Era una calurosa mañana de septiembre, el 22 de aquel mes de 1977 por más datos. Los trabajadores de la prisión de Baumettes, en Marsella, se afanaban bajo el bochorno para terminar de poner a punto la máquina de la muerte. Por la tarde habría una ejecución. Cuando la cabeza de Hamida Djandoubi cayera sobre […]