¿Quién ideó Auschwitz?

Conduciendo por la carretera secundaria 44 que va de Tychy a Cracovia, en el sur de Polonia, llaman la atención el poco tráfico a medio día y la placidez que contagian los bosques aledaños, pinos por la izquierda y hayas por la diestra que absorben todo sonido artificial, como si quisieran hacer un homenaje a los millones de seres humanos que sufrieron y perecieron no muy lejos de ahí durante la Segunda Guerra Mundial. Pero toda sensación de calma se torna en angustia al llegar a la población de Oswiecim al ver los primeros edificios de ladrillo que hace 70 años, fueron la sede de los terribles campos de exterminio de Auschwitz y Birkenau.

Auschwitz-Birkenau entrada

La simple mención de esos nombres es un grito a la barbarie humana, un recuerdo del terror, una advertencia de lo que nuestra especie es capaz de hacer cuando el odio, la ignorancia y el poder residen en un mismo grupo de desalmados. Más de un Prisioneros en Auschwitzmillón cien mil personas perdieron la vida en alguno de los cuatro campos de concentración repartidos por la zona, la mayoría judíos, pero también presos políticos polacos, prisioneros de guerra rusos, homosexuales y testigos de Jehová. Las condiciones de los campos eran terribles y muchos perecieron a causa de las enfermedades o por los malos tratos recibidos, pero el método de asesinato más común fue la asfixia en las cámaras de gas. Ahora bien, a pesar de que el mismo Hitler ya anunciaba en su libro Mein Kampf que uno de sus objetivos era expulsar a los judíos de Alemania, el asesinato en masa en los campos de concentración no fue algo planificado de antemano, sino las consecuencias de la expansión alemana al resto de Europa aunada a la ideología racista nazi, la ambición de algunos empresarios y el afán de un grupo de gerifaltes por complacer a su Führer.

Antes de la guerra, Auschwitz era un conjunto de barracas dedicadas al entrenamiento de caballos para el ejército polaco. En abril de 1940, medio año después de que las tropas de la Wermacht arrasaran al país vecino, el Capitán de las SS Rudolf Höss fue enviado a esta zona remota de Polonia como jefe de los Rudolf Hosscampos de concentraciones planeados para encerrar a aquellos ciudadanos que representaran un peligro para los ocupantes. Höss tuvo que buscarse la vida para montar su campo debido a la poca atención que recibió de sus superiores, pero sus cualidades como administrador y su lealtad al régimen nazi fueron el acicate para que en menos de seis semanas Auschwitz estuviese listo para recibir a sus primeros inquilinos, 10.000 prisioneros políticos polacos. De los 23.000 polacos que pasaron por el campo, la mitad pereció a causa del agotamiento y los malos tratos.

Dos acontecimientos fueron clave para el crecimiento y la transformación de Auschwitz de campo de concentración  a uno de exterminio. El primero fue la invasión de Rusia en junio de 1941. Fue tal el éxito de Operación Barbarossa en sus primeros meses que los alemanes no estaban preparados para el alud de prisioneros de guerra rusos, casi tres millones antes de finales de ese año, y Auschwitz fue uno de los campos que los recibieron, triplicando su capacidad hasta 30.000 inquilinos, que fueron tratados peor aún que los polacos. El otro acontecimiento clave en la historia del campo fue el resultado de su localización geográfica, cercano a fuentes de carbón, agua y cal, tres ingredientes para la producción del caucho y el combustible sintético necesarios para el esfuerzo bélico. El conglomerado de empresas promovido por Hitler, I.G. Farben, pronto se dio cuenta de la idoneidad de Auschwitz como centro de producción y pidió a las autoridades ocupantes permiso para aprovechar los recursos y la mano de obra esclava disponible en el campo. La autorización no tardó en llegar.

Pero hasta ese momento los presos seguían siendo en su mayoría políticos y militares y, aunque muchos morían a causa del agotamiento, los trabajadores eran reemplazados por recién llegados, y no estaba entre los planes el asesinarlos masivamente. Todo cambió después de una visita que hiciese el jefe de las SS Heinrich Himmler a los territorios ocupados cercanos a la línea delMass execution frente. El Reichsführer había sido testigo de ejecuciones en masa de civiles rusos, muchos de ellos judíos, y había recibido informes de los líderes de los comandos que indicaban que disparar a niños y mujeres desarmados estaba teniendo un efecto negativo en la moral de los soldados. Himmler y sus acólitos decidieron que sería necesario un sistema más “eficiente” para “limpiar” los territorios ocupados de elementos “indeseables”. Poco tiempo antes, además, había tenido lugar una reunión en una mansión junto al lago Wansee en la que líderes nazis habían tratado el “problema judío” y su “solución final”, término elegido para denominar el exterminio de todos los judíos de Europa y Rusia.

