La muerte me ha ganado. Quiero decir la muerte de Charles Manson el fin de semana pasado. Tenía ya preparadas algunas notas sobre su larga y malévola vida, pero la catrina se me adelantó. No importa. Vivo o muerto debemos hablar de Manson.
El de este tipo es un caso curioso. En 1970 fue condenado a muerte por unos asesinatos que no cometió. Al menos no todos los cometió físicamente, pero si fue él el instigador, según testigos de su propia familia, la “Familia Manson”.
Debo aclarar que la Familia Manson no era una estirpe unida por la sangre y el amor. Más bien era una panda de drogadictos ignorantes que se dejaron manipular por un maestro del engaño, un criminal de larga carrera.
Así les fue. Varios de ellos terminaron en la cárcel, algunos de por vida, y siguen ahí. Destruyeron las vidas de otros, y las suyas, y todo por seguir a Charles Manson como si fuera un Mesías.
Nacido por y para la desgracia
Charles Manson nació el 12 de noviembre de 1934. Su madre era una niña de 16 años, Kathleen Maddox. Su padre, nadie está seguro. Un fuerte candidato fue Colonel Walker Henderson Scott, quien debido a una demanda de paternidad por parte de Kathleen, aceptó un acuerdo extrajudicial.
En cualquier caso, Charles Manson nunca conoció a su padre biológico. Si hubiese sido Walker, mejor para el niño, pues aquel era un conocido delincuente. Poco antes de nacer el niño, Maddox se casó con William Manson.
A Kathleen le gustaba la bebida, y desaparecía varios días mientras estaba de juerga con su hermano, Luther. Manson aguantó tres años, hasta que se divorció de Kathleen, dejando a madre e hijo, que fueron a vivir con Luther.
En 1937, Luther, su novia y Kathleen, robaron a un hombre que acababan de conocer. Lo hicieron tan mal que los tres terminaron en chirona. Charles Manson, de cinco años, fue puesto bajo la custodia de unos tíos en West Virginia.
De truhanes y reformatorios
Cuando Kathleen salió libre en 1942, madre e hijo se mudaron a Charleston, North Carolina. Según contó el propio Manson en su autobiografía, aquella fue la mejor época de su vida. Lo malo es que no duró mucho.
Tras unos meses, se mudaron a Indianápolis, donde Kathleen continuó con sus juergas. Mientras tanto, su hijo se criaba solo. En 1943, Kathleen volvió a contraer matrimonio, con un alcohólico que había conocido en una reunión de Alcohólicos Anónimos.
Pero el nuevo marido, un tal Lewis, no quería que el pequeño Charles viviera con ellos, y Kathleen le encontró una plaza en un hogar para niños problemáticos. Charles Manson, antes de cumpkir los 10 años, ya había aprendido a robar en tiendas.
Dos veces escapó, y dos veces lo devolvió su madre al reformatorio. A la tercera vez, escapó con un amigo, también interno, robaron un coche, una pistola, y asaltaron una tienda y un casino. Finalmente llegaron a casa de un tío de su amigo en Peoria, Illinois.
El tío resultó ser un ladrón profesional, y aceptó “entrenar” a los jóvenes. El entrenamiento no salió muy bien, En el segundo robo que hicieron juntos, los tres fueron arrestados. Charles Manson, de 13 años, fue enviado a otro reformatorio.
En su nuevo hogar, Manson dijo haber sido violado por tres compañeros. Según él, ahí aprendió una técnica de defensa, que no era más que ponerse a gritar como loco y a hacer gestos extraños, para hacer creer a sus atacantes, pues eso, que estaba loco.
Carrera ascendente en el crimen
Del hogar para niños en Indiana escapó después de un año, con dos amigos. El trío robó varios coches con los que intentaron viajar a California, pero fueron detenidos en Utah. Manson fue enviado a un correccional en Washington D.C. Ahí aprendió a leer y escribir.
