Hitler no era un genio militar, y lo sabes.

Siendo muy joven, el material que tenía a mi alcance y algún profesor, me hicieron creer que Hitler había sido un genio militar. Que si había barrido a media Europa, que si sólo perdió por la potencia industrial de Estados Unidos. Pero no, ahora sé bien que Hitler no era un genio militar.

Todo lo contrario. El líder nazi sabía muy poco de estrategia, y lo demostró una y otra vez. Sus errores fueron calamitosos, al igual que su control total de la Wehrmacht. De hecho, es muy posible que la Alemania nazi hubiese ganado la guerra, si tan sólo Hitler hubiese dejado trabajar a los generales.

No es nada nuevo. Churchill lo sabía. Por eso decidió no activar la Operación Foxley, ideada para asesinar a Hitler. No fuese que lo reemplazaran con alguien que supiera llevar mejor la guerra.

El problema es que las victorias diplomáticas de los años 30, y los triunfos ante Polonia y Francia, hicieron creer a muchos que el bigotudo racista sabía algo de estrategia militar. Pues no, en esas campañas poco tuvo que ver. Cuando Hitler metió su cuchara, los desastres se sucedieron.

Hitler no era un genio militar

Oportunista

Siempre he reconocido que el líder nazi supo cómo aprovecharse y burlarse del resto de Europa. Sabía que los políticos en Francia e Inglaterra tenían miedo a otra guerra. Tanto miedo, que estaban dispuestos a bajarse los pantalones, y entregar a Alemania todo lo que quería, con tal de no pelear.

Pero no hace falta ser ningún genio para darse cuenta de ello. Hitler era un oportunista, un chantajista, un bully. Gritó a viva voz que quería destruir el continente, humillar a sus viejos rivales, hacer de Alemania una potencia mundial. Pocos dijeron algo en su contra.

Los únicos con el poder para frenarlo temblaron ante sus histriónicas diatribas, y se arrodillaron ante él. Pero insisto, eso no es ser un genio militar. Si acaso, fueron tácticas diplomáticas, políticas.

Francia e Inglaterra podrían haber frenado militarmente al Führer cuando quiso recuperar la ribera oeste del Rin y anexionar Austria, pero les dio miedo. Hitler no era un genio militar, sino un oportunista político, y lo sabes…

Primera fase de la guerra

Hitler dio la orden de invadir Polonia, y sus generales se encargaron de planificar la Operación Blanco (Fall Weiss). Específicamente fue el general Franz Halder quien diseñó el plan, y el General Walther von Brauchitsch quien la implementó.Fall Weiss

Para entonces, Polonia se encontraba rodeada por Alemania en tres flancos, y la estrategia se basó en un ataque desde Danzig, la propia frontera entre Alemania y Polonia, y desde la invadida Checoslovaquia.

Al Ejército Polaco, en inferioridad numérica y con material militar anticuado, no pudo hacer nada. Alemania conquistó a su vecino en cuatro semanas, pero gracias a la potencia de sus ejércitos y a sus mandos, no gracias a Hitler, que no era un genio militar.

En el frente occidental las cosas no serían tan fáciles. Aún así, Alemania derrotó a Francia en seis semanas. Sin embargo, y a pesar de que Hitler la hizo pasar como propia, quien planificó la estrategia fue el General Erich von Manstein.

El desastre de Barbarossa

En el zenith de su popularidad, y de su ego, Hitler creyó que sus ejércitos podrían vencer a la Unión Soviética en cuestión de semanas. Pero Hitler no era un genio militar, ni mucho menos, y lo demostró.

Desde que anunció su idea de invadir la URSS, la mayoría de los generales en el Estado Mayor se mostraron en contra. Varios de ellos habían luchado en Rusia en la Primera Guerra Mundial, y conocían sus dificultades.

Operación Barbarossa

La Blitzkrieg aplicada contra Polonia, Holanda, Bélgica, Dinamarca y Francia no podía funcionar tan bien en Rusia. Las distancias eran mucho mayores, las infraestructuras no podían soportar el peso y la marcha de los ejércitos blindados nazis.