Se hicieron varias propuestas basadas en algunos experimentos llevados a cabo por los Einsatzgruppen, las unidades de las SS responsables de las ejecuciones, incluido el encerrar a las víctimas en un edificio y usar explosivos para volar el edificio, pero se consideró poco adecuado y demasiado “sucio”. También se propuso el sellar el inmueble e inyectarle el dióxido de carbono proveniente de los motores de camiones, pero una vez más la idea no se consideró lo suficientemente eficaz. Una tercera proposición vino de uno de los lugartenientes de Höss, el oficial Carl Fritsch, quien sugirió utilizar un tipo de gas que ya se usaba para Cámara de gasdesinfectar las ropas de los prisioneros en Auschwitz y otros campos, el ácido prúsico cristalizado, también conocido por Zyklon B.  Fritsch pidió autorización para llevar a cabo un experimento a mediados del verano de 1941, y le fue concedido. Se eligió el bloque de prisioneros 11, cuyas puertas y ventanas fueron selladas para evitar que aire fresco entrara en su interior y a través de conductos instalados para ello se insertó el gas. La primera dosis no tuvo el efecto deseado y muchos hombres sufrieron una larga agonía, hasta que la segunda dosis terminó con sus vidas. Los resultados del experimento fueron anunciados a Höss y este a su vez envió nota a sus superiores, quienes autorizaron su uso masivo.

Aún a estas alturas la mayoría de los prisioneros de Auschwitz eran de naturaleza política, y pocos judíos habían sido deportados. Todo eso cambiaría después del bombardeo de Hamburgo en septiembre de 1941,  cuando el comandante nazi de la ciudad exigió que los judíos cedieran sus hogares a aquellos alemanes que los hubiesen perdido durante el bombardeo. El Gauleiter Kaufmann, escribió a Hitler pidiendo que se deportara a todos los judíos de la ciudad, y a este le pareció una buena idea.  En octubre de ese año partieron decenas de trenes cargados de judíos hacia la población polaca de Lödz, pero sus jefes reclamaron que ya no cabía ningún prisionero más y fueron entonces trasladados al campo de Chelmno. Ahí, las SS montaron en tan sólo unos días una “fábrica” de exterminio basándose en los experimentos hechos con Zyklon B por Carl Fritsch. Era el inicio del holocausto tal y como lo conocemos.

Crematorio

Pronto, los procesos de aniquilación masiva fueron instalados en Auschwitz y otros campos. La capacidad logística de Höss y la red ferroviaria que unía su campo con Alemania fueron decisivas en la supremacía de Auschwitz como campo de exterminio, y el Capitán nazi se vio forzado a construir campos satélite en los alrededores de Oswiecim. Para mayo de 1944, estaban siendo gaseados 10.000 inocentes al día, y sus cuerpos incinerados en los funestos crematorios construidos para tal propósito. Cuando el campo fue liberado por los rusos en enero de 1945, encontraron documentos que indicaban que más de un millón de judíos habían muerto en las cámaras de gas, uno de cada seis hijos de Israel exterminados por los nazis.

Arbeit Macht Frei

Auschwitz es ahora un museo para el recuerdo del Holocausto y patrimonio de la humanidad desde 1979. Sus barracas, cámaras e incineradores son visitados por miles de persona cada año y encarnan el terror que los nazis sembraron en Europa y Rusia. Las alambradas de púas, su vía de tren y muchos documentos dejados por sus prisioneros recuerdan a los visitantes que ahí perecieron millones de seres humanos en condiciones de vejación pocas veces vistas en la historia de nuestra especie. Visitar Auschwitz puede ser una experiencia deprimente, pero también es un necesario recordatorio de la barbarie al que muchos deberían estar expuestos. No olvidemos ni las acciones, ni a los hombres.

 

24 thoughts on “¿Quién ideó Auschwitz?

