Habiendo participado en la Primera Guerra Mundial 65 millones de hombres y mujeres, no es de extrañar que muchos de ellos alcanzaran altas cotas de fama en el futuro, en muy diversos campos de la sociedad. Escritores, artistas, políticos, cineastas, religiosos, algunos como Ernest Hemingway y J.R.R. Tolkien, aprovecharon sus vivencias para alumbrar sus primeras obras. Otros iniciaron brillantes carreras militares, pero la mayoría simplemente fueron movilizados por los ejércitos de sus respectivas naciones. Esta lista es sólo representativa de los muchos famosos más que sirvieron en la guerra, y me perdonaréis que no me extienda más por las limitaciones del formato blog.
Hitler (izquierda, sentado)
En todo caso, seguro que vosotros podréis recordar alguno más.
Walt Disney: Al no tener la edad suficiente para el servicio 
militar, Disney se enlistó en la Cruz Roja y sirvió en Francia como conductor de ambulancia. Su vehículo se hizo famoso por estar cubierto al completo de dibujos hechos por él mismo.
Harry Truman: En 1917, cuando ya tenía 33 años, este abogado 
de Missouri volvió a enlistarse en la Guardia Nacional de su estado y fue enviado al frente en 1918, donde se distinguió por su bravura, y por su lenguaje más que “florido”. Presidente de los Estados Unidos de 1945 a 1952.
Ernest Hemingway: Recién cumplida la mayoría de edad, el 
aspirante a periodista se alistó en el ejército y fue asignado al frente Italiano, donde trabajó como conductor de ambulancias. Sus experiencias le sirvieron en la producción de su primer éxito literario, “Adiós a las Armas”. Hemingway fue herido de gravedad y trasladado de vuelta a casa.
Douglas McArthur: Graduado de la academia West Point, el 
joven coronel sirvió varios meses en el frente occidental, viendo acción en varias batallas importantes que le redundaron en dos Silver Stars y su ascenso a General de Brigada.
Roland Garros: Piloto aviador francés, fue el primero en buscar
un método para evitar que las balas de su ametralladora destruyeran las hélices de su avión, Derribado y capturado en 1916, escapó y volvió a Francia, donde pronto se re-integró a la fuerza aérea. Fue finalmente derribado y muerto en octubre de 1918.
Angelo Guiuseppe Roncalli (Juan XXIII): Ordenado 
sacerdote en 1904, el futuro Papa sirvió en varias batallas sangrientas como camillero y capellán en el ejército, en el que fue reclutado. Alcanzó el rango de sargento.
Charles de Gaulle: Militar de carrera, quien sería el líder más 
importante de Francia en el siglo XX, sirvió como capitán en el frente de Arras y posteriormente en la Batalla de Verdún en 1916, donde fue herido y capturado, para pasar el resto de la guerra en cautiverio.
Leslie Howard: Actor británico mejor conocido por su 
interpretación de Ashley Wilkes, el amor imposible de Scarlett O’Hara, en “Lo que el Viento se Llevó”. Howard, herido en el Somme en 1916, se encontró con el teatro como parte de su terapia de recuperación. En 1943, nuevamente enrolado en el ejército aún después de su gran éxito en el cine, el avión en el que viajaba fue derribado por la Luftwaffe sobre la Bahía de Vizcaya.
J.R.R. Tolkien: El autor de “El Señor de los Anillos”, participó 
durante los primeros meses de la Batalla del Somme (1916), pero una enfermedad parecida al tifus, muy común en las horrendas condiciones de las trincheras, le envió de vuelta a casa, sirviendo de administrativo en diversos campos hasta el final de la guerra.
Bruno Richard Hauptmann: Un nombre poco familiar para la
mayoría, pero este ametrallador alemán, herido en 1918, emigró en 1922 a los Estados Unidos, donde una década después sería juzgado y ejecutado por el secuestro y asesinato del hijo de Charles Lindbergh.
Herman Göring: Originalmente soldado de infantería, el futuro 
dirigente nazi y Jefe de la Luftwaffe, se auto-transfirió a un escuadrón de aviación donde volaba su mejor amigo, Bruno Loerzer. Göring terminó la guerra convertido en “as”, liderando el escuadrón del malogrado Barón Rojo.
Adolf Hitler: La guerra fue una bendición para el fracasado 
aprendiz de pintor, que prontamente se alistó al 16º Regimiento de Infantería Bávara. Sirvió como mensajero en Francia y Bélgica y fue condecorado en dos ocasiones. Cegado en un ataque de gas venenoso, el cabo terminó la guerra en un hospital.
Fritz Lang: Este joven aventurero y futuro cineasta, se 
encontraba en París cuando la guerra estalló. Lang volvió a su Austria natal y fue reclutado inmediatamente. Herido cuatro veces, el director de “Metrópolis”, escribió sus primeros guiones para el cine mientras se recuperaba en un hospital.
Maurice Chevalier: Actor y cantante francés. Reclutado por el 
ejército en 1913, fue herido y hecho prisionero en las primeras semanas de la guerra. Después de dos años de cautiverio, fue liberado gracias a los contactos de su novia. Antes de que terminara la guerra, Chevalier se convirtió en uno de los artistas favoritos del Casino de París. Fue condecorado con la Croix de Guerre por sus servicios.