Entre 1951 y 1952 Charles Manson vivió en varios correccionales, en los que fue considerado como “peligroso”. No obstante, en el último cambió su actitud y se convirtió en un interno y estudiante modelo, lo que le ganó la libertad condicional en 1954.
Charles Manson marido y padre
Recién liberado, Charles tuvo que irse a vivir con su tía, por orden del juez. Meses después, volvió a vivir con su madre. En enero de 1955, Manson conoció a una camarera, Rosalie Jean Willis. Se casaron inmediatamente.
Durante esos meses se ganó la vida haciendo algunos trabajos temporales, y robando coches. En uno de esos coches robados, cogió a su mujer, embarazada, y se fueron a California. No había pasado una semana cuando fue detenido por robar el vehículo.
Charles tuvo suerte, y sólo le dieron la condicional, pero no se presentó ante el juez cuando tenía que responder por otra acusaciçon similar. De hecho, huyó a Indianápolis, y ahí fue detenido.
Tres años de cárcel le esperaban en California. En un principio, su madre se fue a vivir con Rosalie en California, y las dos visitaban al reo Manson. Después de que Rosalie no se presentara un par de veces a sus visitas, Kathleen le informó a Charles que se había dio con otro hombre.
Graduado en prostitución
Manson fue liberado tan sólo después de dos años, en 1958. Ese mismo año se divorció de Rosalie, y en noviembre, convenció a una niña de 16 años, huída de sus padres ricos, para prostituirse. Charles Manson se había convertido en proxeneta, y de una menor, pero la sociedad no duró más allá de unos meses.
Un año después, conoció a otra prostituta, de nombre “artístico” Candy Stevens. Buscando a Candy y una amiga “trabajo”, Charles las llevó a Nuevo México, donde fue detenido por proxenetismo, pero liberado hasta que llegara el juicio.
Como imaginarás, Manson no esperó, y fue detenido en Laredo, Texas, en junio de 1960. Pero Texas no lo extraditó a Nuevo México, sino a California, por haberse saltado otra aparición con el juez. Esta vez recibió una sentencia de 10 años. Sirvió siete.
El “Mesías” Charles Manson
Hasta ahora hemos repasado la infancia y juventud criminal de Charles Manson. Probablemente nada extraordinaria, considerando su traumática llegada al mundo y su falta de cualquier referencia familiar estable. Su situación no cambió el resto de su vida.
Recién liberado en marzo de 1967, llegó a la zona de San Francisco, donde encontró una habitación gracias a un excompañero de celda. En sus primeros días, Charles Manson se mantuvo pidiendo dinero en las calles.
Ese mismo mes, Manson conoció a Mary Brunner, de 24 años, que trabajaba en la biblioteca de la Universidad de California en Berkeley. Al poco tiempo Manson se mudó a vivir con ella y, bajo el influjo del criminal, Mary renunció a su trabajo.
En la minivan de ella, la pareja comenzó a viajar por el norte de California, entrando en contacto con varias comunidades hippies. También conocieron a varias mujeres, un total de 18, que Manson convenció a Brunner de dejarlas vivir en su apartamento.
Varias de esas mujeres confesaron después sentirse atraídas por la personalidad de Manson. Su manera de hablar, su “filosofía”, una mezcla de cienciología, pensamiento hippie, y teorías satánicas. A Manson lo veían como la encarnación de Jesucristo.
Por supuesto, Charles Manson tomó a todas las mujeres como amantes. En octubre de 1967, Brunner dio a luz a un hijo de Manson, Valentine Michael. El grupo ya se consideraba una «familia», y el niño fue criado entre todos los miembros de la comuna.
Aquel grupo fue el germen de la llamada Familia Manson, el grupo de criminales que, durante el verano de 1969, llevaría a cabo una serie de asesinatos que aún confunden a la sociedad. Pero de ese tema ya nos encargaremos mañana.
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Excelente como siempre, Felicidades
Muchísimas gracias Félix! esta tarde la segunda parte… Un saludo!