  1. Estuve en el campo de exterminio de Dachau en Alemania, horrorosamente deprimente, no lo olvidaré. Hace dos años estuve en Polonia, país maravilloso, pero NO quise visitar el campo de Auschwitz que es mucho más grande. Mi mente nunca podrá comprender como se pudo hacer tal masacre una mancha muy negra en la Historia y es cierto que en principio no se crearon para tales horrores.
    Amigo, por desgracia es bueno estar enterados de todos los horrores que ha cometido la humanidad. Un abrazo,

    • Hola Rosa, yo he estado en una docena de campos de concentración incluidos Dachau y Auschwitz. Los visité en mi época de estudiante, pero me he prometido a mí mismo no volverlo a hacer. Ser testigo de los símbolos del genocidio es una experiencia muy educativa, pero tú bien sabes lo deprimido que quedas al salir de uno de estos sitios. Creo que la memoria del Holocausto debe pervivir y por ello he escrito esta entrada. Espero sirva de recordatorio.
      Te agradezco como siempre tu comentario, y te deseo tu día no quede demasiado atribulado por mi artículo. Un beso.

    • Hola Rosa, tu que ya has estado sabes lo deprimente que puede ser visitar uno de estos campos, pero no por ello debemos dejar de hacerlo, no podemos permitir que el Holocausto caiga en el olvido. Es un monumento a la barbarie humana y un ejemplo de lo que no debemos hacer.
      Muchas gracias por tu comentario, y un solidario saludo.

  2. Lo que más me impresiona de esta historia sin duda es su génesis, el hecho de que fueran ideados para aminorar el efecto psicológico de los verdugos, es retorcido, es incomprensible, vergonzoso.

    • Vergonzosa es la palabra adecuada, Himmler, al igual que todos sus cómplices, eran unos cínicos, y estaban dispuestos a cualquier cosa con tal de agradar a su Führer. Esperemos sólo que estos episodios no se repitan en el futuro.
      Muchas gracias por comentar. Un cordial saludo.

  3. Muy bien explicado. Me ha gustado mucho el post. Nosotros estuvimos en Auswitch hace un par de años y pudimos ver el barracón once y nos explicaron los experimentos que comentas. Es una visita que recomendamos a todos los que visiten Cracovia ya que esta muy cerca y merece le pena.

    En el blog (cometeelmundo.net) tenemos una entrada dedicada al campo con alguna otra información.

    Un saludo,
    Aitor

    • Hola Aitor,
      Yo estuve en Auschwitz hace ya muchos años, pero no puedo olvidar la impresión que me causó el visitarlo. No pude dejar de pensar en los millones de personas que perdieron la vida bajo el yugo nazi. Esta entrada es sólo mi humilde homenaje a todas esas víctimas.
      Muchas gracias por tu comentario y por dejarnos tu blog. Ahora mismo lo visitamos.
      Un cordial saludo.

    • Hola Francisco, es difícil adjetivar lo que sucedió en los campos de concentración nazis, al menos no me atrevo a hacerlo en público. Como ya hemos hablado en otras ocasiones, el ser humano es capaz de llegar muy bajo, pero creo que el nivel alcanzado en la SGM fue el fondo de los más perverso.
      Muchas gracias por tu comentario. Un saludo.

  4. hola k tal espero que este bien ase mucho tiempo fui a Auschwitz en verdad no soporte el echo de pensar en tanta gente reunida en un lugar tan feo ,tan degradante acabe llorando ,pense que era fuerte ya que soi medico forense pero en verdad estar en un lugar asi ase que la persona mas fuerte se doblegue a este tipo de circunstancias reciba saludos

    • Hola Cecilia, muchas gracias por tu comentario. La visita a un campo de concentración puede ser una experiencia muy desagradable, pero fue peor para los que ahí estuvieron durante la segunda guerra mundial. Dios los tenga en su gloria.
      Gracias nuevamente y un cordial saludo.

  5. Enhorabuena Jesus por el blog, he aprendido bastantes cosas gracias a tu trabajo de investigación. Permiteme señalar lo que me parece es una errata de este interesante articulo: Cuando hablas de Sonderkommando, creo que te refieres a las unidades SS de los Einsatzgruppen, tengo entendido que los Sonderkomando, eran prisioneros judios encargados de retirar los cadaveres de las camaras de gas, registrarlos y meterlos en los hornos crematorios. Un saludo de un aficionado a la historia y guia turistico.

