Esta semana se desató un debate en una de mis clases. No sé ni cómo empezó, pero el caso es que discutimos sobre la existencia, o no, del año 0. Como suele suceder, las opiniones estaban divididas.
Hablamos largo y tendido y expusimos los argumentos. No obstante, me di cuenta de que, en realidad, es sólo una cuestión de opiniones. El tiempo, y la medida que de él hacemos, es un invento humano. La naturaleza no dice nada sobre cómo debe medirse..
Fueron precisamente mis alumnos quienes me propusieron escribir un artículo al respecto, y aquí estamos. Me he documentado ampliamente, y he hablado con personas que considero expertas en el tema.
La respuesta no me ha sorprendido, aunque sí es diferente a lo que yo pensaba. Yo defendía que sí había un año 0, al menos según la historia. Me equivocaba. Los historiadores no tienen en cuenta un año 0.
Por otra parte, otro grupo de expertos sí me apoya, los astrónomos. Ellos sí creen que hubo un año 0, y de hecho lo tienen en cuenta en sus cálculos. Esto es, en astronomía, entre el año 1 antes de Cristo y el año 1 después de Cristo, hay un año, el año 0.
La arbitrariedad del año 0
Como decía, la medida del tiempo la inventamos los seres humanos. Es verdad que hay ciertas pautas que nos da el universo. Por ejemplo, un día dura 24 horas porque eso es lo que tarda, más o menos, la Tierra en completar un giro sobre su propio eje.
Lo mismo sucede con el año terrestre. Le hemos dado una longitud de 365 días porque eso es lo que tarda nuestro planeta en completar una vuelta alrededor del Sol. Pero decir o no que hay un año cero es una cuestión arbitraria.
Así que, en realidad, cada uno puede decidir si cuenta un año 0 o no. No hay reglas, ni nada que nos lo impida. El problema es que, desde hace tiempo, hemos llegado a una convención para facilitar el conteo de fechas. Si no seguimos esa convención, el estudio de la historia sería un desastre.
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Dionisio y Jesucristo
La contabilidad numérica de las fechas basada en el nacimiento de Jesucristo se la debemos a un monje. Fue Dionisio el Exiguo, o humilde, el primero en utilizar el término Anno Domini, Año del Señor, para las fechas después de Jesús.
La intención de Dionisio era crear unas tablas nuevas para el cálculo de la fecha de la Pascua. Esta se basa en los ciclos lunares, que no corresponden exactamente con nuestros meses,por lo que varía cada año.
Dionisio, al mismo tiempo, quería que se dejaran de utilizar las tablas de Diocleciano para tal efecto. Siendo este un emperador romano que persiguió a los cristianos no merecía que su nombre disfrutara de tal honor.
Ahora bien, DIonisio eligió la fecha inicial de sus tablas el momento de la “Encarnación del Señor”. Para ello, precisamente, se basó en el Calendario Juliano, y en los años consulares. Esto porque se sabía que cónsules habían regido en Roma cada año.
El problema es que la “Encarnación del Señor” no es lo mismo para todos. Para algunos, esto quiere decir el momento en que Jesús fue concebido, esto es, nueve meses antes de su nacimiento. Para otros, la Encarnación es el momento de la natividad.
Año 0 o no
Entonces, para algunos, el año de la Encarnación sería el 1 antes de Cristo, y para otros, el año 0. Dionisio no especificó, ya que por aquel entonces en Europa no se conocía el número cero. Este tardaría más de un milenio en llegar a nuestro continente.
Por si fuera poco, DIonisio se equivocó en sus cálculos del nacimiento de Cristo. Basó sus fechas en la duración del reinado de Herodes, y se equivocó en unos cuatro años. Así, año cero o no, Jesús habría nacido tres o cuatro años antes del principio de nuestra era.
Ese es un pequeño detalle. Importa más si Dionisio hubiese incluido un año consular como año 0, pero no lo hizo. Resumiendo, para Dionisio no hubo año 0. Jesús nació justo después de finalizar el año -1, y justo antes de comenzar el año 1.
Desde entonces, los historiadores han hecho las cuentas de las fechas sin incluir el año 0. No explican el porqué, pero imaginamos que por simple convención, ya que el sistema de Dionisio terminó popularizándose. Cambiar ahora significaría revisar todos los libros de historia.
Los astrónomos no están de acuerdo
Hay un grupo de científicos que no sigue el sistema de Dionisio, los astrónomos. Por una simple razón: sus estudios y cálculos se basan en las matemáticas, y estas sí utilizan el cero. No pueden simplemente saltar del -1 al 1 positivo.
El astrónomo alemán Johannes Kepler, fue el primero en designar una especie de año 0. Lo hizo en sus Tablas Rudolfinas, un catálogo de estrellas y observaciones estelares publicado en 1627. Entre los años 1 ante Christum y 1 post Christum, Kepler insertó un año intermedio, al que simplemente llamó Christi.
En 1702, el francés Philippe de la Hire, en sus tablas astronómicas, llamó a dicho año Christum 0. Finalmente, su colega y paisano Jacques Cassini (imagen), culminó el proceso al denominarlo simplemente Año 0.
Por otra parte, los astrónomos no suelen utilizar las iniciales A.C y D.C. La costumbre entre ellos es usar los signos matemáticos, -1, 0 y, en ocasiones, +1. Además, los astrónomos no están solos en su uso del año 0.
Organización Internacional de Estandarización
Conocida como ISO, la Organización Internacional de Estandarización, sí considera que existió un año 0. En su informe ISO 8601 de 1988, el organismo añade dicho año representandolo con el número 0000, que para los historiadores es el 1 antes de Cristo.
La razón principal es que, aunque el Calendario Gregoriano es casi mundialmente aceptado, hay importantes excepciones, como el calendario chino. Además, está el calendario hindú, que sí tiene un año 0.
La ISO tampoco quería meter a la religión en sus estándares, por lo que sólo utiliza el conteo matemático.
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Año 0, sí y no
Como ves, la existencia del año 0 o no depende de cada uno, es una opinión. El tiempo lo inventamos los hombres, no la naturaleza. El dilema se centra entre las opiniones de los historiadores y los astrónomos, no en hechos.
Cuando vuelva a clase la próxima semana esta será mi respuesta a mis alumnos. No hay consenso, y el debate continuará. Como siempre en estos casos, el debate es bueno, aunque no tenga visos de terminar. Es una buena excusa para estudiar, investigar, y conocer a personajes como Dionisio.
Por supuesto, estoy seguro que tú, lector, tienes una opinión. Cuéntamela en los comentarios, que siempre será apreciada e interesante.
«El tiempo lo inventamos los hombres, no la naturaleza.» Discrepo enormemente en esta afirmacion, es la naturaleza la que dicta las pautas del tiempo, en todo caso seria la forma de medir los ciclos naturales y su numeracion la que seria cosa de los hombres.
Hola Dyscordia,
entiendo tu razonamiento. Sin embargo,sigo pensando que el tiempo, que no es más que una medida, lo inventó el hombre. Las cosas pasan, sí, pero antes de que nosotros apareciésemos, nadie medía los periodos, ni importaba. El tiempo lo inventamos para poder organizarnos, para tener puntos de referencia.
EN cualquier caso, es sólo mi opinión.
Te agradezco tu valiosa aportación al debate, y un comentario muy positivo que hiciste en MNM.
Un abrazo!