De joven fui muy aficionado a la literatura de suspenso, a los cuentos de terror, y de ciencia ficción. Dos de mis historias favoritas eran “El Fantasma de Canterbury”, de Oscar Wilde, y “La Casa de Usher”, de Edgar Allan Poe. A este último le sigo leyendo.
El “Hombre del Tomahwak”, apelativo que se ganó por sus agresivas críticas literarias, es sin duda uno de los grandes de la literatura estadounidense. Fue también uno de los promotores tempranos del cuento corto, y se le considera el padre de la novela detectivesca.
Autor de clásicos como “El Cuervo”, “El Gato Negro”, “El Barril de Amontillado”, son sólo algunos ejemplos de sus muchos éxitos. Su obra en conjunto, inspiró a muchos que vinieron después, Lovecraft, Faulkner e incluso Stephen King.
Pero aparte de su talento como escritor, la vida de Edgar Allan Poe es llamativa en muchos aspectos. Más llamativa fue su muerte, a la temprana edad de 40 años, y en muy extrañas circunstancias. De hecho, nadie sabe exactamente de qué murió el poeta y literato.
Infancia movidita
Edgar Poe nació en Boston el 19 de enero de 1809. Hijo de una actriz inglesa y un actor irlandés, Edgar y sus dos hermanos fueron abandonados por su padre, David Poe, en 1810. Al año siguiente, murió Elizabeth Arnold Hopkins, su madre. El niño Edgar fue entregado en adopción al matrimonio compuesto por el escocés John Allan, y su esposa Frances.
El futuro escritor pasó parte de su infancia en Escocia e Inglaterra, donde fue educado en buenas escuelas. En 1920 estaba de vuelta en Richmond, donde su padre adoptivo recibió una cuantiosa herencia.
A los 17 años, el ya Edgar Allan Poe se matriculó en la recién fundada Universidad de Virginia, para estudiar Lenguas Modernas. Sólo duró un año en su intento, pues parece ser que a Edgar le gustaba mucho apostar, y John Allan se cansó de pagar sus deudas de juego.
Abandonada su intentona de estudiar, Edgar se enlistó en el ejército, pero como dejó algunas deudas en Virginia, utilizó el nombre de Edgar A. Perry. Ahí pasaría dos años en diversas postas También en esa época, hizo sus pininos como escritor.
Edgar Allan Poe, un bostoniano
Aquel mismo año de 1827 en el que entró en el ejército, Edgar Allan Poe publicó su primer libro de poemas, “Tamerlane y Otros Poemas”. Lo publicó con su propio y escaso dinero, y con el pseudónimo de “Un bostoniano”. El libro pasó desapercibido.
Las cosas no le iban mal al artillero, pero él quería más. Dejó el ejército en 1829 para enrolarse en la Academia Militar de West Point. Mientras arreglaba sus papeles, murió Frances Allan de tuberculosis, igual que su madre biológica.
En West Point Edgar Allan Poe también destacó como cadete, pero más que por su pericia militar, por los imaginativos relatos que hacía a sus compañeros. También se inventaba historias en las que los villanos eran siempre los sargentos de instrucción, o los oficiales menos populares.
Si la vida no le daba un giro a Poe, se la daba el mismo. Un año después, consiguió que le echaran de la academia. Edgar Allan Poe quería dedicarse tiempo completo a la literatura. Sus compañeros de la academia le financiaron la publicación de su siguiente libro: “Poemas”.
Amores y desamores
Su relación con las mujeres marcaría inefablemente el destino de Edgar Allan Poe. Sus dos madres, biológica y adoptiva, murieron de tuberculosis. Con su única esposa no le iría mejor. Antes, estuvo comprometido con Sarah Royster, pero ella se casó con otro.
Justo antes de entrar en West Point, Edgar se mudó a vivir con su tía María Clemm, su prima Virginia (imagen Dcha.)y su primo Henry, que vivían en Baltimore. De Virginia, que tenía sólo 11 años, Edgar quedó prendado.
En 1833, cuando Edgar se mudó a Nueva York después de West Point, María le escribió diciéndole que Virginia se mudaría a vivir con otros parientes. Edgar le respondió que no podía dejar que eso sucediera, que estaba enamorado de Virginia, y que iría a por ella.