Pero Hitler no era un genio militar, no había pasado de cabo en la Gran Guerra, y desoyó a sus asesores. La Operación Barbarossa se llevaría a cabo, con o sin ellos. Aún así, si Hitler no se hubiese inmiscuido, Alemania bien pudo haber vencido al imperio comunista.

Los errores

Para empezar, Hitler revisó y cambió el plan original, que tenía como único objetivo conquistar Moscú. La capital soviética, para el Führer, no tenía importancia. Según él, primero estaba Leningrado, segundo la región del Donbass (sureste de Ucrania), y tercero Moscú.

Mientras que los generales insistieron en que la prioridad era Moscú, Hitler creía que la victoria sobre Unión Soviética vendría tras la destrucción del Ejército Rojo, y no tras la toma de su capital. Ahora sabemos que el Ejército Rojo era mucho más fuerte de lo que Hitler creía.

Plan de la Operación Barbarossa

Hitler extendió sus fuerzas en un frente de más de mil kilómetros, creyendo que el soldado alemán era muy superior a los “subhumanos” rusos. En lugar de concentrar sus fuerzas y conquistar la capital, quiso hacer todo en poco tiempo, y falló.

Sin embargo, y a pesar del error inicial del Führer, la Wehrmacht aún podía haber ganado la guerra, o al menos llegar a un impasse que hubiese permitido al líder nazi conseguir términos de paz favorables.

Cuando los soldados soviéticos contraatacaron, Hitler dio la orden de no retroceder, aún cuando un paso atrás hubiese dado un respiro a sus tropas y tiempo para preparar un contraataque. Su fanatismo venció al sentido común. Gran error.

Su solución, todavía peor, tomar él mismo el mando directo del ejército. De todos modos, nunca había confiado en la Wehrmacht.

Generales despedidos

En muchas ocasiones, los generales pidieron permiso a Hitler para retroceder, pero dicho permiso les fue denegado. El caso más claro fue el de Stalingrado. El coste en hombres y equipo fue enorme, y marcó el futuro de la guerra.

Lo peor, que cuando su estrategia falló, en lugar de reconocer su error, Hitler despidió a sus generales, o los mandó a fusilar. 84 generales alemanes fueron ejecutados por orden de Hitler durante la guerra.

Von Manstein y Hitler

Von Manstein y Hitler.

En el verano de 1943, Hitler dio la orden de preparar un contraataque en Kursk. Sus generales nuevamente se mostraron en contra. Había pasado muy poco tiempo desde Stalingrado, sus divisiones estaban mermadas y hacía falta material para reponer lo perdido.

Von Manstein sugirió que, en lugar de un ataque, se prepararan para una ofensiva soviética. Hitler no sólo no le escuchó, sino que terminó destituyéndolo. Guderian también discutió con Hitler sobre la Operación Zitadelle, la Batalla de Kursk, pero este no escuchó.

Kursk fue otro desastre para la Wehrmacht. Después del fallido intento, los ejércitos alemanes no volvieron a tomar la iniciativa. El resto de la guerra serían retiradas, hasta la derrota final.

Lejos de la realidad

A partir del verano de 1943, lo único que podía hacer la Wehrmacht era reaccionar ante el Ejército Rojo, y siempre a la defensiva. Los soviéticos, con renovadas fuerzas, moral y material patrocinado por Estados Unidos, empujó inexorablemente a los alemanes hasta sus fronteras.

Mientras que sus enemigos crecían en fuerza, Alemania veía cómo sus mejores hombres morían en el frente, y cómo sus ciudades y fábricas eran destruidas por los bombarderos aliados. Los generales lo sabían, la guerra estaba perdida, pero Hitler no se daba por enterado.

Bien conocida es la actitud del Führer en los últimos meses de la conflagración. Ordenó movimientos de ejércitos que ya no existían, o que no estaban en condiciones de luchar. Juró que sus “armas secretas” le darían vuelta a la situación; esperó la división entre los aliados.


Pero Hitler ya no vivía en el mundo real. Se había acostumbrado a la pleitesía y adulación de los que le rodeaban. Desconocía la verdadera situación de sus tropas, y del país en general.