    • Hola Javi, muchas gracias por tu amable comentario y por la corrección, qué razón tienes, no se qué me estaría pasando por la cabeza en ese momento. Los Sonderkommando, efectivamente, eran prisioneros que se encargaban de diversos trabajos en los campos de concentración, empezando por retirar los cadáveres de las cámaras de gas, como bien dices. También es correcto que me refería a los Einsatzgruppen, simplemente me equivoqué, pero te agradezco mucho me hayas dirigido la atención a este gazapo, ahora mismo lo corrijo.
      Gracias nuevamente y un cordial saludo. Por cierto, en dónde trabajas como guía?

      • En Praga, asi que cuando vengas pasate por la plaza central y busca el paragüas de Sandeman seremos nosotros los que te contemos alguna historia 🙂

        • Aahh! qué envidia! me encanta Praga, he estado media docena de veces, pero no me cansaré nunca de volver, y espero tener que buscarte pronto.
          Gracias nueva,ente y un abrazo.

  6. Sin embargo, y por desgracia, son ahora los judíos los que se dedican a exterminar a otros seres humanos y parece que al resto de la humanidad les importa un comino.

    • No todos lo vemos así Dolores, Israel no hace más que defenderse del terrorismo de Hamas, de quien nadie en Europa dice nada. Me parece muy hipócrita criticar exclusivamente a los judíos, cuando son los palestinos los que no quieren la paz, y lo han dicho en repetidas ocasiones. Tan sólo la semana pasada Israel ofreció un alto al fuego, rechazado por Hamas, pues, según la organización terrorista tan amada por la izquierda, no piensan detenerse hasta aniquilar a la población judía y borrar el Estado de Israel.
      Si hay alguien a quien le importa un comino la vida humana, es a Hamas, que utiliza a su población para proteger sus armas, mientras que Israel utiliza sus armas para proteger a su población. Culpables también de apología al terrorismo, son todos los que apoyan a Hamas, en Palestina y en el resto del mundo.

    • Yo estoy de acuerdo contigo, J.G. Barcala. Es más, antes de la ola terrorista antisionista hubo varias guerras iniciadas por los países limítrofes con el único objetivo de borrar del mapa a Israel. Así que yo tengo muy claro quién intentó exterminar a quién, desde 1948. Primero, con la guerra de aquel año, después, con los conflictos de los 50, la Guerra de los Seis Días de 1967 y la del Yom Kippur en 1973. Y todos esos conflictos tuvieron un común denominador: exterminar al estado israelí. Después, viendo que siempre que le hacían la guerra al mejor ejército del mundo se llevaban soberanas palizas, optaron por el terrorismo. Pero en fin, opiniones como estas no son más que un fiel reflejo de la ignorancia total y absoluta de lo que está pasando allí.

      • Hola Rudolf,
        Creo que la evidencia muestra que los primeros en agredir fueron los árabes, lo demás es mitificación basada en la ideología y la ignorancia, pero así se maneja nuestro mundo, y nadie es inmune a ello. Desgraciadamente el conflicto árabe-israelí continúa, y no veo un final en el futuro cercano.
        Muchas gracuas por comentar y un cordial saludo.

  7. Yo estuve hace bastantes años, en un frío mes de Febrero con medio metro de nieve cubriendo Polonia, y no quiero ni imaginar lo que era la vida en ese campo de concentración sin calefacción en los barracones.
    Por cierto, a los que decís que después de haber estado os habéis jurado no volver, misión cumplida. La lección se os ha quedado grabada a fuego en vuestra conciencia. Cuando estuve allí me dijeron que los estudiantes polacos en edad escolar tienen por ley que realizar al menos una visita con su colegio al campo a lo largo de sus estudios. Los polacos están decididos a no dejar caer el recuerdo de lo que allí pasó, y es la mejor forma de no repetirlo.
    Una gran diferencia por cierto con los austríacos, que rozan el negacionismo. A día de hoy siguen sin admitir su parte de culpa y participación en todo esto, y sus campos, como el Mathausen que también he visitado, están poco menos que escondidos. Cuando estuve, si no ibas con un GPS no había ni un solo panel indicador para llegar hasta allí. Eso se llama esconder la historia bajo la alfombra a ver si nadie la ve…

  8. Hola Jesús, artículo muy interesante y muy triste, cada vez que leo o miro una película sobre el Holocausto lloro y me horrorizo de la maldad del ser humano hacia otro. Pero recordemos también el genocidio del pueblo armenio en manos de los turcos, algo que ellos rechazan y dicen que no es verdad. Lamentablemente la historia de la humanidad está llena de los horrores de las guerras étnicas.

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