Gavrilo Princip.

Al pie de una de las numerosas colinas de suave pendiente de la región Bosnia de Bosansko Grahovo, a pocos kilómetros de la capital provincial, se encuentra una aldea de apenas dos docenas de casas de ladrillo, hogares de granjeros que durante siglos han cultivado las fértiles tierras de uno entre muchos valles. En verano, se tiende una alfombra cuadriculada de esmeralda y ámbar cual bucólico paisaje de cuento de antaño encerrado en sí mismo, alejado del mundo. En invierno, el color cede su protagonismo al blanco total al más puro estilo siberiano, pero sin perder su pacífico espíritu de convivencia con la naturaleza. En cualquier estación, sin embargo, es difícil comprender que de una de esas casas rodeada por este bello paraje, saliese un personaje cuya acción despertaría la barbarie de la guerra en Europa.

G. Princip

Gavrilo Princip nació en Obljaj el 25 de julio de 1894, fruto del matrimonio del cartero Petar y su mujer Marija. De nueve vástagos tan sólo sobrevivieron seis y, debido a la pobreza sempiterna de sus padres, el pequeño fue enviado a vivir con un hermano mayor en Sarajevo. Aunque frágil de salud y corto de estatura, Gavrilo si destacó en los estudios, pero, después de participar en una protesta política en 1912, fue expulsado de la escuela y se mudó a Belgrado, la capital del Reino de Serbia, donde contactó con grupos nacionalistas.

La situación política y territorial de los Balcanes llevaba ya varias décadas en un estado de agitación continua, desde que el Imperio Otomano, el “Enfermo de Europa”, perdiera sus territorios en esa zona a expensas del Imperio Austro-Húngaro. Los pueblos eslavos del sur, pensaban que una vez retirados los otomanos, obtendrían su libertad y podrían fundar su propia nación, Yugoslavia, pero vieron frustradas sus ambiciones cuando el emperador Francisco José de Austria envió sus tropas para colonizar los territorios liberados, principalmente Croacia y Bosnia-Herzegovina. No era de extrañar que se organizaran grupos nacionalistas para luchar contra sus opresores, especialmente en Serbia, el único estado balcánico independiente, y ahí fue a parar Gavrilo.

Una de las principales organizaciones pan-balcánicas era Ujedinjenje ili smrt(Unificación o Muerte), también conocida como “la Mano Negra”, la sociedad secreta originada en el ejército serbio que buscaba la unificación de todos los pueblos balcánicos o yugoslavos (eslavos del sur). A su llegada a Belgrado Princip intentó unirse a la Mano Negra, pero fue rechazado por su corta estatura y debilidad física. Gavrilo contactó entonces con “Bosnia Joven”, un movimiento revolucionario compuesto principalmente por estudiantes con objetivos similares a la mano Negra, con la que compartían algunos miembros. Con ellos, bajo el mando de Mihajlo Stevanović-Cupara, Princip fue entrenado en el uso de pistolas, bombas y cuchillos, y se preparó para la ocasión en que podría utilizarlos.

Ese día llegó cuando, el 28 de junio de 1914, el Archiduque Francisco Fernando, heredero al trono de Austria-Hungría, visitó Sarajevo como parte de un intento de acallar la oposición a la anexión de Bosnia por el Imperio. En un carruaje descubierto, el Francisco Fernando y SofíaArchiduque y su esposa se dirigían hacia el Ayuntamiento para dar un discurso y recibir las llaves de la ciudad. Entonces, durante el trayecto, uno de los miembros de Bosnia Joven, Nedeljko Čabrinović, de diecinueve años, lanzó una bomba contra el carro, pero el chofer y uno de los guardaespaldas de la pareja real reaccionaron rápidamente y la bomba terminó explotando debajo de otro coche del cortejo, hiriendo a dos miembros del equipo de seguridad. Al ver fallido su intento, Čabrinović se tragó una cápsula de cianuro y saltó al rio Miljacka con la intención de suicidarse, pero el veneno había expirado y el rio no tenía más de diez centímetros de profundidad. Al poco tiempo fue arrestado.

gavrilo-princip disparando

Princip y el resto de los conspiradores, creyeron que habían perdido su oportunidad para asesinar al Archiduque e intentaron perderse entre la muchedumbre. Pero la suerte parecía estar confabulada con los terroristas. Después de dar su discurso, Princip detenidoFrancisco Fernando volvió al carruaje con la Princesa Sofía, y pidió al chofer que los llevara al hospital. Sin embargo, el conductor era checo y no entendió bien las instrucciones, por lo que decidió volver por el mismo camino. Apenas unos minutos después, el carruaje real se encontró en un callejón y, casualmente, en ese mismo lugar estaba Gavrilo Princip comiéndose un sándwich. No creyéndose su suerte, Princip desenfundó y disparó una vez al heredero y otra a su esposa. Ambos estarían muertos antes de una hora. Asimismo, el ejecutor quiso dispararse una bala en la sien, pero un grupo de policías lo detuvo antes del hecho y lo arrestó.

Juzgado por un tribunal militar, Gavrilo Princip no pudo ser sentenciado a muerte pues aún no había cumplido los veinte años, edad mínima en el Imperio para recibir dicho castigo. En su lugar, fue sentenciado a veinte años de cárcel, pero la tuberculosis acabó con su vida cuando no habían transcurrido cuatro años de la pena. Sus huesos fueron enterrados en una fosa sin marcar para evitar que los nacionalistas le rindieran tributo, pero un guardia checo que participó en el entierro recordó el lugar, y dos años después, los restos fueron desenterrados para ser trasladados al Cementerio de San Marcos en Sarajevo, donde aún descansan junto a los demás miembros de su grupo, en una capilla cuya leyenda reza: “Construida para conmemorar eternamente a nuestros héroes serbios”.

Tumba a los Héroes Serbios.

 

2 thoughts on “Gavrilo Princip.

  1. Hola Jesús,
    conocía el hecho del fatídico atentado aunque no sabía nada de la figura de Princip.¡Lástima que en aquellos tiempos los carruajes no llevaran ventanas ni fuera blindados! Aunque me imagino que hubiera sido otra persona y en otro lugar la que hubiera encendido la mecha… No sé si en la actualidad hay muchos que «peregrinen» a su tumba (supongo que algunos habrán) pero creo que en el centenario que estamos celebrando durante este 2014, sería un buen momento para quitar la capilla del cementerio.
    Un abrazo

    • Hola Francisco,
      no sé por qué pero tenía este comentario pendiente desde hace tiempo. Te pido disculpas por tardarme tanto.
      El atentado de Gavrilo Princip y «Joven Bosnia» no fue planeado para empezar la PGM, pero el destino es caprichoso y quiso que la acción de un sólo hombre fuera el detonante para uno de los eventos más violentos de nuestra historia. Se juntaron muchas casualidades ese día, como que el carruaje fuera descubierto, o que el chofer oficial no estuviese ese día y lo hubieran sustituido por uno que no hablaba alemán. Yo creo que la guerra era inevitable, y de alguna manera se tenían que poner de acuerdo los astros para que ese día muriesen el archiduque y su esposa.
      Respecto a la tumba de Princip y sus compañeros, los serbios los tienen como a héroes, y no porque hubiesen provocado la guerra, sino porque al final alcanzaron su objetivo, que era la independencia de los pueblos eslavos. Ya sabes, los que para unos son terroristas para otros son luchadores por la libertad.
      Muchas gracias como siempre por tu comentario.
      Un cordial saludo.

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