volvió a ser un desierto.

Los habitantes de aquella zona, se cree, emigraron hacia el este, hasta encontrar una nueva fuente de agua fresca junto a la cual construir su civilización. Dicha fuente sería el Río Nilo; dicha civilización el Antiguo Egipto.

El Sahara volverá a ser verde

A menos que ocurra una catástrofe, el Sahara volverá a llenarse de verde y de vida. La órbita de la Tierra volverá a bambolearse, y los monzones convertirán al gran desierto en bosque. Eso sí, no lo veremos nosotros, ya que esto ocurrirá en unos 15,000 años.

En cualquier caso, esta curiosidad demuestra lo que defendemos en Big History, que la ciencia de la historia está intrínsecamente ligada a otras ciencias, y que todo lo que sucede tiene su origen en un periodo muy antiguo. Esto es Ciencia, y esto es Historia. Ciencia Histórica, diría yo…

Relacionado: Qué había en la Tierra antes de Pangea.

6 thoughts on “Por qué el Sahara fue, y volverá a ser verde.

    • Mi estimado caballero del Aire,
      no sólo de batallas se nutre la historia, y ya sabe Vuestra Merced que me encanta mezclar la ciencia, (bueno, ya está mezclada, yo sólo soy el mensajero), con la historia.
      Nada de lo que ha ocurrido en los últimos miles de años es por casualidad. La Tierra y sus fenómenos son directamente responsables de todo, desde las legiones romanas hasta el Órgano de Stalin. Sólo hay que recordarlo de vez en cuando.
      Mil gracias como siempre por tan amables palabras. Feliz domingo, aperitivo, siesta, y un abrazo!

    • Muchas gracias a ti Pilar, es un placer para mí poder compartir mi pasión por la historia, y un honor tener seguidores tan amables. Mil gracias nuevamente y un besin.

  1. Hola Jesús,
    Algo había leído sobre el tema…. Pero tú artículo, como siempre, es ameno y bien documentado.
    Gracias por compartirlo.
    Saludos.
    Juan.

    • Hola Juan,
      el mundo es un ente dinámico, en constante cambio. Nada de lo que vemos ahora existía hace 100 millones de años, y nada de lo que vemos ahora existirá en el mismo periodo en el futuro, incluso menos.
      Esta historia me pareció interesante, y creí que os gustaría. Me halaga comprobar que así ha sido.
      Muchas gracias por tus amables palabras. Un cordial saludo.

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