Humphrey Bogart: Enrolado en la marina estadounidense, la 
estrella en ciernes sirvió durante 1918 en un buque de la armada, transportando tropas, primero hacia Europa, y al terminar la guerra, de vuelta a casa.
Georg Ludwig von Trapp: Si, el padre del famoso coro de niños en el que se basó la película The Sound of Music 
(horriblemente traducida en España como Sonrisas y Lágrimas), fue un personaje real, al igual que la joven novicia María con quien contraería matrimonio en 1927. Von Trapp sirvió en la Marina Austriaca como capitán de submarinos, hundiendo 13 buques aliados en cuatro años.
Otros personajes famosos que lucharon durante la PGM:
E.H. Shepard: Británico, creador de Winnie the Pooh.
Dale Carnegie: Norteamericano, autor y conferencista pionero de la auto-ayuda.
Charles Lightholler: El oficial de más alto rango sobreviviente del Titanic.
Friedeich Hayek: Economista y autor austriaco.
Edwin Hubble: Astrónomo norteamericano.
Otto Frank: Alemán, padre de Anna Frank.
Jean Renoir: Autor y cineasta francés.
Max Ernst: Pintor alemán.
Jean Cocteau: Poeta, pintor y director de cine francés.
Alfred Eisenstadt: Fotógrafo alemán.
Bela Lugosi: Actor húngaro, famoso por sus interpretaciones de Drácula.
Amelia Earhart: Aviadora norteamericana, sirvió como enfermera en Canadá.
Irving Berlin: Músico norteamericano.
Pero no fueron famosos por haber participado en la guerra. Ésta movilizó a tantos hombres que indudablemente algunos se hicieron famosos después, pero también muchos futuros grandes científicos, escritores, músicos, artistas… se quedaron para siempre en las trincheras y nunca tuvimos sus obras.
Un punto muy importante Hesperetusa, cuando arte y ciencia se perdió al cortar tantas vidas en su juventud! nunca lo sabremos, pero espero nos sirva de lección. Simplemente considerando todo lo bueno que los sobrevivientes nos dejaron, podemos darnos una idea de lo que nos perdimos, pero en fin, eso ya es historia…
Muchas gracias por tu amable comentario,
Te deseo un feliz domingo.
Tirando para casa, ciclistas, murieron muchos ciclistas así más o menos famosos en la PGM, entre ellos tres ganadores del Tour, Petit-Breton, en accidente de tráfico, Lapize (su avión fue derribado) y Faber, muerto en las trincheras.
Saludos mozo.
Uff, yo de Merxc, Bahamonte, Delgado, Induráin y Contador pa’ fuera no conozco mucho, pero no me extraña que los nombres que mencionas hayan sido víctimas, además de los muchos que pudieran haber sido campeones del Tour de France si la guerra no hubiese cortado sus vidas…la violencia tiende a llevarse a los mejores…
Muchas gracias por tu valiosa información Dess, un afectuoso saludo.
Por desgracia las guerras se llevan a pesonas inteligentes, con ingenio y como dice Hesperetusa, nunca se supo que hubieran podido lograr. Una lista dando a conocer los que supiero sacar partido de la guerra… hay un refrán que dice «de lo perdido saca lo que puedas».
Un abrazo y hasta otra que ya sabes que espero… tómatelo con calma.
Así es Rosa, imagínate los artistas, escritores, científicos, jugadores de fútbol, etc. que hubiesemos disfrutado si la guerra no se los hubiese llevado. Nunca lo sabremos, pero nos quedan los que sobrevivieron y dejaron su marca en nuestra historia. Imagínate también si Hitler no hubiese sobrevivido…
Un caluroso y afectuoso saludo…;)
¡Vaya lista!
Curiosos los casos de los que iniciaron su carrera posterior a la guerra, había leído algo de Hemingway, pero del resto prácticamente desconocía su participación en la Primera Guerra Mundial.
Gran artículo.
Estos, los que faltan y aquellos que no sobrevivieron Martín, Imagina lo que podrían haber creado! uno de los puntos que más me entristece de la guerra…
Muchas gracias por comentar dolega. Un sludo.
Hola Jesús,
no me había parado ha pensar en ello y resulta de lo más curioso. Walt Disney ya apuntaba en sus dibujos ¡Ja, ja, ja! Da rabia pensar la cantidad de vidas y profesiones truncadas que originó la PGM aunque también da coraje pensar que personajes como Göring y Hitler se aprovecharan de ella.
Un abrazo de cine.
Jeje, pues ya pintaba bastos el jovencito, y de algo le habrá servido la experiencia, a e´y tantos otros más que sirvieron y sobrevivieron, pero también es digno recordar a aquellos cuyas vidas no pudieron continuar. Ojalá y los malvados hubiesen sido los muertos, pero entonces la historia hubiese sido diferente, y no sabemos si mejor o peor. Es lo que hay.
Muchas gracias por tu comentario, Francisco, siempre bienvenido a este tu blog.
Un saludo cordial.
muy completo informe…pero faltaron dos mussolini y Hideki Tōjō
Hola José,
es verdad, había pensado en Mussolini pero no se me ocurrió lo de Tojo. En todo caso, los podemos dejar para una segunda parte.
Muchas gracias por tu comentario. Un cordial saludo.