George Armstrong Custer y las Guerras Indias.

Con motivo de la publicación de la primera parte de la biografía del general Custer, recibí muchos comentarios sobre su figura. La mayoría, hay que decirlo, utilizó lenguaje soez para insultarlo, llamándolo genocida y otras lindezas. La mayoría también se refirió a su actuación en las Guerras Indias, y no a su participación en la Guerra Civil, adelantándose al artículo de hoy.

La verdad es que no esperaba tal reacción, pues no ha sido igual cuando he hablado de Alejandro Magno, Julio César, Napoleón y otros militares de éxito en la historia. Por alguna razón que se me escapa, Alejandro de Macedonia es un héroe para muchos, al igual que Napoleón, pero Custer es un criminal. Yo los veo iguales a todos.

Sin meterme en gustos personales, hoy me centro exclusivamente en la participación de Custer en las llamadas Guerras Indias.

Custer en las guerras indias

Custer en la Batalla de Washita River.

Muchas Guerras Indias

Si utilizamos el plural en el título, es porque las Guerras Indias fueron más de una. En realidad, el término se ha aplicado a todos los conflictos entre pueblos europeos con los nativos americanos, desde los primeros colonos hasta ya entrado el siglo XX. La mayoría fueron por cuestiones de territorio o por la competencia por obtener recursos, como casi todas las guerras.

Sin embargo, la mayoría de las Guerras Indias fueron poco más que un gran conjunto de escaramuzas entre europeos e indios. Pocas veces, si acaso, tuvo lugar una batalla como las que típicamente definen las guerras. La razón, los nativos americanos difícilmente podían competir con las armas europeas.

En lo que respecta al General Custer, a pesar de su reputación, apenas y participó en un par de campañas, y en muy pocos enfrentamientos. La única gran batalla en la que tomó parte, fue su última.

Buscando fortuna

Después de abandonar el ejército temporalmente en 1866, Custer probó fortuna en los negocios, en Nueva York. En Custer de civilesos días también barajó una oferta hecha por el Presidente de México, Benito Juárez, para unirse a su ejército. Al Secretario de Estado, William H. Seward, no le gustó mucho la idea de un militar estadounidense trabajando para otro país. Ya que la única manera que permitiría a Custer aceptarla era renunciar al U.S. Army, prefirió no hacerlo.

En mayo de ese mismo año, falleció el suegro de Custer, y con su mujer viajó a Monroe, donde consideró presentarse para el Congreso. Finalmente, Custer prefirió aceptar el nombramiento de Teniente Coronel en el reformado 7º Regimiento de Caballería, en Fort Riley, Kansas.

Las Guerras Indias de Custer

La primera experiencia directa del célebre militar con los indios tuvo lugar en 1867. Aquel verano, Custer acompañço al General William Scott Hancock en una expedición contra los Cheyenne. No vio ninguna acción, pero un destacamento de diez militares y un guía indio que debía llevarle mensajes fue atacado por indios Lakota y Cheyenne, y fueron masacrados. Custer fue quien encontró los cuerpos.

Al año siguiente, Custer fue suspendido sin paga por once meses, por abandonar su posición para ir a ver a su esposa. Sólo la intervención del General Sheridan consiguió que fuese readmitido. Desde octubre de 1868 y durante un año, el Teniente Coronel Custer patrulló territorio indio en Kansas. En Noviembre, Sheridan le asignó el establecimiento del Fuerte Supply (suministro) en preparación para la campaña del siguiente año.

Expansión

En otro artículos ya hemos visto cómo Estados Unidos robó a México más de la mitad de su territorio. En la época de Custer, de una u otra manera, el país ya controlaba las tierras que actualmente lo componen, excepto Hawaii.

Pero decir “controlar” no es una elección muy adecuada. En realidad,muchas tribus indias aún vivían en los territorios de las grandes planicies del medio oeste y el noroeste. Después de la Guerra Civil, el gobierno había decretado que todos los nativos americanos debían entrar y permanecer en las reservas que se habían acordado después de cada uno de los conflictos.