Hitler no era un genio militar

En los primeros años del Tercer Reich, el nacionalsocialismo marchó de victoria en victoria. El Führer supo aprovechar la debilidad política de sus rivales. Las primeras campañas militares, en cuya planificación poco tuvo que ver, le hicieron creer que era un genio.

Pero Hitler no era un genio militar, aunque se lo creía. Sus graves errores, empezando por la invasión de la URSS, llevaron a Alemania a la ruina. De paso, culpó a sus subordinados de lo que él era el único responsable.

Berlín en 1945, la paz

Muchos fueron sus errores en el campo de batalla, ya no digamos los que se refieren a las armas. Insisto, Alemania pudo haber ganado la guerra, si tan sólo Hitler hubiese permitido a sus generales actuar como debían.

Lo que cuento no es nada nuevo. Creo que, si has estudiado a fondo la Segunda Guerra Mundial, ya sabías que Hitler no era un genio militar. Sin embargo, nunca está de más recordarlo. Siempre existe el peligro de que algún maestro inculque lo contrario a sus alumnos.

10 thoughts on “Hitler no era un genio militar, y lo sabes.

  1. Tienes toda la razón, Jesús, menos mal que Hitler no era un genio militar… sino ¿qué hubiera pasado?.
    La Historia de nuestra Tierra nos ha contado que los más grandes también murieron a tiempo acabando sus proyetos de ser los dueñnos del mundo… e.i. Alejandro el Grande.
    Una vez más, gracias por abrirnos el libro de la Vida y permitirnos leerlo sin mentiras. Un abrazo.
    Eugène

    • My dear friend Eugene,
      Your country suffered twice the invasion of Germany in 25 years, and you know better the destruction they caused. It is definitevly better that the nazis lost the war. Who knows what would have happened if Hitler had won, I don’t want to know.
      Unfortunately, war is part of human nature. There is always people who ant to dominate and ensalve others. But we are trying. At least Europe has been more or less free of war in the last 80 years. I hope the rest of the world understand that we are all the same race, the same people, and there is no reason to fight.

      Je ne peux pas te remercier assez… un câlin

  2. Casi en un 100 % de acuerdo , salvo la parte en qué dices que Alemania pudo ganar la guerra . Mi opinión es que a la larga hubiese perdido con o sin Hitler la enorme reserva económica de Inglaterra y Estados Unidos le mermaria su ímpetu y lo desgastaria

    • Hola Jorge Luis,
      como le respondí a otro lector, yo suelo pensar lo mismo. A veces, sin embargo, no puedo dejar de pensar en la posibilidad de una victoria alemana, a menos durante un tiempo. Creo que la Wehrmacht, sin la intervención de Hitler hubiese conseguido la vitoria en Barbarossa, aunque al final los aliados la hubiesen revertido. pero como también digo, me alegro de que no haya sido así. La guerra ya destruyó mucho en seis años, no quiero saber el resultado si se hubiese extendido.
      Muchas gracias y un cordial saludo.

  3. Hitler no era un mal estratega, era malísimo. Las trincheras de la Gran Guerra, en las que luchó como cabo y fue herido, nada tenían que ver con los frentes en continuo movimiento de la Segunda Guerra Mundial. De todos modos, si ambas guerras hubieran sido idénticas, su fiasco como comandante de la Wehrmacht habría sido el mismo.

    Hitler no tenía formación militar alguna, ni siquiera como suboficial. Era un político demagogo, xenófobo, genocida, megalómano y demente que creyó que podía ganar la guerra él solo, y se equivocó. El excelente generalato alemán estaba lleno de militares con experiencia en combate, en la Primera Guerra Mundial, y de una altísima cualificación. Hitler tenía lo primero, aunque no comandó tropa alguna, pero adolecía de lo segundo. En su permanente demencia y paranoia, apartó del mando o represalió a esos generales que le resultaban molestos. Sólo sus lameculos más cercanos permanecieron en sus puestos, y siempre siguiendo sus dictados, al mando de ejércitos existentes o inexistentes.