El 22 de noviembre de 1835, Edgar y Virginia contrajeron matrimonio. Él tenía 26 años, ella aún no cumplía los 13. Tuvieron que falsificar el acta para que el matrimonio fuese válido. La pareja se quedó a vivir en Baltimore, y Edgar a cargo de todos.
Siempre en deuda
Las dificultades económicas acompañaron a Poe durante toda su vida adulta. Al momento de su boda, se había acostumbrado a mal vivir, sacando algún dinero por aquí, otro por allá, para llevarse el pan a la boca. Otra cosa era tener que mantener una familia.
Pero en el siglo XIX; casi igual que ahora, casi nadie podía ganarse la vida escribiendo. Poe había tenido algunas oportunidades trabajando en revistas y diarios, pero su mal carácter y sus rabiosas críticas dieron al traste con su carrera de editor.
El amor que sentía por Virginia era capaz de ocultar muchas de las necesidades, sin embargo, en esa época Poe sí que intentó ganarse la vida. Seguía escribiendo artículos y cuentos para diarios y revistas, pero la paga era insignificante. Un proyecto de editar una revista literaria, no encontró patrocinadores.
Mintiendo sobre su afiliación política al partido Whig, Poe consiguió una entrevista con el Presidente de Estados Unidos, John Tyler, para conseguir un trabajo en la administración. Poe se presentó a la Casa Blanca borracho. Tuvo suerte de que el hijo del presidente lo viera antes, y le invitó a volver otro día. En cualquier caso, la entrevista no tuvo el éxito deseado.
El alcohol
Para entonces Edgar Allan Poe ya se había aficionado a la bebida. Su inestable vida, y principalmente, su sempiterna falta de fondos, le llenaba de frustración. El alcohol era la mejor forma de ahogar las penas, como suele suceder.
Una tarde de 1842, mientras Virginia cantaba frente a su marido y madre, tosió, y escupió sangre. Edgar supo inmediatamente que era un síntoma de tuberculosis. Una sentencia de muerte, y comenzó a beber más.
Los próximos años los pasaría Poe al cuidado de su amada, al tiempo que seguía escribiendo, y bebiendo. Entonces, en enero de 1845, el periódico Evening Mirror publicó un poema de Poe, “El Cuervo”. El éxito fue inmediato, e hizo de su autor una celebridad. Pero poco dinero, apenas 14 dólares.
Con el dinero, Poe se mudó a Nueva York con Virginia cada día más débil Ahí intentó nuevamente publicar una revista literaria, con el mismo resultado de antes. Finalmente, el 30 de enero de 1847, y después de años de sufrimiento, Virginia expiró por última vez.
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Corazón partido
La muerte de Virginia fue también el desenlace de la vida de Poe. Las tres mujeres de su vida habían muerto de tuberculosis. El reconocimiento profesional tampoco llegaba. Para los que le conocían, Poe parecía pensar que la vida no valía nada.
A partir de entonces, el célebre pero paupérrimo poeta deambuló de un lugar a otro, y de un corazón a otro. Al mismo tiempo cortejó a varias mujeres. Con Helen Whitman, una rica poetisa, estuvo a punto de casarse, pero cuando la madre de ella intervino pidiéndole como requisito que renunciara a las propiedades de su esposa, Poe se sintió insultado, y el compromiso se rompió.
Poco después, Poe contactó con su novia de la juventud, Sarah Royster Reynolds, ya viuda, y también se comprometió con ella. Desde Richmond, Edgar Allan Poe partió hacia Nueva York para encontrarse con su antigua amada. Pero nunca llegó a su destino.
La extraña muerte de Edgar Allan Poe
El 3 de octubre de 1849, Poe fue encontrado tirado en las calles de Baltimore. Unos hombres lo llevaron a una taberna cercana, donde fue reconocido. Deliraba y hablaba sin sentido. Llevaba puesta ropa que no era suya, muy grande, y estaba sucio.
En el hospital, no obstante, no encontraron pruebas de que estuviera borracho. Si acaso, pensaron algunos, drogado. Nadie lo había visto en días, ni sabía dónde había estado. En ningún momento durante esos días estuvo lo suficientemente lúcido como para explicar lo que le había sucedido.
FInalmente, el 7 de octubre, un domingo en la madrugada, Poe pudo hablar: “Que el Señor se apiade de mi pobre alma”. Dijeron los presentes que fueron sus últimas palabras.