El llamado Territorio Indio.

El llamado Territorio Indio.

Cabe decir que prácticamente ningún gobierno de Estados Unidos había respetado ninguno de los acuerdos con los indios. En cada ocasión, y cuando convenía, surgía cualquier excusa para reiniciar las guerras y obligar a los indios a ceder cada vez más territorio.

Por su parte, las tribus indias también estaban divididas, entre ellas e internamente. En algunos casos, los jefes se rendían a las presiones de Washington y aceptaban entrar en las reservas, aún a sabiendas de que muy probablemente los políticos no respetarían los acuerdos. Otros prefirieron luchar, y al no poder hacerlo frontalmente contra el ejército, se lanzaron a atacar asentamientos blancos en lo que había ido territorio suyo. La presión crecía con los años, y estaba claro que un día la olla tenía que estallar.

Conversaciones fallidas

Algunas tribus indias que querían paz, no la conseguían tan fácilmente. El problema es que, se movieran hacia donde se movieran, eran atacados, ya fuese por soldados blancos o por guerreros de otras tribus. En noviembre de 1868, el jefe de los Cheyenne del sur, Mo’ohtavetoo’o, también conocido como Tetera Negra (imagen), junto con otros jefes incluidos El jefe Tetera Negrados de los Arapahoe, Boca Grande y Lobo Manchado viajó hacia el Fuerte Cobb, para visitar al agente comercial y de paso, hablar con los militares sobre un acuerdo de paz.

Tetera Negra temía un ataque, ya que varios guerreros de su tribu habían participado en ataques contra asentamientos blancos.

Pero las conversaciones no llegaron a buen puerto. El problema era que, el Coronel William B. Hazen, al mando del fuerte, no tenía la autoridad para firmar ningún acuerdo, y sugirió a Tetera Negra que intentara contactar con el “gran jefe de la guerra”, el General Sheridan.

Hazen sabía que Sheridan ya había declarado a los Cheyenne y Arapahoe como “hostiles”, lo que podría tener graves consecuencias en las Guerras Indias. Ni Hazen ni Tetera Negra sabían en ese momento que Custer ya seguía la pista de los indios.

La Batalla del Río Washita

Tetera Negra y el resto de jefes volvieron a sus campamentos el 26 de noviembre, con suministros de invierno entregados por el agente comercial. El mismo día que llegó Tetera Negra a su campamento, un grupo de 150 guerreros había vuelto también después de atacar asentamientos blancos.

Los jefes de las tribus discutieron toda la noche, y por la mañana decidieron mover el campamento río abajo, más cerca de otros campamentos. Los jefes se fueron a dormir, y nadie hizo nada para mover los teepees.

El mismo día 26, exploradores de Custer encontraron la pista de unos guerreros, y la siguieron hasta encontrar el campamento de Tetera Negra. La columna liderada por Custer, viajó todo el día y parte de la noche hasta llegar al sitio. El Teniente Coronel ordenó a sus soldados dividirse en cuatro grupos, rodear la aldea, y prepararse para atacar al amanecer.

Escena de la Batalla de Washita River

Escena de la Batalla de Washita River

Con las primeras luces, las cuatro columnas convergieron en la aldea. Un jefe indio, Doble Lobo, al darse cuenta, disparó al aire para alertar a la tribu, pero era demasiado tarde. En pocos minutos los soldados tomaron el control del asentamiento. Tetera Negra y su esposa, la Mujer Medicina, fueron alcanzados por sendas balas cuando huían en un pony.

Un grupo de guerreros pudo huir, y fue perseguido por una de los destacamentos, a cargo del Mayor Joel Elliot. Aproximadamente a un kilómetro y medio, fueron emboscados por otros indios, y los 20 soldados resultaron muertos.

Mientras tanto, Custer se dio cuenta de que había otros campamentos en los alrededores, y utilizando a los 53 prisioneros, la mayoría mujeres y niños, como rehenes, se retiró. Aparte de esta batalla, Custer tuvo muy pocas más participación en las Guerras Indias. 

