Rubias, morenas, amargas o dulzonas, alemanas, checas, españolas, mexicanas y hasta japonesas. Me gustan todas, y de preferencia frescas como una mañana de enero en estos lares de la Nueva Castilla. Sin vergüenza ni perjuicio me permito un cántico a su gloria. Pura cerveza. Sin discriminación, me inclino ante todas aquellas que me han brindado […]