Pronto seremos marcianos. No es broma.

Si se cumplen los planes anunciados por Elon Musk el pasado martes, en menos de una década habrá humanos sobre Marte. Esta vez ya no es sólo un concepto difuso, como nos tiene acostumbrados NASA. No, esta vez hay fechas, pasos específicos, cifras. Si todo sale bien, en algún momento del año 2025, seremos marcianos. Algunos, al menos. (Vídeo de la conferencia aquí). 

Lo que daría yo por estar en esa primera remesa de Homo sapiens a Marte; podéis imaginar lo que daría yo por estar en la segunda, o tercera, o en cualquier orden. Lo mucho que daría yo por ir al planeta vecino. Prácticamente todo. Pero mis opciones son pocas. Los primeros pagarán un pastizal por el billete, y para cuando los precios hayan bajado no sé si estaré yo en condiciones de viajar a tal distancia. Pero por mí no quedará.

Si los planes de Elon Musk de ir a Marte han despertado tanta ilusión, es porque, hasta ahora, nuestro amigo ha alcanzado todas las metas que se propone. Lo hizo cuando buscaba un método eficiente y rápido de pagar en internet, y lo consiguió con Pay-Pal. Repitió cuando buscaba construir un coche eléctrico, y lo consiguió con Tesla. Lo consiguió cuando quiso crear la primera empresa privada que viajara al espacio, y lo consiguió con Space X.

Seremos marcianos

Space X hasta ahora

Los cohetes Falcon 1 y Falcon 9, llevan años cumpliendo sus misiones, con un sólo fallo. El 28 de septiembre de 2008, un Falcon 1 fue el primer cohete desarrollado por una empresa privada en alcanzar la órbita terrestre. En la siguiente misión, en julio de 2009, otro Falcon 1 puso un satélite en órbita. En la actualidad este vehículo ha sido jubilado.

Los Falcon 9 son en realidad una familia de cohetes de dos etapas. Actualmente vuela la versión Falcon 9 Full-Thrust, que pronto será reemplazada or el Falcon 9 Heavy. Las dos etapas son impulsadas por oxígeno líquido, la primera es reutilizable, pudiendo aterrizar verticalmente, pero no la segunda.

Un cohete Falcon 9 aterriza para ser reutilizado.

Un cohete Falcon 9 aterriza para ser reutilizado.

El Falcon 9, junto con la cápsula Dragon, ganó en el 2008 un contrato con la NASA para llevar suministros a la Estación Espacial Internacional, tarea que ha llevado a cabo desde entonces sin contratiempos. En el futuro próximo se espera que NASA autorize también los vuelos tripulados de la Falcon 9.

En agosto de este año, Space X sufrió su primer contratiempo, cuando un vehículo Falcon 9 que transportaba un satélite estalló en su plataforma de lanzamiento. No hubo pérdidas humanas, y Space X aún no ha llegado a ninguna conclusión sobre las causas del accidente.

Space X en los próximos años

Esto es lo que más nos interesa. El martes pasado, Elon Musk anunció sus planes para la próxima década, y más allá, que llevarán al ser humano a Marte. Es un plan muy ambicioso y complejo, e intentaré resumirlo lo mejor que puedo. En cualquier caso dejaré enlaces para los que estén interesados en conocerlo mejor.

Para Musk, llevar un par de astronautas que dejen sus huellas en Marte y digan un par de frases célebres, no es el éxito. No, el plan es co-lo-ni-zar el planeta, lograr una base permanente y auto-suficiente, que pueda sobrevivir por sí misma sin ayuda de los terrícolas. El plan es construir una ciudad, o varias, con al menos un millón de seres humanos marcianos. Ese es el seguro de vida que Musk quiere para la raza humana. Si algo nos sucede en la Tierra, podemos continuar con la raza en Marte.

Seremos marcianos, pronto

¡Un millón de jodidos humanos! No es broma. Un millón de personas a las que hay que transportar a más de 60 millones de kilómetros, y eso cuando los dos planetas están en su punto más cercano. En el punto contrario, pueden estar a más de 220 millones de kilómetros de distancia.

