La última misión del submarino U-234, y de su valiosa carga.

La noche del 15 de abril de 1945, el submarino U-234 de la Kriegsmarine soltó las amarras de su base en Kristiansand, Noruega. Su misión, la primera y última, no era de combate, ni estaba preparado para ello. El U-234 debía llevar su preciosa carga, y sus pasajeros, a un destino lejano.

Eran los últimos días de la Segunda Guerra Mundial en Europa. Estadounidenses y británicos ya pisaban suelo alemán, y el Ejército Rojo estaba a las puertas de Berlín. No obstante, la misión del U-234 llevaba meses en los planes nazis.

En un último y desesperado intento de alargar la guerra, Altos Mandos del Tercer Reich habian autorizado compartir secretos tecnológicos y recursos con sus aliados japoneses. El U-234 había sido reformado para llevar una carga especial, una carga secreta.

Ningún miembro de la tripulación conocía la naturaleza de su carga. El Capitán Johann Heinrich Fehler, en su primera misión como comandante, recibió sus órdenes selladas. No podría abrirlas hasta dos días después de partir.

En el submarino, sin embargo, sí había quien sabía qué llevaban en las bodegas. Entre ellos, un general de la Luftwaffe, Ulrich Kessler y un juez de la flota, Kay Nieschling. Les acompañaban dos científicos alemanes, y dos oficiales de la Marina Japonesa, también al tanto de la carga.

No todos sobrevivieron, pero aquellos que salvaron la vida, contaron luego la historia de tan crucial misión.

Submarino U-234

Submarino U-234.

Primeros días

El U-234 se sumergió nada más abandonado el puerto. El acoso de las fuerzas aéreas aliadas hacía demasiado peligroso navegar en la superficie. Una vez en el Atlántico, el Capitán Fehler abrió el sobre con sus órdenes, y ahí se enteró de su destino: Japón.Johann-Heinrich_Fehler Capitán del U-234

Los aliados conocían la misión del U-234, gracias a que en 1943 habían descifrado el código de las máquinas Enigma. No conocían la carga, pero sabían que era importante, y que iba a algún punto del Pacífico.

A finales de abril, varios bombarderos norteamericanos localizaron al U-234 en el Atlántico Norte, y soltaron sus cargas de profundidad. El Capitán Fehler ordenó sumergirse hasta los 300 metros, por debajo del límite oficialmente aceptado como seguro, pero lejos del alcance de las bombas.

Finalmente, el 1 de mayo, y con la protección de una tormenta, el U-234 emergió para cargar sus baterías. Entonces, Fehler se dio cuenta de que el gigantesco transmisor de la Kriegsmarine, el Golliath, había dejado de funcionar. No sabía que los aliados habían capturado el Cuartel General de la Marina.

Malas noticias para el U-234

El 4 de mayo, llegaron por fin las malas noticias para el U-234. Hitler se había suicidado y Alemania se había rendido. El Almirante Dönitz era el nuevo Canciller, y ordenaba que todos los submarinos se rindieran a los aliados.

En un principio, Fehler pensó que podía ser una trampa y tuvo que contactar con otro U-Boot para confirmar la noticia. Durante varias horas Fehler no supo qué hacer. El 13 de mayo tomó la decisión de rendirse a los estadounidenses, quien creía tratarían mejor a la tripulación que los británicos.

El U-234 es capturado

El U-234 es capturado.

Fehler entonces envió un mensaje por radio a los aliados, con trampa. Anunció que se dirigía hacia Nova Scotia, en Canadá, pero en realidad tomó rumbo hacia Estados Unidos. De esta manera, los canadienses no irían en su búsqueda, y el U-234 no sería entregado a los ingleses.

El truco funcionó, y el destructor de la US Navy USS Sutton, encontró al submarino alemán a 750 kilómetros al este de Terranova. Para entonces, Fehler ya se había deshecho de sus máquinas enigma y de los libros de códigos, pero no de su carga.

Al saber que el submarino se rendía, y dado que Japón aún estaba en guerra, los dos oficiales nipones se suicidaron con Luminal.

¡Sorpresa!

Ya con marinos yanquis al mando, el U-234 entró en la base de Portsmouth, en el estado norteamericano de Maine. La prensa sabía que era una captura importante, aunque no los detalles, y estuvo presente cuando los oficiales alemanes desfilaron camino a prisión.

Oficiales de inteligencia encontraron en las bodegas del submarino todo tipo de material. El M-209 desarmado, la bomba, mercurio, bronce, dibujos, planos, manuales de instrucciones, y algo que no esperaban: 564 kg. de óxido de uranio, uno de los ingredientes para fabricar una bomba nuclear.

Los aliados sabían que tanto Japón como Alemania tenían programas nucleares. También sabían que ambos países estaban muy lejos de producir un arma atómica. Simplemente, no tenían los recursos necesarios.

El hallazgo del óxido de uranio fue toda una sorpresa. Claro está, la noticia se mantuvo en secreto hasta el final de la Guerra Fría.