Muchas fueron las causas sugeridas de la muerte de Edgar Allan Poe, sobretodo aquellas que tenían que ver con el alcoholismo. Pero ninguna certera, ya que el certificado de su muerte nunca apareció. De hecho, extrañamente se perdieron todos los registros de sus estancia en el hospital.
Nadie sabe de qué murió Edgar Allan Poe. El poeta del misterio, de detectives y del amor, dejó este mundo de la manera más extraña, como el personaje de alguna de sus historias. A estas alturas, dudo mucho que algún día conozcamos la causa de su muerte. .
Nota: ya que no soy un experto literario, he dejado de lado lo concerniente al arte de Edgar Allan Poe. Ahora ben, tengo la suerte de conocer a alguien que sí entiende de estas cosas, mi hermano Joe, así que te dejo un par de enlaces a artículos suyos.
https://www.joebarcala.com/biografia-de-edgar-allan-poe/
https://www.joebarcala.com/la-caida-de-la-casa-de-usher-video-sugerencia-lectura/
No conozco la obra de Edgar Allan Poe, pero sí soy un admirador de la discografía de «The Alan Parsons Project». ¿Hay relación entre ambos? Sí. Alan Parsons le dedicó su primer disco, «Tales of Mystery and Imagination» (1976) a Edgar Allan Poe, con temas como «The Raven», » The Tell-Tale Heart», «Cask of Amontillado», «Dr. Tarr and Professor Fether» y «The Fall of the House of Usher».
Imposible olvidar aquel álbum, del cual mi canción favorita era (The System of ) Dr. Tarr. Gran músico, y por supuesto, gran fan de Edgar Allan Poe. Ese vinilo ya lo pillé en los 80, pues cuando salió yo era muy peque, pero pasé muchas tardes escuchándolo, mirando al techo , como hipnotizado… 😛 Pero sí soy un gran fan de Poe, y en estos días me he empapado mucho releyéndolo, es simplemente un genio!
Te lo recomiendo tocayo!
Mil gracias y un abrazo!
por cierto, el segundo álbum fue I, Robot, un homenaje al divulgador científico Isaac Asimov….
Cierto. «I Robot» se grabó «a la salud» de Isaac Asimov. La discografía de Alan Parsons es una pasada. Pude agenciarme en CD el «Tales of Mystery and Imagination», aunque ya tenía el vinilo. De los álbumes posteriores me quedo con «Pyramid», «The Turn of a Friendly Card», «Eye in the Sky» y «Ammonia Avenue», aunque me gustan todos.
Habrá que recuperarlos en Navidad cuando vaya a casa de mi madre. Aparte de Eye in the Sky, rara vez escucho algo de Allan Parson en la radio…
Hola Jesús. Ferviente admirador de ambos, Poe y Parson. De este ultimo supe tener en los 80 casi todos sus discos (en aquel entonces no era necesario como ahora decir «vinilos» jeje…)
La Caida de la Casa de Usher es una obra mayor. Recuerdo que mi madre, gran aficionada a la musica Clasica, un dia la escucho conmigo y me dijo » Esto parece un Poema Sinfónico» No podia creer que fuera de un musico de rock de los ´70
Ademas Alan Parson participo como productor en una de las mas grandes obras del Rock de todos los tiempos: nada menos que «The Dark Side Of The Moon» de Pink Floyd.
Sobre E.A.Poe siempre he pensado que su obra fue como su vida: penosa, atormentada, presa de oscuras pasiones. Quien sabe si hubiera alcanzado tal genialidad de haber sido feliz, aunque sea un poco…
Nadie como Poe para describir estados mentales, pero para describir lugares, entornos, paisajes me quedo con Lovecraft… te puedo decir que conozco Arkham como si hubiera estado alli…
Un abrazo desde Montevideo
Hola Carlos, qué par de genios! cada uno en su arte, ambos llegaron lejos. Es verdad que Parson fue crucial en la grabación de «The Dark Side of the Moon», y en otras célebres grabaciones, incluso alguna de los Beatles. Por ello, cuando se lanzó a grabar su propia música, alcanzó la excelencia. Como le digo a Ernst, tendré que buscar mis discos en casa de mi madre. Muchas memorias, mucha calidad.
Y muchas gracias por comentar y añadir tantos datos.
Un abrazo hasta Montevideo!