Por ello, Musk planea enviar misiones sólo cuando la distancia es más corta, algo que ocurre cada 16 meses aproximadamente. La próxima oportunidad será en 2018, y SpaceX la aprovechará, según anunció Musk, para lanzar su primera nave a Marte. Será el primer paso para que seamos marcianos.

El Gran Jodido Cohete

Para llevar a tanta gente y a tanta distancia, hace falta una nave de proporciones nunca vistas. Eso es lo que está preparando el amigo Elon para hacernos marcianos, un Gran Jodido Cohete, El Gran Jodido Coheteel más grande que se haya construido. No es coña, es grande de cojones, y perdonad el lenguaje, pero las dimensiones lo ameritan.

Este monstruito, es más alto que el SaturnV de las misiones Apollo, al cohete más grande hasta ahora. Pero eso no es todo. La capacidad impulsora del GJC es mucho mayor que la del SaturnV y que la de cualquier otro cohete del pasado. El GJC puede llevar mucha más carga, y a mayor distancia.

Pero incluso con un vehículo como el GJC harán falta miles de viajes de ida y vuelta, y miles de millones de dólares. Ni idea de dónde saldrá el dinero, aunque es verdad que hay suficientes millonarios en el mundo como para que cada uno se pague su billete. La cuestión es, ¿querrán? Por ahora, tendremos que confiar en Musk.

Características del Gran Jodido Cohete

A simple vista parece un rascacielos, o una de esas torres de comunicaciones que hay en todas las grandes ciudades. Con ambas secciones, el GJC mide 122 metros, como un edificio de 40 plantas. Es el más grande nunca construido, pero como decía, lo importante está en la potencia. El GJC tiene en su base 42 motores Raptor, cada uno con un empuje de 310 toneladas, esto es, más de 13,000 toneladas en total. Eso sin contar los 9 motores Raptor que lleva la nave espacial.

Detalles del GJC

Para hacernos una idea, cada motor Raptor sería capaz de mover a un Boeing 747. Imagina 42 de ellos. Casualmente o no, el domingo pasado se llevó a cabo la primera prueba de este motor, suficiente para convertir a una manada de reses en barbacoa, en instantes. No te pierdas el vídeo.

Luego, la segunda sección, la nave, llevará la carga y los pasajeros, que contarán con amenidades como cine, restaurantes y salas de juegos. Eso de ser marcianos lleva tiempo, y hay que hacerlo menos aburrido.

Aquí podéis verlo en comparación con otros:

tos cohetes y el GJC

Musk no ha escatimado en recursos, al menos en dibujantes, para que nos demos una idea del tamaño y las posibilidades del GJC (o BFR, Big Fucking Rocket, por sus siglas en inglés). Y gracias a esos dibujantes, podemos ver que el GJC está formado de dos secciones, el cohete acelerador, y la nave espacial. El primero impulsará a la segunda, que es donde viajarán los astronautas.

Pasos a seguir

Todo esto ocurre en una serie de pasos que, en mi opinión, podrían ser simplificados, pero bueno, yo no soy Elon Musk.  

  1. Despega todo el tinglado, cohete (GJC) y nave.
  2. Ya en el espacio, el GJC se separa de la nave, y vuelve a aterrizar.
  3. Al GJC se le adjunta un tanque de combustible.
  4. El GJC lleva el tanque de combustible a la nave, para llenar sus depósitos.
  5. La nave se separa del tanque, e inicia su viaje a Marte. Mientras tanto, el GJC y el tanque vuelven a la Tierra. El GJC será reutilizado.
  6. La nave llega a Marte unos tres meses después. Aterriza suavemente sobre el planeta rojo y los astronautas se ponen a trabajar. Se pondrán a construir los módulos residenciales para la siguiente remesa de colonos, las fábricas y los servicios. Luego a tomar fotos como idiotas, que es lo que yo haría. En el siguiente acercamiento a la Tierra, la nave volverá con algunos de los astronautas, los que no hayan aguantado o los que ya llevan mucho tiempo.
Diagrama de vuelo del Gran Jodido Cohete.