¿Qué pasó con el uranio del U-234?

Esta pregunta es la clave de la misión del submarino alemán. Durante años se ha especulado sobre la posibilidad de que dicho material se hubiese utilizado para construir las bombas que destruyeron Hiroshima y Nagasaki. Esto es lo que sabemos.

Las 10 cajas con el mineral fueron llevadas inicialmente a Washington. Ahí, varios científicos las examinaron para confirmar su naturaleza. Entre ellos, es posible que hubiese estado el Dr. Robert Oppenheimer, Jefe del Proyecto Manhattan.

Robert Oppenheimer

Robert Oppenheimer.

A finales de mayo, se decidió que el uranio podría ser utilizado para fabricar bombas. Así, fue llevado al laboratorio de Oak Ridge, en Tennessee, para enriquecerlo. El óxido de uranio no sirve para fabricar una bomba en su estado natural.

Hay que convertirlo en plutonio, y eso es lo que se haría en Oak Ridge (se me escapan los detalles científicos del proceso).

El problema es que no sabemos exactamente qué sucedió con los 564 kg de material alemán. No hay ningçun rastro. Según testigos familiarizados con el laboratorio, el uranio alemán simplemente se almacenó junto con el que ya tenían los norteamericanos.

¿Se utilizó uranio alemán para la bomba?

Es imposible confirmarlo. De los 564 kg alemanes, podrían obtenerse unos 3.5 kg de uranio enriquecido, un 20% aproximadamente del que se usó en las primeras bombas atómicas. Asumiendo que el uranio alemán fue enriquecido rápidamente, podría haber sido entregado a los científicos del Proyecto Manhattan a finales de junio, como muy pronto.

También habría que asumir que el mineral alemán se hubiese mantenido separado del yanqui, que ya es mucho. La primera bomba atómica, que sería probada en el desierto de Jornada del Muerto, en Nuevo México, estuvo lista el 3 de julio.

Trinity, la primera prueba de bomba nuclear

Trinity, la primera prueba de bomba nuclear, 16 de julio de 1945.

Muchos creen que, antes de esa fecha, los estadounidenses no tenían suficiente material para una bomba, y que gracias al uranio capturado a los alemanes lo consiguieron. No hay absolutamente ni una prueba de ello. Además, científicos del Proyecto Manhattan dijeron más tarde que tenían su propio material desde semanas antes.

Posibilidades o evidencia

Que Trinity hubiese sido completada poco después de que, presuntamente, se hubiese enriquecido el uranio alemán, no prueba nada. No hay pruebas siquiera de que hubiese sido enriquecido, mucho menos de que hubiese sido utilizado.
Ahora bien, es posible que partes de ese uranio sí hayan ido a parar a alguna de las bombas de Hiroshima o Nagasaki. Posible, pero nadie puede probarlo. Oak Ridge llevaba meses enriqueciendo uranio, un material que no escaseaba en Estados Unidos.

Por si fuera poco, los planes para las tres bombas iniciales ya estaban en marcha mucho antes de que se capturara el U-234. Nadie planifica nada con recursos que ni siquiera sabe que existen.

Recordemos también que los posible 3.5 kg de uranio enriquecido que se hubiesen obtenido del material alemán, era sólo una fracción del necesario. Decir que la bomba atómica estadounidense sólo fue posible gracias a los alemanes es una temeridad. Es imposible probarlo a estas alturas.

Relacionado: ¿Intentaron los nazis construir una bomba atómica?

Destino final del U-234

Finalizada la guerra, los tripulantes del submarino fueron devueltos a su país. Excepto uno de los científicos, el Dr. Heinz Schlicke, quien se quedó a trabajar para los norteamericanos. El U-234 no tuvo tanta suerte.

En noviembre de 1947, el U-234 fue hundido por el submarino USS-Greenfish, que lo utilizó como blanco para pruebas de tiro con torpedo. Un final prosaico para una nave con una misión que pudo ser histórica.

6 thoughts on “La última misión del submarino U-234, y de su valiosa carga.

  1. Hola Jesús, felicitaciones por tu blog, leo con mucho interés tus artículos marítimos, batallas, hundimientos, etc …todos muy interesantes y enriquecedores. Saludos.

    • Hola Alainjair!
      Me gusta escribir un poco de todo, variando los temas para no aburrir. El tema naval, como puedes ver, es uno de mis favoritos, especialmente en lo que se refiere a las guerras. Me halaga y me honra que me sigas.
      Mil gracias y un cordial saludo.

  2. Muy interesante éste artículo. Uno de los varios «misterios» de las guerras que se tratan en el blog.

    • Muchas gracias Juan Carlos! Como bien dices, es uno de esos misterios que me gusta tratar en estas páginas. A mí me parecen interesantes, y visto lo visto, a los lectores también. Espero seguir encontrando historia similares.
      Gracias nuevamente y un cordial saludo.

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