    Un auténtico fiasco el amigo Adolf, pero se puede ser un desastre si no se hace daño a nadie, o sea, si el único perjudicado eres tú. Lo que no se puede hacer es provocar la muerte de 60 millones de personas como consecuencia de tu desastroso proceder, antes y durante la SGM, hasta que apretó el gatillo el 30 de abril de 1945.

    • Mi estimado herr Udet,
      No somos los primeros ni los únicos en afirmar que Hitler era tan buen estratega como yo gimnasta olímpico. Es mucha la evidencia, avalada por los testigos, los mismos generales a los que ignoró. Otra cosa es que fuese un político oportunista, y que haya llegado muy lejos en la expansión de Alemania.
      Como bien dices, Hitler no tenía ninguna formación militar, aparte de su exigua experiencia como mensajero en las trincheras de la PGM. Comer no te hace un buen cocinero. Pero ya sabemos que el cabo bohemio se creía un mesías, un hombre superior, que también creyó saber más que los militares profesionales.
      Así le fue, y como ya hemos icho, mejor para el mundo. Probablemente estaríamos hablando alemán si Hitler no hubiese metido sus garras.
      Mil gracias como siempre, y un fuerte abrazo.

  4. Hola Jesús, como siempre leyendote y reflexionando…
    No estoy tan seguro de que Alemania hubiera podido ganar la guerra… pero de no ser por los nazis y especialmente por Hitler podria haber hecho un pacto de no agresion con Rusia, repartirse Europa con los sovieticos, respetar a Inglaterra para no hacer de Estados Unidos un enemigo y convertirse en superpotencia, no se cuanto hubiera durado, pero el mundo seria hoy muy diferente…
    Te mando un saludo desde Montevideo

    • Hola Carlos,
      Por lo general, pienso igual que tú, que al final, Alemania siempre hubiese perdido la guerra. No obstante, a veces creo que, si Hitler no hubiese metido sus garras, la Wermacht hubiese podido vencer a la URSS, al menos por un tiempo. Creo que Estados Unidos lo hubiese tenido más difícil, y la guerra se hubiese extendido durante años, y no sé hasta dónde los estadounidenses hubiesen estado dispuestos a sacrificar tanto. Eso sí, me alegro que nunca lo sepamos, y que los nazis hayan sido vencidos.
      Muchas gracias como siempre por tu valiosa aportación. Te mando un abrazo hasta Montevideo!

  5. totalmente de acuerdo.. detuvo a sus generales en Dunkerke, permitiendo la evacuación del cuerpo expedicionario británico; no atendió debidamente los requerimientos de suministros especialmente en combustible para los tanques de Rommel en África; no tubo claro como terminar con Inglaterra, la operación León Marino no dio la solución; cometió el grave error de abrir un segundo frente al dar inicio a la operación Barbarroja, pero antes se distrajo en las operaciones de los balcanes por lo que perdió tiempo valioso y el invierno le paso factura; no doto a las tropas de equipo y armas adecuadas para el duro invierno en Rusia; no le permitió libertad de maniobra a los generales quienes conocían los acontecimiento de primera mano, impidiendo una retirada en Stalingrado, amen que disperso las fuerzas y sobre la marcha modifico varias veces el plan original. muy grave para las fuerzas Alemanas la infinidad de crímenes cometidos sobre la población civil lo cual genero un fortalecimiento de las fuerzas guerrilleras que acosaban constantemente la retaguardia afectando el flujo de suministro y distrayendo fuerzas de las principales zonas de operación.. estas pocas entre muchas equivocaciones que su megalomania, sus miedos e inseguridades le llevaron a cometer..

    • Wow!
      Menuda lista Jorge Enrique, y todos los puntos que enuncian son válidos. Incluso parece que Hitler dedicó sus años de guerra a cometer errores, y los que faltan… 😛
      Pero como ya he dicho en otra ocasión, mejor que los haya cometido. Quién sabe cuál hubiese sido el futuro de Europa si el Führer hubiese dejado actuar a sus generales y estos hubiesen ganado la guerra. Mejor así, no crees?
      Espero que aquellos que aún creen que Hitler fue un genio militar puedan leer tu magnífica aportación. Chapeau!
      Mil gracias y un saludo!

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