Diagrama de vuelo del Gran Jodido Cohete.

No soy ningún experto, pero me parece que hay algunas cosillas que podrían hacerse mejor. Por ejemplo, creo que sería mejor que los tanques de combustible estén ya en el espacio esperando al la nave espacial para repostar, y no que el GJC tenga que bajar y volver a subir en cuestión de días, mientras los astronautas esperan.

Segundo, eso de que la nave tenga cine y restaurantes me parece una chorrada. Ya estar en el espacio exterior es el mayor entretenimento del mundo. Quién necesita ver una película cuando asomarte por la ventana te dejará hipnotizado por horas. Pero bueno, se agradecen los detalles y el esfuerzo de Musk por explicarlos.

Calendario

Como los lanzamientos tendrán lugar sempre durante los máximos acercamientos entre los dos planetas, tenemos una muy buena idea de cuándo ocurrirán, y Musk, o SpaceX, ya tiene decididos los vuelos.

  1. Julio de 2018: una Falcon 9 impulsa a una nave Dragon con destino a Marte. La nave no ira tripulada, sólo llevará recursos que se usarán en futuras misiones.
  2. Octubre de 2020: múltiples naves Dragon llevan más recursos.
  3. Diciembre de 2022: Se estrena el Gran Jodido Cohete, pero tampoco lleva tripulación, sólo carga, muchísima.
  4. Enero de 2025: otros GJC lleva a los primeros humanos a Marte. Sip, de aquí a ocho años. A partir de ese momento, y cada 26 meses, más GJC llevarán a cada vez más colonos. Al principio de 100 en 100, luego en viajes de hasta con 500. El plan es llegar al millón de colonos en el año 2074.

Yo ya no estaré aquí para verlo, cachis. Pero sí los primeros vuelos, y si tengo suerte y permanezco soltero y sano, podré ver a la colonia ya instalada y trabajando. Si tengo dinero, por qué no, podré ser yo uno de los colonos. No sé, sospecho que algunos marcianos querrán aprender inglés…

Pronto seremos marcianos

Todo esto es acojonante. La tecnología, las dimensiones, lo ambicioso del proyecto. Incluso para alguien que, como un servidor, cree en la capacidad humana de dominar la naturaleza, los planes de Musk para convertirnos en marcianos se me hace un poco pasado de vueltas. Muy complicado, principalmente porque creo que el calendario está basado en hitos, ya difíciles de alcanzar.

Peor, que creo que no toma en cuenta las posibilidades de que algo salga mal. Imagina que el cohete Dragon de 2018 falla. Tendríamos que esperar otros dos años para volverlo a intentar, y eso movería todo el proyecto. Además, me temo que no habrá sólo un fallo.

Humanos marcianos

En cualquier caso, tarde o temprano llegaremos a Marte; tarde o temprano colonizaremos el planeta rojo; tarde o temprano seremos marcianos. Es sólo cuestión de tiempo. Tenemos la tecnología, tenemos la ambición, hay dinero. Sólo necesitamos un poquito de suerte.

Esta iniciativa sí me la creo, y no como la de Mars One, de la que ya hemos hablado. Musk ha demostrado ser un hombre serio, y su proyecto, aunque ambicioso, también lo es.

Tendré que ponerme a ahorrar ya, pues aunque los precios del billete se reducirán mucho con el tiempo, Musk cree que en un par de décadas puede llegar a costar unos 100,000 dólares, al alcance de una familia de clase media norteamericana. Son muchos cuartos, pero nunca se sabe. 

Tú lector, ¿te atreverías a ir?

Supuestamente los colonos van a ir a trabajar, por lo que el viaje sera una inversión para la mayoría. Aparte del salario percibido por convertir CO2 en oxígeno, imagina lo bien que quedará en tu currículum que tienes experiencia interplanetaria.

Yo lo tengo claro, iría mañana si me lo ofrecieran, sin rechistar por las incomodidades, sin preocuparme por las posibilidades de no poder volver. Estoy seguro que hay muchos como yo entre los lectores. Ya me dirás si tú eres uno de ellos.

Otros enlace de interés.

SpaceX

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