Consecuencias

Según el informe de Custer, repetido por Sheridan a la prensa, 103 guerreros indios habían muerto. Los Cheyenne informaron posteriormente que sólo 50 guerreros habían muerto, además de un puñado de mujeres, y 600 ponis.

Muchos creyeron que Custer había inflado los números para aumentar su prestigio. Investigaciones más recientes indican que él sólo repitió un número que le fue dado por uno de sus oficiales, pero que nunca se contaron los cuerpos. En cualquier caso, le salió el tiro por la culata.

Tanto la prensa como otros grupos ciudadanos protestaron la acción de Custer, a la que consideraron una masacre. Este se defendió, alegando que no había matado a todos, y que había intentado proteger a las mujeres, pues tenía órdenes de llevarlas como rehenes. El debata continúa, pues los actuales jefes Cheyenne aún intentan cambiar el nombre del sitio histórico, de “batalla” a “masacre”, algo que el Gobierno de Estados Unidos no acepta, pues no considera a 50 muertos como una masacre, y el evento tuvo lugar dentro de una guerra.

Peor aún, Custer fue acusado por el Capitán Frederick Benteen de haber abandonado a Elliot y sus hombres. Custer se defendió diciendo que ni él ni nadie se imaginaba en ese momento que había otros indios en la zona, y que cuando le avisaron de la emboscada, ya era demasiado tarde.

Benteen era muy amigo de Elliot y nunca perdonó la muerte de este a Custer. Casualmente, Benteen sería el segundo al mando en la Batalla de Little Bighorn, y no acudió a rescatar a Custer.

¿Genocido?

No cabe duda que los ingleses, franceses y más tarde los estadounidenses, hicieron lo posible para acabar con las tribus indias en norteamérica. Más de un gobierno yanqui rompió sus promesas, y redujo poco a poco el tamaño de las reservas indias. Las tribus sufrieron no sólo el coso europeo, sino también sus enfermedades, que al igual que había sucedido en Mesoamérica, fueron la principal causa de muerte de la población nativa.

Ahora bien, Custer bien puede ser criticado por muchas cosas, su engreimiento, sus ganas de guerrear, y su poco respeto por las vidas de los civiles indios. Pero otra cosa es cometer genocidio en las Guerras Indias. Como hemos visto, Custer apenas y tuvo encuentros con las tribus, y dichos encuentros, aparte de la Batalla de Washita, no fueron más que escaramuzas. Difícilmente podemos acusarlo de ser un genocida, término que, en todo caso, no existía en el siglo XIX.

2 thoughts on “George Armstrong Custer y las Guerras Indias.

  1. Hola Jesús,
    imagino que Custer es uno de esos personajes históricos que no dejan indiferente. Defensores y retractores, extremos ambos. Su carácter y rebeldía incluso con sus superiores ya le confieren una controvertida personalidad, y tras su muerte, parte de la opinión pública le ensalzó, quizás, para algunos, exageradamente.

    Un abrazo y aprovecho para agradecerte desde aquí el querer acercarme a tus lectores. Todo un honor.

    • Hola Francisco,
      definitivamente Custer no deja indiferente a nadie, ni en su país ni en el resto del mundo, y a pesar de que han pasado ya muchos años de su muerte. Me llama la atención, además, que no fue un personaje cuyas acciones hayan sido tan importantes. Hubo decenas, sino cientos de militares cuyas carreras dejaron a la de Custer mordiendo el polvo. Es verdad que participó en algunas batallas importantes, y que se distinguió como soldado, pero lo dicho, como muchos otros. Sin embargo, su mismo afán incansable de auto-promocionarse le consiguió un lugar en los libros de historia.
      En fin, creo que Custer es famoso por ser famoso… 😛
      Mil gracias a ti por todo tu apoyo, y encantado de dar a conocer tu gran trabajo.
      Un abrazo!

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